sábado, 8 de julio de 2006

Mensaje de San José

(Informe-Marcos) Más tarde, en el tiempo anunciado, San José llegó con la Santísima Virgen María. San José, vestido de blanco y con un manto azul-grisáceo, teniendo a la Santísima Virgen María a su lado, vestida con una túnica azul-grisácea y un manto blanco, me saludó y me dijo:

San José

"-Marcos, mi amor, yo, José, vengo a decirte una vez más: ¡grandes son los designios del Altísimo sobre ti! Te ha sido confiada la gran revelación de la devoción a Mi Corazón, que es la parte final de la triple revelación de la devoción a Nuestros Tres Corazones Unidos en amor, dolor y gloria, que comenzó con Margarita María Alacoque, continuó con Luis Grignion de Montfort, con las Apariciones de Fátima, a Josefa Menéndez, Berta Petit, Consolata Betrone, y ahora, finalmente, después de Montichiari y Bonate, con estas Apariciones de Jacareí, donde Nosotros derramamos la luz más intensa en la historia humana sobre esta devoción a Nuestros Corazones, esta verdadera devoción a Nosotros alcanzará su plenitud. Fuiste elegido, Marcos, para ser el revelador de la verdadera devoción a Mí, a Mi Corazón, a todo el mundo, y para iluminar y resucitar la devoción al Corazón de Jesús y María. Estás en este plan insondable del Altísimo y para esto fuiste destinado desde el principio del mundo. Mi Corazón te amó y te eligió, y tú respondiste 'sí', haciendo plenamente posible que nuestro plan de amor se realice. ¡Así que, adelante! Mi Corazón Amadísimo está contigo y con todos los que están por ti y están contigo. Este lugar, desde el origen del mundo elegido para esta dignidad, será el lugar donde Nuestros Tres Corazones Unidos emanarán la luz mística que transformará todo el mundo y lo hará cantar el himno de fidelidad perfecta y perenne a la Santísima Trinidad. Nuestros Corazones, en la misma frenesí y movimiento sobrenatural, derrocarán milagrosamente los tronos impíos de este mundo y levantarán los tronos de Nuestros Corazones en su lugar. En el momento propicio esto sucederá y Satanás se verá con nada; Nuestros Corazones brillarán intensamente y Satanás quedará ciego y solo, pues muchos que ahora están bajo su dominio se convertirán al ver Nuestra Luz Mística. La devoción a Mi Corazón es un terror para Satanás, ya que está destinada a quitarle muchas almas y devolverlas al Señor. ¡Mi Corazón triunfará! ¡Adelante! ¡Reza! ¡Reza! ¡Enseña esta devoción a todos! ¡Reza! A todos, y a ti en especial, Mi hijo, te bendigo hoy con todo Mi amor. ¡Paz!"

(Informe-Marcos) "Entonces me hablaron en privado, me bendijeron, y desaparecieron."