Oraciones de Nuestra Señora de Jacarei

Oraciones enseñadas por Nuestra Señora, Reina y Mensajera de la Paz a Marcos Tadeu Teixeira en Jacarei SP, Brasil

El Santo Rosario Meditado

El origen del Santo Rosario

Corría el año 1206. En ese año tenía lugar la gran herejía albigense, en la que muchos cristianos ya habían abandonado la verdadera fe católica y se habían separado del verdadero camino. La región del Languedoc, al sur de Francia, era la más afectada por este mal. Se convocó una cruzada para detener el mal, y el enfrentamiento entre católicos y herejes no se hizo esperar. Y la tierra de la noble nación francesa se convirtió en el escenario de innumerables batallas sangrientas en las que católicos y albigenses se enfrentaron palmo a palmo. Sin embargo, a pesar de tanto derramamiento de sangre, la herejía continuó hasta que el niño Jesús tomó, de manos de su madre, una cadenita con varias piezas de orfebrería, y la entregó en manos de Santo Domingo. En una gran inspiración interior, Santo Domingo comprende cómo quiere la Virgen María que se rece el Rosario. ¿Cómo mover al cielo para vencerla? ¿Cómo obtener de Dios una victoria definitiva? Hubo momentos en que todo parecía perdido. Pero Santo Domingo, movido por una inspiración divina, se adentró en un bosque grande y profundo, cerca de Tolosa, y pasó allí tres días y dos noches, implorando a Dios que tuviera piedad de Su propia Gloria pisoteada por la propia herejía albigense.

La herejía albigense

Como resultado de tan gran ardor y esfuerzo, acabó medio muerto. He aquí entonces que se le aparece María Santísima, resplandeciente de gloria. La Santísima Virgen, que iba acompañada de tres princesas del cielo, y en brazos de un niño pequeño, le dijo: "¿Sabes, mi querido Domingo, de qué arma se sirvió la Santísima Trinidad para reformar y salvar al mundo? Oh Señora, él respondió: "Tú lo sabes mejor que yo, porque después de tu hijo Jesucristo, fuiste el principal instrumento de nuestra salvación". Ella continuó: "El principal instrumento de esta obra fue el saludo angélico, el Ave María, que es el fundamento del Nuevo Testamento. Así que, si queréis ganar para Dios a estas almas endurecidas, rezad Mi Santo Rosario".

Nuestra Señora abre entonces Su Inmenso corazón maternal y le hace estas promesas para los que recen devotamente su Rosario todos los días:

El Santo se levantó muy consolado y encendido de celo por el bien de estas personas, entró en la ciudad, en la Catedral. En el mismo momento sonaron las campanas por las solas manos de los Ángeles para reunir a los habitantes. Al comienzo de la predicación cayó una tormenta asombrosa.

La Cruzada Albigense por José D.C. Peña

La tierra tembló, el sol se nubló y los relámpagos y truenos redoblados hicieron temblar y palidecer a todos los oyentes. Su horror aumentó cuando vieron la imagen de la Santísima Virgen, expuesta en un lugar alto, levantando tres veces los brazos al cielo, para pedir a Dios venganza contra ellos si no se convertían y recurrían a la protección de la Santa Madre de Dios. El Cielo quiso con estos milagros estimular la nueva devoción al Santo Rosario, y darlo a conocer mejor. La tormenta cesó finalmente, gracias a las oraciones de Santo Domingo. Éste continuó su sermón y explicó con tal fervor y entusiasmo las excelencias del Santo Rosario que casi todos los habitantes lo adoptaron y renunciaron a sus errores. En poco tiempo, más de cien mil herejes se convirtieron de nuevo a la verdadera fe católica. Por eso, la Virgen nos exhorta a rezar el Santo Rosario con amor. Es la devoción traída del cielo por las manos de Jesús y de María, para que con su simple cordón ate a Satanás de modo que su maldad ya no tenga poder en la tierra.

El Rosario dado por Nuestra Señora a Santo Domingo, se divide en Tres Partes:

- Los Misterios Gozosos - En ellos contemplamos desde la Anunciación del nacimiento de Nuestro Señor Jesús hasta cuando se encuentra con los maestros de la ley en el Templo de Jerusalén.

- Los Misterios Dolorosos -En ellos contemplamos la Pasión y muerte de Nuestro Señor Jesús.

- Los Misterios Gloriosos -Y finalmente contemplamos Su Gloriosa Resurrección y ascensión al Cielo.

En Sus Apariciones en Jacareí, Nuestra Señora insiste constantemente en que recemos el Santo Rosario todos los días. El Santo Rosario es la oración favorita de Nuestra Señora. Especialmente el Rosario meditado grabado en el Santuario de las Apariciones, porque en él, antes de cada misterio, contemplamos un Mensaje de Nuestra Señora dado en Sus Apariciones por todo el mundo, donde Ella nos enseña el amor que agrada a Dios y cómo debemos vivir para estar en unión con los Sagrados Corazones.

Así es como la Santísima Virgen nos pide que recemos cada día: El Rosario Meditado del Santuario de las Apariciones de Jacareí.