Oraciones de Nuestra Señora de Jacarei

Oraciones enseñadas por Nuestra Señora, Reina y Mensajera de la Paz a Marcos Tadeu Teixeira en Jacarei SP, Brasil

Oraciones a las Horas Santas

Rosario de San José

El rosario consta de 5 misterios. Se reza con cuentas de rosario normales.

Al principio

Padre nuestro... Ave María... Credo de los Apóstoles...

Meditación de los misterios

Meditación de los misterios

Primer Misterio: Contemplamos los esponsales de María y José.

Segundo Misterio: Contemplamos la visita del Ángel a San José y el anuncio de que María sería la Madre del Salvador.

Tercer Misterio: José y María adoran al Niño Jesús en Su nacimiento en el establo de Belén.

Cuarto Misterio: La huida de la Sagrada Familia a Egipto.

Quinto Misterio: El regreso de la Sagrada Familia a Nazaret tras el sueño de San José.

En las cuentas grandes

Ave María...

En las cuentas pequeñas

Salve San José, Elegido de la Gracia, el Señor está Contigo. Bendito eres entre los hombres, y bendito es Tu Corazón Amantísimo, Patrono y Corredentor con Jesús y María. San José, Padre del Hijo de Dios y Padre nuestro, asístenos a los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Después de cada Misterio

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.

¡Amadísimo corazón de San José, ruega por nosotros!

Jesús, María y José, ¡os amo! ¡Salvad a las almas!

San José, sostenedor de las familias, ¡ruega por nosotros!

¡Sagrada Familia, ruega por nosotros!

Concluye con esta Ofrenda

A Ti, glorioso San José, te ofrezco este rosario en alabanza y gloria de Jesús y de María, para que seas mi luz y guía, mi protección y defensa, mi fuerza y alegría en todos mis trabajos y tribulaciones y especialmente en la hora de la agonía. Por el nombre de Jesús, por la gloria de María, imploro Tu poderoso patrocinio, para que me obtengas la gracia que tanto deseo. Habla en mi favor, defiende mi causa en el cielo y en la tierra, alegra mi alma por el honor y la gloria de Ti, de Jesús y de María. Que así sea.

Letanía del Corazón Amantísimo de San José

Señor, ten piedad de nosotros.

Jesucristo, ten piedad de nosotros.

Señor, ten piedad de nosotros.

Jesucristo, escúchanos.

Jesucristo, ten piedad de nosotros.

Padre del cielo, que eres Dios, ten piedad de nosotros.

Hijo, Redentor del mundo, que eres DIOS, ten piedad de nosotros.

Espíritu Santo, que eres Dios, ten piedad de nosotros.

Santísima Trinidad, que eres UN DIOS, ten piedad de nosotros.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, lleno de AMOR y misericordia para con los pecadores, ruega por nosotros.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, Guardián y Defensor de JESÚS y de MARÍA, ruega por nosotros.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, Templo de la Santísima Trinidad, ruega por nosotros.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, terror de los demonios y destructor de las asechanzas del maligno, ruega por nosotros.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, abrasado y consumido de AMOR por la SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, ruega por nosotros.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, hinchado de AMOR por el BEBÉ DIOS, ruega por nosotros.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, Protector de la Santa Fe de la Iglesia Católica, ruega por nosotros.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, Escudo y Padre Amantísimo de los verdaderos devotos de MARÍA, ruega por nosotros.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, defensor de los que difunden los MENSAJES de la SANTA MARÍA, ruega por nosotros.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, modelo y faro de todas las almas que aspiran a la santidad, ruega por nosotros.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, que palpita de ardiente AMOR por JESÚS y MARÍA, ruega por nosotros.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, que apareciste en Jacareí ardiendo en las Llamas del Amor, ruega por nosotros.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, nuestro Glorioso MAESTRO en el "camino de la perfección", ruega por nosotros.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, nuestro Auxiliador y nuestra Ayuda en las tribulaciones, ruega por nosotros.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, Protector y Sustentador de las familias, ruega por nosotros.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, Preparador del TRIUNFO de los CORAZONES de JESÚS y de MARÍA, ruega por nosotros.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, nuestro refugio contra los ataques y asaltos del maligno, ruega por nosotros.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, nuestra Paz y causa de nuestra alegría, ruega por nosotros.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, traspasado por las espinas de nuestros pecados, ruega por nosotros.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, que sufres por el desprecio con que los hombres tratan a JESÚS y a MARÍA, ruega por nosotros.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, que sufres por el desprecio con que los hombres tratan las APARICIONES de JESÚS y de MARÍA, ruega por nosotros.

HEREDERO DE DIOS, que quitas los pecados del mundo, perdónanos Señor.

HEREDERO DE DIOS, que quitas los pecados del mundo, escúchanos Señor.

CORDERO DE DIOS, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros.

Oremos:

DIOS Todopoderoso y Eterno, QUE FORMÓ el CORAZÓN AMOROSO de SAN JOSÉ, para AMAR, DEFENDER y GUARDAR al NIÑO JESÚS y a la SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, y también para ser Guía, Protector y MAESTRO DEL AMOR de todas las almas de buena voluntad, te pedimos, que por la Poderosa Intercesión de este mismo CORAZÓN, seamos liberados de todos los males y pecados, y seamos conducidos al 'Perfecto AMOR' de TI, TU HIJO y de la SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, para que, sirviéndote fielmente en esta vida, por TU MISERICORDIA seamos admitidos en TU SANTA PRESENCIA, y en la PRESENCIA de la SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, que REINA junto a TI y CONTIGO, en la GLORIA ETERNA. Así sea.

Oraciones y Jaculatorios dedicados a San José

Recuerda a San José

Recuerda, oh castísimo esposo de la Virgen María, San José, mi amante protector, que nunca se ha oído decir que ninguno de los que han invocado Tu protección e implorado Tu ayuda haya quedado sin consuelo. Con esta confianza, vengo ante Ti; me encomiendo fervientemente a Ti.

Oh, no desprecies mis súplicas, Padre protector del Redentor, sino dígnate recibirlas favorablemente. Amén.

Pidiendo la protección de San José

Oh, San José, patrono de las familias y de los trabajadores, Tú que amaste y protegiste a la Virgen María en los momentos gozosos y en las angustias de Su misión maternal; y que apoyaste y guiaste los primeros pasos del Niño Jesús en la tierra: apóyanos y guíanos en los caminos de nuestra vida en este mundo; y protégenos y ayúdanos todavía en nuestro trabajo, para que podamos ganarnos la vida con el sudor de nuestra frente y vivir en alegría y paz en nuestras familias, haciendo siempre la voluntad de Dios. Amén.

Por la conversión de un pecador

Oh justo y glorioso San José, te encomiendo sin cesar la salvación del alma de ..............., rescatada a costa de la preciosa Sangre de Jesús. Tú sabes, gran santo, cuán infelices son aquellos que, habiendo desterrado de su corazón al Divino Salvador, se exponen a perderlo por toda la eternidad. No permitas que esta alma, que me es tan querida, se separe de Jesús durante demasiado tiempo. Hazla consciente de los peligros que la amenazan. Habla con fuerza a su corazón. Devuelve a este hijo pródigo al seno del mejor de los padres y no le dejes sin haberle abierto las puertas del cielo, donde te bendecirá eternamente por la felicidad que has conseguido para él. Amén.

CORAZÓN AMANTÍSIMO DE SAN JOSÉ, DA LA PAZ AL MUNDO

San José, padre nutricio de Nuestro Señor Jesucristo y verdadero esposo de la Virgen María, ruega por nosotros.

Oración de súplica

Glorioso San José, que fuiste exaltado por el Padre Eterno, obedecido por el Verbo Encarnado, favorecido por el Espíritu Santo y amado por la Virgen María, alabo y bendigo a la Santísima Trinidad por los privilegios y méritos con que Te ha enriquecido. Tú eres poderosísimo y nunca se ha sabido de nadie que se haya dirigido a Ti y haya sido abandonado por Ti; Tú eres el consolador de los afligidos, el apoyo de los miserables y el abogado de los pecadores. Por eso, con paternal bondad, acoge a los que Te invocan con confianza filial y concédeme la gracia que Te pido: .... (haz la petición). Te elijo como mi protector especial. Sé, después de Jesús y María, mi consuelo en esta tierra, mi refugio en las desgracias, mi guía en las incertidumbres, mi consuelo en las tribulaciones, mi padre solícito en toda necesidad. Finalmente, obtén para mí, como corona de Tus favores, una buena y santa muerte en gracia de Nuestro Señor. Así sea.

San José, Patrón de la Iglesia

Oh San José, Patrono de la Iglesia, Tú que, al lado del Verbo Encarnado, trabajaste cada día para ganar el pan, sacando de él la fuerza para vivir y trabajar, Tú que probaste la preocupación del mañana, la amargura de la pobreza, la precariedad del trabajo, Tú que irradias el ejemplo de Tu figura, humilde ante los hombres, pero grande ante Dios: mira la inmensa familia que Te ha sido confiada. Bendice a la Iglesia, sosteniéndola cada vez más en el camino de la fidelidad evangélica; protege a los trabajadores en su dura vida cotidiana, defendiéndolos del desaliento, de la revuelta negativa, así como de la tentación del hedonismo; intercede por los pobres, que continúan la pobreza de Cristo en la tierra, suscitando para ellos las continuas providencias de sus hermanos más dotados; y vela por la paz en el mundo, esa paz que sólo puede garantizar el desarrollo de los pueblos y la plena realización de las esperanzas humanas, por el bien de la humanidad, por la misión de la Iglesia, por la gloria de la Santísima Trinidad. Amén.

A San José

Y Tú, Santísimo Patriarca, Cabeza de la Trinidad terrena, Auxiliador de los débiles y Consolador de los afligidos, dígnate escuchar mis humildes súplicas y obtén para mí la gracia que pido y espero de Tu protección. ¿A quién, sino a Ti, recurrió Jesús cuando necesitó algo en la tierra? ¿Y qué nombre invocó cuando se encontró en peligro, sino el Tuyo, poderosísimo y admirable José? En Ti, esposo de la Reina del Cielo, padre nutricio de Dios hecho hombre, Nuestra Señora tenía toda su confianza cuando vivía en este mundo. Sabemos que ahora no te falta el poder que tenías al principio, sino que se te ha añadido en el cielo; por eso espero con toda confianza que mis súplicas sean escuchadas, y que me concedas también la gracia de sacar provecho de este ejercicio.

Salve San José

Salve San José, Elegido de la Gracia, el Señor está contigo. Bendito eres entre los hombres, y bendito es Tu Corazón Amantísimo, Patrono y Corredentor con Jesús y María. San José, Padre del Hijo de Dios y Padre Nuestro, asístenos a los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Oración de esperanza y confianza

Gloriosísimo San José, amado y distinguido por la Santísima Trinidad, que tiene en Ti todas sus delicias, obedecido y respetado por el Unigénito de Dios mismo, que te llamó Su Padre, y escuchado con respeto y sumisión por la Reina de los ángeles y de los santos, venimos ante Ti para rogarte que no desoigas nuestras súplicas. Hemos venido hoy, y esperamos volver todos los días de este mes llenos de confianza en Tu extraordinaria protección; haz que cada día nos vayamos consolados y volvamos al siguiente con mayor confianza en vista de las gracias que hemos recibido. No te falta poder, porque el Todopoderoso ha dejado en Tus manos nuestra salvación; tampoco te falta amor, porque somos hijitos de María y hermanos de Jesús y, por tanto, también hijos Tuyos. Que nuestros defectos e imperfecciones no sean un obstáculo para Tu gran misericordia; si nuestros pecados nos hacen indignos de ser escuchados, Tu amor y bondad son inconmensurablemente mayores, y no nos fallarás. Escúchanos, San José, en Ti esperamos. No nos confundiremos. Amén.

Oración a San José de San Clemente

San José, mi tierno Padre, me pongo bajo Tu protección para siempre; considérame como Tu hijo y presérvame de todo pecado. Me arrojo en Tus brazos para que me acompañes en el camino de la virtud y me asistas en la hora de mi muerte. Jesús, María y José, os doy mi corazón y mi alma.

Jesús, María y José, Te doy mi corazón y mi alma.

Jesús, María y José, asísteme en mi última agonía.

Jesús, María y José, que mi alma expire en paz entre Vos.

San José, que moriste en los brazos de Jesús y María, mi amoroso protector, ayúdame en todas las necesidades y peligros de la vida, pero especialmente en la hora suprema, ven y suaviza mi dolor, enjuga mis lágrimas, cierra suavemente mis ojos, mientras pronuncias los nombres más dulces: Jesús, María, José Salva mi alma. Amén.

A Ti, San José, nos dirigimos en nuestra tribulación. Oh Padre amantísimo, aleja de nosotros la plaga del error y del vicio. Ayúdanos desde las alturas del cielo, nuestro más firme apoyo, en la lucha contra el poder de las tinieblas y, así como una vez salvaste de la muerte la vida amenazada del niño Jesús, defiende ahora a la Santa Iglesia de Dios contra las asechanzas de sus enemigos y contra toda adversidad. Ayúdanos a cada uno de nosotros para que, mediante Tu poderoso patrocinio, vivamos virtuosamente, muramos piadosamente y alcancemos la bienaventuranza eterna en el cielo.

Oh San José, concédenos una vida pura. San José, ruega por nosotros y por toda la humanidad. Amén.

Glorioso San José, ruega por nosotros.

Oración de Consagración a San José

Nos postramos a Tus pies, gloriosísimo San José. Sería una injusticia no reconocer los innumerables beneficios que hemos recibido de Ti, y una negra ingratitud no expresarte nuestra gratitud. ¿Qué vamos a hacer y qué vamos a darte, pobres y sin méritos como somos? Esto es lo que hemos venido a ofrecerte. No valemos nada, no podemos hacer nada, pero lo que tenemos, nuestra vida, nuestra fuerza, nuestra actividad o al menos nuestra buena voluntad, esto Te ofrecemos, y desde ahora nos proponemos consagrarnos enteramente a Tu servicio, y trabajar cuanto dependa de nosotros, para que seas conocido y amado por todos, y Tu devoción se difunda cada vez más, para que sean cada vez más numerosos los que Te honran y participan de Tus gracias. Somos débiles e inconstantes, lo sabemos, y lloramos, pero por eso acudimos a Ti, para que intercedas por nosotros y obtengas de Dios la gracia y la perseverancia en ella. Recuerda que nunca se ha dicho que alguien haya implorado Tu ayuda y no haya sido consolado por Ti; acógenos, acéptanos ahora como Tus siervos y como Tus esclavos e hijos en el cielo. Amén.

Rosario del Espíritu Santo

El rosario consta de 5 misterios. Se reza con las cuentas normales del rosario.

En las tres primeras cuentas

Padre Nuestro... Ave María... Gloria al Padre...

Meditación de los Misterios

Primer Misterio: La Aparición del Espíritu Santo en la Creación del Mundo.

Segundo Misterio: Las Apariciones del Espíritu Santo a los Profetas del Antiguo Testamento.

Tercer Misterio: Las Apariciones del Espíritu Santo a María Santísima desde Su Inmaculada Concepción, prolongadas a lo largo de Su santísima vida, Su Unión Mística con Ella, y también Su Unión Mística con el alma de San José.

Cuarto Misterio: La Aparición del Espíritu Santo a María Santísima el día de Pentecostés y el Descenso sobre los Apóstoles.

Quinto Misterio: Las Apariciones del Espíritu Santo y Sus extraordinarios Mensajes en las Apariciones de Jacareí, preparando al Mundo para Su histórico Segundo Descenso en el Segundo Pentecostés Mundial.

En las Grandes Cuentas

Ven Espíritu Santo. Ven por la poderosa mediación del Corazón Inmaculado de María Santísima y del Corazón Amantísimo de San José.

En las cuentas pequeñas

Oh Espíritu Santo, por Tu Amor ardentísimo a María Santísima y a San José, desciende sobre mi alma y sobre el mundo entero.

Oración al Dios Divino Espíritu Santo

Oh Espíritu Santo, Dios mío, Te adoro. Ven a mi Cielo y penetra mi alma con Tu Luz.

Oh Paz de mi alma, desciende sobre mí y habita en mi corazón para siempre.

Sí Señor mío, Te amaré para siempre. Mi corazón será Tu Tabernáculo.

Sí, mi corazón será del Señor y latirá sólo para Él; mi cuerpo respirará sólo para Él; mi mente pensará y concebirá ideas sólo para Él; mis pies caminarán sólo para Él.

De cada día de mi existencia se elevará hacia Él el canto de la adoración perfecta y el incienso del Amor.

Sí, que todo esto se realice a través del Corazón Inmaculado de María y del Corazón Amantísimo de San José.

Señor, Tú eres mi Abba, mi Alfa, mi Omega y mi Paz. Desciende sobre mí y permanece siempre conmigo.

Amén.

Consagración al Dios Divino Espíritu Santo

Oh Espíritu Santo, mi Señor y Dios.

Yo, pobre pecador, me consagro todo a Ti por el Inmaculado Corazón de María

y por el Corazón Amantísimo de San José.

Te consagro mi mente, para que piense siempre en el Amor que Tú mereces.

Cuánto Te ofenden y afligen los hombres, y el Santo deber de corresponderte y consolarte.

Te consagro mi lengua para que propague siempre Tus Mensajes de las Apariciones de Jacarei, y Tu Santa Hora a todos.

Te consagro mi corazón para que Te ame con todas mis fuerzas.

Oh Espíritu Santo, bendíceme, fortaléceme, ayúdame en todas mis necesidades y debilidades espirituales y temporales y, sobre todo, enciéndeme con Tu Divino Fuego de Amor por María Santísima, Tu Divina Esposa, para que pueda amarla con Tu propio Amor y como Tú deseas que la ame.

Protégeme, oh Espíritu Santo, para que sirviéndote fielmente en esta vida, pueda alabarte, amarte y darte gracias en el Cielo por siempre.

Amén.

Rosario de los Santos Ángeles

El rosario consta de 9 decenas, en honor de los nueve Coros de los Ángeles. (*) En cada decena saludamos a un Santo Ángel distinto cada vez.

Oraciones iniciales

Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre.

Oh Santísimos Coros de los Ángeles del Señor, postrado a Vuestros Pies, vengo a recurrir a Vos por medio de este Rosario Angélico, suplicándoos que acudáis sin demora en ayuda de mi alma tan necesitada para enseñarme la verdadera Devoción a los Sacratísimos Corazones de Jesús, María y José, a fin de que mi alma quede unida a Ellos para siempre por perfecto Amor.

Conducidme, oh Santos Ángeles, mis Amigos y mis Amores, al Corazón Amantísimo de San José, para que Él me conduzca y me encierre en los Corazones de Jesús y María y en el seno del Padre Eterno, que son todo mi Amor por toda la Eternidad. Amén.

Primera Salutación

Te saludo, Oh Coro Celestial de Serafines, y a Ti Santo Lumael (*), pidiéndote que me colmes de un Amor perfecto por el Señor, la Madre de Dios y San José, para que pueda amarlos con todas mis fuerzas, con todo mi corazón, y tener por Ellos un Amor verdadero, desinteresado, fiel, leal, constante, perseverante, humilde, tierno, puro y santo. Amén.

En la Cuenta Grande

Oh Santo Serafín, por Tu ardentísimo Amor a Dios, condúceme a los Sagrados Corazones de Jesús, María y José, y enséñame la verdadera Devoción a Ellos. Amén.

En las cuentas pequeñas

Santo Serafín, condúceme al Corazón Amantísimo de San José, y a través de Él y en Él a los Corazones de Jesús y de María Santísima.

Segundo Saludo

Te saludo, Oh Coro Celestial de los Querubines, y a Ti, San Uriel (*), pidiéndote que me concedas obediencia absoluta y total a los Mensajes de los Sagrados Corazones de Jesús, María y José en las Apariciones de Jacareí, aunque todo y todos estén en mi contra, para que pueda difundir Sus Mensajes, consolarlos, luchar y trabajar por Ellos con valor, perseverancia y dedicación todos los días de mi vida. Amén.

Tercera Salutación

Te saludo, Oh Coro Celestial de los Tronos y a Ti, San Benuriel (*), pidiéndote que me concedas una gran Fuerza en las tentaciones del Diablo, una profunda Confianza en los Sagrados Corazones Unidos y un Amor total a la Oración, especialmente al Santo Rosario y a las Oraciones que los Sagrados Corazones nos dieron en las Apariciones de Jacareí. Amén.

Cuarta Salutación

Te saludo, Oh Coro Celestial de los Dominios, y a Ti, Santa Moriel (*), pidiéndote la Gracia de dominar mis pasiones, mis apegos terrenales y mis sentidos, para que muera a mí misma en todo momento y sea dócil, obediente, pronta y leal en el cumplimiento de la Voluntad de los Sagrados Corazones, y no desee en mi vida otro Amor que el Suyo. Amén.

Quinta Salutación

Te saludo, Oh Coro Celestial de Potestades, y a Ti, Santa Mariel (*), pidiéndote la Gracia del Amor a los Sagrados Corazones y el Santo Deseo de Santidad que consiste en amar a los Sagrados Corazones con perfección, para que crezca cada día en Sabiduría, Amor y Gracia ante Ellos, y para que mi vida se convierta en un himno de perfecto Amor a Ellos. Amén.

Sexta Salutación

Te saludo, Oh Coro Celestial de las Virtudes, y a Ti San Daniel (*), pidiéndote la Gracia de desprenderme de las criaturas, de los bienes y de todo lo que obstaculiza mi alma, para que pueda mortificar mi voluntad y cumplir cada vez más perfectamente la Voluntad de los Sagrados Corazones que se me revela en Sus Apariciones y Mensajes, y así hacerme digno de Ellos y de Su santa amistad. Amén.

Séptima Salutación

Te saludo, Oh Coro Celestial de los Principados, y a Ti San Aniel (*), pidiéndote la Gracia de preservarme del pecado contra el Espíritu Santo, que no tiene perdón ni en esta vida ni en la otra, y que consiste en negar, perseguir, atacar, alejarse y no obedecer las Apariciones y Mensajes de los Sagrados Corazones, y así obedezco Sus Mensajes en las Apariciones de Jacareí con santo Amor y temblor. Amén.

Octava Salutación

Te saludo, Oh Coro Celestial de Arcángeles, y a Ti San Uriel (*), pidiéndote la Gracia de romper con todo lo que me aleja de las Apariciones y Mensajes de los Sagrados Corazones en Jacareí, y de despreciar a todo y a todos los que se oponen a Ellos y a Sus Mensajes, para que pueda servirles y obedecer Sus Mensajes con total libertad, dedicación y fervor, para que Sus corazones triunfen y el Imperio Infernal sea derrocado en el mundo entero. Amén.

Noveno Saludo

Te saludo, Oh Coro Celestial de Ángeles, y a Ti Santa Mariel (*), pidiéndote la Gracia de perseverar en la obediencia a los Mensajes de los Sagrados Corazones en las Apariciones de Jacareí, la perseverancia en la oración y en las buenas obras, la Victoria sobre las tentaciones del Diablo, y la Salvación Eterna de mi alma, para que pueda darte gracias y alabarte en el Cielo por siempre. Amén.

Oración final

Noble Reina del Cielo, soberana maestra de los Ángeles,

que desde el principio recibiste de Dios

el poder y la misión de aplastar la cabeza de Satanás,

Te pedimos humildemente

Envía Tus legiones celestiales para que

bajo Tus órdenes y por Tu poder

persigan a los demonios, combatiéndolos por todas partes,

suprimiendo su insolencia y arrojándolos al abismo.

¿Quién es como Dios?

Oh Madre de bondad y ternura,

Tú serás siempre nuestro Amor y nuestra esperanza.

Oh Madre Divina,

Envía a los Santos Ángeles para que nos defiendan

Y aleja de nosotros al cruel enemigo.

Santos Ángeles y Arcángeles

Defiéndenos y guárdanos. Amén.

Letanía cantada a los Santos Ángeles

Invocando a los Santos Ángeles que aparecieron en Jacareí

Santos Ángeles de Dios, ora pro nobis.

San Miguel, ora pro nobis.

San Gabriel, ora pro nobis.

San Rafael, ora pro nobis.

San Manuel, ora pro nobis.

San Mariel, ora pro nobis.

San Lumael, ora pro nobis.

San Benuriel, ora pro nobis.

San Nael, ora pro nobis.

San Joriel, ora pro nobis.

San Juliel, ora pro nobis.

Santa Oriela, ora pro nobis.

Santa Muriel, ora pro nobis.

San Neriel, ora pro nobis.

San Teriel, ora pro nobis.

Consagración a los Santos Ángeles

Oh Santos Ángeles, oh Ángeles de la Luz del Inmaculado Corazón de María, me consagro todo a Vos. Os consagro mi mente para que piense siempre en Vuestra existencia, en lo mucho que sois olvidada por los hombres y en el Amor que merecéis recibir de todos nosotros, los seres humanos.

Te consagro mi lengua, para que siempre Te rece, Te alabe y propague Tus Mensajes de las Apariciones de Jacareí, Tu Santa Hora de Oración y Tu Devoción a todos. Te consagro mi corazón para que, junto con Dios, con María Santísima, con San José y los Santos, Te ame con todas mis fuerzas.

Prometo hacer Tu Santa Hora de Oración todos los martes a las 9 de la noche, con Amor, Devoción y Fidelidad. Y guiar, a todas las personas que pueda para que lo hagan también.

Bendíceme Oh Santos Ángeles Poderosos, de Dios y del Inmaculado Corazón de María, ayúdame en todas mis necesidades espirituales y temporales; fortaléceme en mis debilidades. Asistidme en la hora de mi agonía, y dadme fuerza para cumplir siempre la Voluntad de Dios mi Señor y de María Santísima, para que sirviéndoles fielmente en esta vida, pueda un día alabarles, amarles y darles gracias en el Cielo con Vos por toda la Eternidad. Amén.

Rosario de los Santos de Dios

El rosario consta de 6 decenas. (*) Cada decena se reza a un Santo distinto cada vez.

Oraciones iniciales

Padre nuestro, Ave María, Gloria al Padre.

Primera Década

Te saludamos, oh Santos del Cielo, y a Ti, San Lorenzo de Brindisi (*), pidiéndote la Gracia de una Fe firme y sincera, para que crea firmemente en todas las verdades de la Fe Católica, las defienda siempre y las propague con valentía, a fin de que el Reino de los Sagrados Corazones de Jesús, María y José se expanda cada vez más en la tierra. Amén.

En la Cuenta Grande

Oh Santos, Amigos de Dios, abrasadme con un verdadero Amor al Señor, a María Santísima y a San José, y enseñadme la obediencia a Su Voluntad. Amén.

En la Cuenta Pequeña

Oh San Lorenzo de Brindisi (*), condúceme a los Corazones de Jesús, María y José, y enséñame el Amor perfecto hacia Ellos. Amén.

Segunda Década

Os saludo, oh Santos del Cielo, y a Vos, Santa María Eufrasia (*), pidiéndoos que me rebajéis con un Amor perfecto al Señor, a la Madre de Dios y a San José, para que pueda amarlos con todas mis fuerzas, con todo mi corazón, y tener por Ellos un Amor desinteresado, fiel, leal, constante, perseverante, humilde, tierno, puro y santo. Amén.

Tercera Década

Os saludo, oh Santos del Cielo, y a Vos San Pedro de Alcántara (*), pidiéndoos que me concedáis obediencia absoluta y total a los Mensajes de los Sagrados Corazones de Jesús, María y José en las Apariciones de Jacareí, aunque todo y todos se opongan a mí, para que pueda difundir Sus Mensajes, consolarlos, luchar y trabajar por Ellos con valor, perseverancia y dedicación todos los días de mi vida. Amén.

Cuarta Década

Te saludo, oh Santos del Cielo y a Ti, San Rafael Kalinowski (*), pidiéndote la Gracia de mortificar mis pasiones, mis apegos terrenales, mis sentidos, para que pueda morir a mí mismo en todo momento y así desprenderme también de las criaturas, posesiones y todo lo que avergüenza mi alma, para que pueda cumplir cada vez más perfectamente la Voluntad de los Sagrados Corazones que se me revela en las Apariciones de Jacareí, sirviéndoles en total libertad interior y pueda ser digno de Ellos y de Su Santa Amistad. Amén.

Quinta Década

Os saludo, oh Santos del Cielo, y a Vos, Santa Rosa Gattorno (*), pidiéndoos la Gracia del deseo de Santidad, que consiste en saber amar a los Sagrados Corazones con perfección, para que crezca cada día más en Sabiduría, Amor y Gracia ante Ellos, y así mi vida se convierta en un himno de perfecto Amor a Ellos. Amén.

Sexta Década

Os saludo a Vos, oh Santos del Cielo, y a Vos, Santa Clara de Montefalco (*), pidiéndoos la Gracia de que rompa con todo lo que me aleja de las Apariciones y Mensajes de los Sagrados Corazones en Jacareí, que desprecie todo y a todos los que se oponen a Ellos y a Sus Mensajes. Que sea preservado del pecado contra el Espíritu Santo que no tiene perdón ni en esta vida ni en la otra, y que consiste en negar, perseguir, atacar, alejarse y no obedecer a las Apariciones y Mensajes de los Sagrados Corazones, y así obedezca a los Mensajes de Sus Sagrados Corazones en las Apariciones de Jacareí con santo amor y temblor.

Oración final

Oh Santos, Amigos de Dios y Hermanos míos, concededme a través de este Santo Rosario las gracias necesarias para nuestra Santificación, y mi Salvación Eterna, para que mi vida se convierta en un himno de Amor a Dios y a los Sagrados Corazones Unidos, para que después de vivir unido a Vos en esta vida, pueda ir a alabaros con Vos para siempre en el Cielo. Amén.

Por Vuestros méritos, Santos de Dios, libradnos de todo mal.

Por Vuestros trabajos y dolores, Santos de Dios, libradnos de todo mal.

Por Vuestros martirios y lágrimas, Santos de Dios, libradnos de todo mal.

Por Vuestro amor y fidelidad a Dios, Santos de Dios, libradnos de todo mal.

Por Vuestra obediencia a Dios, Santos de Dios, derrocad al Imperio Infernal. Amén.

Letanía cantada a los Santos de Dios

San Ippolito, ora pro nobis.

San Ignacio de Loyola, ora pro nobis.

San José Benito Lusmei, ora pro nobis.

Santa Margarita de Cortona, ora pro nobis.

San Lorenzo de Brindisi, ora pro nobis.

San Pedro de la Cruz, ora pro nobis.

San Pedro Claver, ora pro nobis.

Santa Teresa Benedicta, ora pro nobis.

Santa Teresa de Jesús de los Andes, ora pro nobis.

Santa Nila del Sinaí, ora pro nobis.

Santa María Dominica Mazzarello, ora pro nobis.

San Justino, ora pro nobis.

San Zenón de Verona, ora pro nobis.

Consagración a los Santos de Dios

Oh Santos de Dios, Amigos del Señor y Hermanos míos, hoy me consagro totalmente a Vos. Me consagro totalmente a Ti, ahora y siempre en el tiempo y en la Eternidad.

Te consagro mi mente, para que piense siempre en Tu existencia, en Tu acción en el mundo, en Tu poder con Dios, María Santísima y San José; en el amor que nos tienes a todos y que mereces que nosotros, los seres humanos, recibamos.

Te consagro mi lengua, para que pueda alabarte siempre, propagar Tus vidas, Tus Mensajes de las Apariciones de Jacareí, Tu Devoción y Tu Hora Santa a todos.

Te consagro mi corazón para que, junto con Dios, con María Santísima, con San José, Te ame con todas mis fuerzas.

Prometo hacer Tu Hora Santa todos los miércoles a las 9 de la noche, con amor, devoción y fidelidad, y tratar de llevar a todas las almas que pueda a hacerla también. Prometo amarte, obedecerte e imitarte, todos los días de mi vida.

Bendíceme, oh Santos de Dios, amigos y hermanos míos. Fortalecedme en mis debilidades. Ayudadme en todas mis necesidades espirituales y temporales y, sobre todo, en la hora de mi muerte. Bendíceme, oh Poderosos Santos de Dios, para que viviendo unido a Ti en esta vida, pueda un día alabarte, amarte y darte gracias en el Cielo para siempre. Amén.

Lista de santos católicos en Wikipedia

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