lunes, 19 de enero de 2015

¡No te negaré ninguna petición, siempre que sea para tu salvación o la salvación de otro!

- Mensaje nº 818 -

Hija mía. Escribe y escucha lo que Yo, tu Santa Madre del Cielo, quiero decir hoy a los hijos del mundo: Convertíos, hijos Míos, porque pronto será demasiado tarde para vosotros y vagaréis y os perderéis si no habéis confesado a Mi Hijo, vuestro Jesús, porque el «espíritu de confusión» ya está entre vosotros y está causando travesuras, así que rogad al Espíritu Santo para que os aclare y os guíe y usad la oración que os hemos dado de nuevo para que muchos más hijos puedan encontrar el camino hacia Jesús y el hogar

Hijos míos. No es demasiado tarde para vuestra conversión. Encontrad completamente vuestro camino hacia Mi Hijo y consolidaos en Él. Consagraos diariamente a Él (oración nº 31) y pedidme también a Mí, vuestra amorosa Madre del Cielo, guía y protección. No os negaré ninguna petición, si sirve para vuestra salvación o la salvación de otro.

Con un corazón sincero y puro, debes dirigirte a Mí, a Mi Hijo y al Espíritu Santo. Nosotros «estaremos ahí» para ayudarte y guiarte y darte protección contra la confusión y el extravío, siempre que confíes plenamente en Mi Hijo, te rindas a Él y seas íntegro en Él.

Hijos míos. Confiar en Mi Hijo es, por así decirlo, ser humilde . ¡Pero es de humildad de lo que carecéis la mayoría de vosotros! Así que caed de rodillas ante el Señor y ¡Rendíos! Pedid un corazón humilde y que el orgullo, vuestro orgullo, se aleje.

Oración n. 39: Oración por la humildad

Señor, te entrego mi corazón. Hazlo suave, puro y humilde, y no permitas que el orgullo se extienda en él.

Guárdame, Señor, en Tu pureza, y dale a mi corazón el amor más profundo por Ti, mi Señor, mi Rey.

Te amo.

Tuyo seré, ahora y siempre.

Amén.

Hija mía. Esta oración es sumamente importante, porque el orgullo se interpone en el camino de muchos hijos. Pedid, sí implorad humildad en vuestro corazón y consagraos a Jesús , hijos Míos, porque entonces el demonio Debe apartarse (de vosotros). Amén.

Os amo Gracias por difundir Mi/Nuestra Palabra.

Con profundo amor.

Vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.

« Estas oraciones (nos.38 y 39) son muy importantes y obran grandes maravillas en el corazón. Rezadlas con devoción y amor. Amén».