miércoles, 5 de noviembre de 2014

¡Para que el tiempo después del aviso no sea demasiado malo!

- Mensaje nº 740 -

Hija mía. Mi querida hija. Ahí estáis. Hijos míos. No os preocupéis por el cómo y el cuándo del final de los tiempos, porque Nosotros os acompañaremos en vuestro camino, os guiaremos a cada paso, pero tenéis que estar preparados para Jesús y orientaros y orientar vuestras vidas completamente hacia Él y no esperar más, ¡porque el final ya ha comenzado!

Hijos míos. Todo lo que vendrá será soportable para vosotros, siempre que os hayáis fortalecido en Jesús. Debéis confiar plenamente en Él, y debéis estar preparados: ¡En espíritu, en vuestra forma de vivir, en vuestros hogares! No dejéis nada al «azar», sino escuchad Nuestra Palabra en estos mensajes. Abasteceos y aprovisionaos. Necesitaréis alimentos y agua en abundancia. Necesitaréis velas y hornillos de gas o leña si tenéis utensilios de cocina, y también para calentar vuestras casas si estáis en climas fríos.

Hijos míos. Empezad ahora a comprar provisiones para que estéis preparados cuando llegue el momento. Conservas duraderas, harina, arroz, conservas de carne en escabeche, legumbres, etc. Todo lo que podáis almacenar para la última vez del final de los tiempos.

Hijos míos. ¡Cuidaos y tened Todas las velas consagradas! Buscad ya alternativas para vivir sin suministro eléctrico, con escasez de agua y sin productos frescos. No dejéis nada al «azar», porque llegará el momento en que necesitaréis todo esto.

Rezad, hijos Míos, para que el tiempo posterior a la advertencia no sea demasiado malo, y rezad contra todos los planes malignos del demonio. Su Anticristo vendrá y sumirá en la perdición a muchas almas inocentes.

Estad prevenidos, pues es hijo de Satanás. Su encanto, su carisma son extremadamente peligrosos, ¡y debéis ser fuertes y firmes! Se hará pasar por Mi Hijo y las multitudes caerán a sus pies.

Estad prevenidos, hijos míos, porque el que está sentado en el trono no es Mi Hijo. Vendrá a vencer, ¡pero no habitará entre vosotros!

Hijos Míos. Preparaos. No os queda mucho tiempo. ¡Purificaos! ¡Limpiad vuestras casas! ¡Preparaos y preparadlo todo! El fin se acerca más rápido de lo que pensáis. Así que corred a Jesús ahora, amadle, consolidaos en Él y seguid todos los pasos que Nosotros os decimos una y otra vez en estos y otros mensajes. Amén. Que así sea.

Con profundo y sincero amor, vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Redención. Amén.

"El tiempo apremia. Volveos, no sea que os perdáis, y preparaos, porque el fin está a vuestra puerta. Amén. Madre de Dios y de los santos de la Comunión de los Santos. Amén".