Mensajes a María para La Divina Preparación de los Corazones, Alemania
martes, 28 de octubre de 2014
¡Su codicia nunca se detiene!
- Mensaje nº 731 -

Hija mía. Mi querido hijo. Aquí estás. Escribe, Mi amada hija, y escucha lo que Yo, tu Madre del Cielo que te ama, tengo que decir hoy a los hijos del mundo: Vuestra conversión es de suma importancia, pues sólo así alcanzaréis el Nuevo Reino. Preparaos, pues, y no malgastéis vuestro tan precioso tiempo, porque es corto, y pronto no tendréis más oportunidad de arrepentiros.
El demonio está trabajando duro para llevar a cabo todos sus objetivos ahora, ¡y vosotros, Mis tan amados hijos, le sois completamente indiferentes! Se «ama» sólo a sí mismo, es egocéntrico y egocéntrico, y todos los demás no cuentan para nada a sus ojos. Utiliza a sus siervos, no los ama, porque no conoce el verdadero amor, está lleno de odio e ira y rabia hasta la médula. Su impulso está dedicado a una sola cosa: robar a los hijos de la tierra al Creador, pues su codicia de poder y de reconocimiento, su arrogancia y su ensimismamiento le han convertido en lo que es, y su único objetivo es causar sufrimiento al Padre y colocarse por encima de Él, el Dios Todopoderoso, ¡pero nunca lo conseguirá!
Hijos míos. Así que, ¡estén advertidos, porque el demonio no tiene ningún interés en ustedes! Se deleita en el sufrimiento, la angustia, el tormento y la angustia de los demás, y nunca será sincero contigo. Todo su mundo consiste en mentir e infligir sufrimiento a los demás, y nunca estará satisfecho, hagas lo que hagas por él, le ofrezcas lo que le ofrezcas. Siempre quiere más, ¡y su codicia nunca se detiene! Sólo él cuenta, y de esto, Mis queridos hijos, debéis daros cuenta y apartaros y salir de este mundo ilusorio y reluciente, que hace degenerar vuestra alma.
¡Corred hacia Mi Hijo y volveos completamente hacia Él! Él es vuestro Redentor, vuestra salvación y vuestra bendición, pues os elevará, y juntos entraréis en Su Nuevo Reino, ¡pero debéis arrepentiros, hijos míos, confesarle y no seguir corriendo detrás y/o sirviendo al diablo!
Hijos Míos. Despertad. ¡Vuestros días en la Tierra están contados! Con amor, vuestra Madre del Cielo.
Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.
"Sólo Mi Hijo es el camino hacia el Reino de los Cielos. Sin Él estaréis perdidos. Amén".
Origen: ➥ DieVorbereitung.de
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