miércoles, 30 de julio de 2014

¡La verdadera grandeza está en «ser pequeño»!

- Mensaje nº 636 -

Hija mía. Mi querido hijo. Estate completamente en calma. Estate completamente con Nosotros. Di a los hijos de la Tierra que ahora aumentan las provocaciones. Las sentiréis por todas partes, ¡pero debéis permanecer en el Amor! Sabemos lo difícil que os resulta a menudo, pero tened por seguro que la verdadera grandeza reside en «ser pequeño» y el que es «pequeño» y como un niño, ¡el Reino de los Cielos está más cerca de él!

Hijos míos. ¡El Padre y el Hijo os miran llenos de amor! Y se alegran de vuestro buen corazón, de vuestra mansedumbre, de vuestra comprensión y de vuestra paz. ¡No os asustéis cuando seáis agraviados, sino llevadlo ante el Padre y ofrecedlo a Él! Verás que si no «contraatacas», ¡la paz y el amor volverán a ti y la paz del Padre se extenderá en tu interior!

¡Sigue Mi llamada y no cedas a ninguna provocación, por grande o pequeña que sea! Todo esto es un juego hábilmente urdido por el demonio, y se sirve de los demás para alterarte y enfurecerte. No cedas nunca a esos impulsos, pues son trampas del maligno. Y de una pequeña cosa puede surgir una riña, ¡de una pequeña riña toda una guerra!

Así es como trabaja el demonio , así que no cedas nunca, ¡vuélvete a Jesús y al Padre! Quien esté con Jesús puede mantenerse firme, quien se comunique con Él y con el Padre experimentará la paz y el amor y, finalmente, la paz en su interior. Así que no os dejéis provocar y estad completamente con Nosotros, entonces el demonio os fallará a pesar de toda astucia, y la victoria será vuestra.

Hijos míos. ¡Vivid el amor del Padre que vive en vuestros corazones! ¡Sed uno con Jesús, Mi Hijo, y vivid completamente según Sus enseñanzas! Los mandamientos del Padre os fueron dados por amor, y son la única «ley» que hace posible la convivencia pacífica . Si vivís según los mandamientos, sois como «estrellas centelleantes» en la tierra, ¡y el Padre se deleita en vosotros!

¡Vivid según los mandamientos del Padre y liberaos completamente del pecado! Con la pureza del Espíritu Santo, el amor misericordioso de Mi Hijo y la bondad del Padre del Cielo, ¡lo conseguiréis! Así que rezadle y pedid su ayuda, para que podáis resistir cada vez más al pecado y acercaros cada vez más al Padre. Amén. Que así sea.

Tu Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.