Mensajes a María para La Divina Preparación de los Corazones, Alemania

 

domingo, 28 de julio de 2013

Donde reinará Mi Hijo, ¡ya no existirá el pecado!

- Mensaje nº 217 -

 

Hija mía. Mi querido hijo. Yo, tu Santa Madre del Cielo, te amo. Escribe, hijo mío, porque grande es la palabra que te anuncio, grande e importante y útil lo que Yo, Mi Hijo y Dios Padre tenemos que decirte.

Hijos Míos. Venid a Nosotros, convertíos, volved a ser devotos y haceos el bien los unos a los otros, pues éste es el camino hacia la gloria, sólo así os acercaréis más a Dios Padre, hasta que finalmente entréis en Su Nuevo Reino, tan pronto como se abran las puertas del mismo, y este acontecimiento, lleno de solemnidad y alegría, es inminente.

Hijos míos. Convertíos. Quien no conozca a Mi Hijo, que le dé su Sí ahora, pues de él depende que no le haya acogido a Él, el Salvador del mundo, en su corazón. Abrid vuestros corazones, Mis amados hijos, pues sólo así podréis entrar en la Nueva Gloria, sólo así podrá Mi Hijo llevaros con Él, en el día de la gran alegría, cuando todo sufrimiento tendrá fin.

Hijos míos. Dios, Nuestro Padre, os ha preparado las cosas más bellas. Entraréis en esta Nueva Gloria tan asombrados, porque supera toda expectativa e imaginación. Dios, Nuestro Padre, es omnipotente, y en Su omnipotencia y en su más profundo amor por vosotros, ha creado este Nuevo Paraíso lleno de gracia para que todos podáis morar con Él y vivir como verdaderos hijos de Dios la felicidad y la alegría que os ha preparado al principio de los tiempos.

Hijos míos. Donde reinará Mi Hijo, ¡ya no existirá el pecado! Imagina lo glorioso que es esto: Un mundo sin pecado, sin sufrimiento, sin tormento, donde no haya ni hambre ni enfermedad, ni maldad ni maldad. Estarás bien, porque Dios cuida personalmente de ti, ¡pero dale tu Sí, para que Él pueda hacer lo mismo!

Es tu libre albedrío el que te aleja de Dios Padre y de Sus dones, porque sólo quien acude a Él voluntariamente y con alegría, Él también puede darle dones. Él nunca actuará en contra de vuestro libre albedrío, por tanto, Mis queridos hijos, dadle vuestro Sí, venid a Jesús y a Dios Padre, y la eternidad también se volverá hermosa para vosotros.

Os amo, Mis queridos hijos.

Vuestra Madre amorosa. Madre de todos los hijos de Dios.

"Amén, os digo esto: Quien no escuche la Palabra de Mi Madre, quien no la siga, la Palabra, no perciba Su llamada, se perderá en la eternidad, y nada podré hacer entonces por él.

Cree y confía, pues la Palabra de Mi Madre es Santa.

Que así sea.

Tu amado Jesús.

Salvador de todos los hijos de Dios".

"Hijos míos. María está aquí para ayudaros. Creed y confiad, pues todo vendrá como ella os diga".

Vuestro Padre que está en los cielos. Dios Altísimo". Gracias, hija mía.

Origen: ➥ DieVorbereitung.de

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