miércoles, 5 de noviembre de 2014

Mensaje dado por San Miguel Arcángel

A Su Amada Luz De María.

Amados hijos del Rey del Cielo y de la Tierra:

¡SALUD, oh Rey Divino, que siempre eres adorado!

Como Defensor del género humano contra el mal, insisto en la urgencia de que la humanidad atienda la llamada a la conversión antes de que pase el tiempo que no es tiempo y se reduzca la oportunidad.

El inicuo perseguidor de las almas desea aumentar su botín, y el hombre inmerso en banalidades no reconocerá al maligno y se convertirá en esclavo de este enemigo de la humanidad.

La tierra se hundirá en varias partes del planeta provocando un gran asombro. El hombre descubrirá vida en las profundidades de la Tierra, y esa Tierra las ha acunado como ha acunado al hombre. La humanidad se asombrará y estas criaturas inteligentes se horrorizarán al ver en lo que se ha convertido la humanidad.

La Tierra tiembla. Cuando una Luz que es más que luz atraviese el espacio superior y venga hacia la Tierra a gran velocidad, la humanidad tomará conciencia de su nada y su oscuridad será más que oscuridad.

La conquista ha sido el deseo del hombre, igual que en este instante en que la guerra avanza inadvertida para ese mismo hombre: el poder por la fuerza del poder. Todo lo que sucede en la Tierra a causa del dominio de las naciones es obra del hombre; de él brota el instinto de conquista despiadada.

La intervención directa de la jerarquía de la Iglesia de nuestro Rey sería muy alentadora e inspiraría al género humano durante los instantes de persecución de los cristianos y al experimentar el aguijón de una guerra sin precedentes.

MIS Legiones, Al Servicio De Nuestro Rey Y Nuestra Madre, Rescatan Las Almas De Los Mártires Ante Los Ojos Indiferentes Y Despiadados De La Humanidad.

Tanto progreso tecnológico y tanta indiferencia ante la muerte de tanta inocencia, ¡una maquinación de los seguidores del anticristo para dominar a la humanidad!

El bien y el mal, presentes en cada ser humano, luchan por la dominación de la humanidad; el poder de las grandes potencias mundiales está implícito en ello.

«¿QUIÉN ES COMO DIOS?» Hijos del Altísimo, no descanséis, no durmáis, advertid incansablemente a vuestros hermanos, seguid siendo fieles como hermanos, hijos del mismo Rey. Sed protectores unos de otros, unidos venceréis.

Sed fraternos entre vosotros. Este Deseo Del Hombre De Estar Cerca Nos Conquista, Nos Atrae Hacia Vosotros Para Defenderos Y Protegeros.

Nos olvidáis y sois indiferentes hacia nosotros cuando somos los que tenemos la misión de defender y proteger a la humanidad del mal si el hombre lo solicita; de lo contrario, no podemos intervenir.

Invócanos CONTINUAMENTE y acudiremos con prontitud a tu servicio.

Todo lo que existe es para la humanidad. Por el contrario, la humanidad tiene una actitud de rechazo o desprecio hacia la Creación, que teme las acciones del hombre y reacciona contra él.

Ven a nosotros, somos defensores de las almas, estamos incitados a ayudarte. Las almas son nuestra victoria.

El Rey del Cielo y de la Tierra sea el refugio de las almas. Y nuestra Reina, la Santísima María, sea abogada y defensora de Sus hijos.

Amén.