domingo, 11 de noviembre de 2018

Domingo, 11 De Noviembre De 2018

Domingo 11 de noviembre de 2018

Jesús dijo «Pueblo mío, esta visión se refiere a una lectura del Evangelio, cuando los fariseos nos criticaron a Mí y a Mis apóstoles por no prepararnos para comer lavándonos las manos y las ollas. Les dije que no es lo que pasa por vuestros labios lo que condena a un hombre, sino que es lo que sale de vuestros labios por la maldad de vuestro corazón lo que le condenará. En la primera lectura visteis cómo Elías pidió a Dios que multiplicara la harina y el aceite, para que la viuda, su hijo y Elías pudieran sobrevivir al hambre de aquel tiempo. Así es como Yo multiplicaré el agua, la comida y los combustibles en los refugios, pero la gente debe tener algo de comida almacenada para que Yo pueda multiplicar lo que tenéis. Confía en Mí que ayudaré a todo Mi pueblo a sobrevivir a la tribulación, excepto a algunos que serán martirizados».

Jesús dijo: «Hijo mío, te pregunté qué pedirías si tuvieras un deseo para cambiar el mundo. Respondiste que poder detener todos los abortos. Tu respuesta está muy cerca de Mi Corazón, porque Yo también me siento muy ofendida por las madres y los médicos que matan a Mis pequeños bebés. Los ángeles de estos niños abortados vienen ante Mí para dar testimonio de cada muerte de un bebé abortado. Habéis matado a más bebés que todos los soldados que murieron en vuestras guerras. Vuestros abortistas son tan crueles en la forma en que se deshacen de Mis bebés. Utilizan a Mis bebés para partes del cuerpo y para hacer cremas de belleza, y vacunas contra la gripe. Estos malvados ni siquiera piensan en los certificados de defunción, sino que tratan a Mis bebés como basura humana. Algunos abortistas ni siquiera quieren aceptar que los bebés no nacidos son humanos, lo que son desde la concepción. ¿Qué voy a hacer con las madres que matan a sus hijos, o con las naciones que han legalizado el asesinato de Mis bebés? Ya os he dicho que si no detenéis vuestros abortos, Yo los detendré con Mi castigo de desastres naturales. Aprended la conexión entre vuestros graves pecados y el aumento de vuestras catástrofes naturales».