lunes, 16 de julio de 2018

Lunes, 16 De Julio De 2018

Lunes, 16 de julio de 2018: (Nuestra Señora del Monte Carmelo)

Jesús dijo «Pueblo mío, hay muchos paralelismos entre la caída de Israel y la próxima caída de América. En la primera lectura de hoy (Is 1,10-17) llamo a Israel para castigarlo, como destruí a Sodoma y Gomorra. Les advertí que cambiaran su malvado estilo de vida y aprendieran a hacer el bien. En lugar de eso, se negaron a que Yo fuera el centro de sus vidas, así que permití que los asirios derrotaran a los israelitas, y vivieron exiliados en Babilonia. Lo mismo ocurrirá en América, porque vuestro estilo de vida es aún peor en vuestros abortos, fornicaciones y actos homosexuales. Permitiré que vuestros enemigos del pueblo del mundo único se apoderen de vosotros, y seréis exiliados en vuestro propio país. Será en el momento de la persecución cristiana, cuando llamaré a Mi pueblo a Mis refugios de protección. Mis refugios serán como islas de esperanza en medio de los malvados que matarán a mucha gente. Confía en Mis ángeles que te protegerán de los malvados. En la visión estás viendo a muchas almas bajando por un ascensor hacia el infierno. Este es el destino de todas aquellas almas que se niegan a dejarme guiar sus vidas, y de aquellos que se niegan a tomar sus cruces para seguirme. Aquellas personas que se arrepientan y obedezcan Mis leyes, tendrán su recompensa en el cielo».

Dijo Jesús: «Pueblo mío, estáis viendo más socavones por todo vuestro país, y especialmente en Florida. A medida que el suelo cede a las cuevas, a la fracturación hidráulica del gas y a las oquedades subterráneas, se forman muchos socavones que pueden arruinar las casas. Éste es sólo un desastre natural más que está afligiendo a tu pueblo. La ola de calor en todo tu país es otra prueba que puede causar incendios, cortes de electricidad e incluso una hambruna. En el Oeste se están produciendo grandes incendios debido a la escasez de lluvia y a los fuertes vientos. Sufrirás muchos desastres naturales como castigo por tus pecados. Volveos de vuestros malos caminos y dejad que Yo dirija vuestras vidas, y tendréis vuestra recompensa celestial».