miércoles, 4 de abril de 2018

Miércoles, 4 De Abril De 2018

Miércoles, 4 de abril de 2018

Jesús dijo «Pueblo mío, hoy tenéis dos hermosas historias en las Escrituras. En la primera lectura (Hch 3,1-11), san Pedro curó al mendigo cojo en la Puerta Hermosa. Todo el mundo reconoció al mendigo cojo, que ahora saltaba de un lado a otro, y fue curado. Esto creó más problemas a San Pedro y San Juan cuando tuvieron que responder ante las autoridades religiosas. En lugar de alegrarse por esta curación, los fariseos querían silenciar cualquier curación en el Nombre de Jesús. La segunda lectura del Evangelio (Lc 24, 13-35) fue cuando Me encontré con Cleofás y Simón en el camino de Emaús. Al principio no me reconocieron y les pregunté de qué hablaban. Se sorprendieron de que no supiera lo que había pasado con Mi crucifixión. Entonces les expliqué las Escrituras para mostrarles por qué el Salvador tuvo que morir para reparar los pecados de la humanidad. Me pidieron que cenara con ellos por la noche. Cuando partí el pan con ellos, me reconocieron al partir el pan y desaparecí. Los dos discípulos se decían: '¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros, mientras Él hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras? Ésta fue la segunda aparición que se relató a Mis apóstoles, y ellos seguían sin creer que Yo había resucitado. Sólo cuando Me aparecí a todos los apóstoles, creyeron finalmente en Mi Resurrección. Mis fieles creen, y vosotros debéis compartir vuestra fe con los demás».

Dijo Jesús: «Pueblo mío, estáis viendo signos de la tribulación venidera en la Iglesia y en la política de vuestras naciones. He hablado muchas veces de la división que se avecina en Mi Iglesia. Estáis viendo crecientes déficits que no parece que vayan a detenerse pronto. Cuando no podáis encontrar suficientes compradores para vuestra creciente deuda, vuestro dólar podría perder valor rápidamente. Vuestra red nacional e Internet son muy vulnerables a ser pirateadas o cortadas. Por eso estoy haciendo que los constructores de Mis refugios proporcionen edificios y suministros para que la gente sobreviva. Cada refugio necesita una fuente de agua, alojamiento para dormir, comida y combustibles para la calefacción. Necesitarás un medio para alumbrarte con tus linternas de cuerda y tus faroles. Si dispones de energía solar, podrías tener electricidad la mayor parte del tiempo, excepto en días nevados o nublados. También podrías tener tu comida, agua y combustibles multiplicados con Mi ayuda. Rezarás más y estarás protegido de todo daño por Mis ángeles. Llamaré a Mi pueblo a Mis refugios cuando vuestras vidas estén en peligro. Confiad en Mí para cubrir vuestras necesidades durante la tribulación. Primero veréis Mi Advertencia, un tiempo para convertir almas, y al Anticristo subiendo al poder. Al final de la tribulación, arrojaré a los malvados al infierno, y entonces renovaré la tierra, preparada para Mi Era de Paz. Entonces Mis fieles serán recompensados en la tierra y en el cielo».