sábado, 17 de marzo de 2018

Sábado, 17 De Marzo De 2018

Sábado 17 de marzo de 2018: (Día de San Patricio)

Jesús dijo «Pueblo mío, en el Evangelio estáis viendo cómo los dirigentes religiosos judíos no Me tomaron por un profeta serio, porque vivía en Galilea, en Nazaret. No sabían que Mis padres eran del linaje del rey David y que Yo había nacido en Belén. No les proclamé Mi misión, ni les hablé de dónde había nacido. Mantuve en secreto Mi misión mesiánica y evité los lugares donde vivían los fariseos. Sí hablé en las sinagogas, por lo que la gente de Mi ciudad natal quiso matarme cuando hablé de ser el Hijo de Dios. Cuando mostraba milagros de resucitar a la gente de entre los muertos y de multiplicar el pan y los peces para miles de personas, era difícil confinar el número de los que creían en Mí. Puedes ver cuando curaba a la gente en sábado, cómo los fariseos querían matarme. También puedes leer en el Evangelio de San Juan cómo afirmé ser el Hijo de Dios, y la gente Me criticó por blasfemo. Verás en las próximas lecturas cómo a los líderes religiosos no les gustaba que su autoridad se viera amenazada por Mis grandes multitudes. Por eso intentaron matarme. Mi misión era morir por todo el pueblo, pero esto sólo tendría lugar a la hora apropiada, y no antes. Os estáis acercando a la Semana Santa, cuando Judas Me traicionaría».

Dijo Jesús: «Pueblo mío, te estoy mostrando el infierno, pero tu pueblo lo ha puesto todo patas arriba, donde lo bueno es malo y lo malo es bueno. Habéis escuchado las mentiras de Satanás y seguís las leyes corruptas del hombre en lugar de ser obedientes a Mis leyes. A los ojos del hombre pensáis que está bien abortar y vivir juntos en fornicación sin casarse. Es difícil para los niños que se educan sin amarme ni adorarme. Muchos de vuestros hijos no vienen a Misa los domingos, porque no creen que sea necesario que Yo dirija sus vidas. Incluso algunos vienen a Misa, pero no Me muestran amor el resto de la semana. Mis fieles necesitan levantarse contra los malos caminos de vuestra sociedad. Seguid dejándome dirigir vuestras vidas, aunque vuestros coetáneos hayan perdido la fe y no Me amen. Cuando veáis que vuestros jóvenes no vienen a la iglesia, sus padres no les están dando un buen ejemplo a seguir. A pesar de tus oraciones por tus hijos, a veces se alejarán de la fe que les enseñaste. Esta falta de fe es otra señal del final de los tiempos. Pido a Mi fiel remanente que sea paciente hasta que haga descender Mi Advertencia sobre todos los pecadores. Ésta puede ser la última oportunidad de ayudar a salvar a las almas de tu familia, que se han alejado de Mí. Tendrás que guiarlas de vuelta a Mí, y de vuelta a la Confesión, cuando estén más abiertas a tus palabras. Sigue rezando para que tu familia vuelva a la fe de sus raíces en Mí».