jueves, 12 de octubre de 2017

Jueves, 12 De Octubre De 2017

Jueves, 12 de octubre de 2017

Jesús dijo: «Pueblo mío, os estoy mostrando un posible incidente que podría desencadenar una guerra con Corea del Norte. Dicha guerra es una de las posibilidades que os di el 25 de septiembre de 2017 y que sería el gran acontecimiento de este año. Corea del Norte ha amenazado con derribar cualquier avión que se acerque a su país. Un error de cálculo de este tipo por parte de cualquiera de los dos bandos podría desembocar en una gran guerra convencional con Corea del Sur. Mucha gente ha estado rezando para que no se inicie una guerra de este tipo. Con todas las sanciones impuestas a Corea del Norte, podrían reaccionar desafiando, en lugar de detener sus planes nucleares. Podrían iniciar un primer ataque contra Corea del Sur, Japón o Estados Unidos. Ten cuidado cuando arrincones a un dictador así, porque Corea del Norte podría reaccionar violentamente, y podría precipitar una guerra mundial. Sigue rezando para impedir una guerra así, pero prepárate si llega una guerra».

Nuestra Madre Santísima dijo: «Mis queridos hijos, me alegra saludar hoy a vuestro pequeño grupo, mientras os preparáis para celebrar mi Centenario de Fátima mañana, 13 de octubre de 2017. Agradezco a Julieta y a sus ayudantes todos los esfuerzos que están haciendo para vuestra próxima procesión. Todos os estáis reuniendo para compartir las palabras de los oradores de vuestra Conferencia. Quiero que escuchéis con atención, porque estáis entrando en el final de los tiempos, y todos necesitáis estar preparados en Confesión para el Aviso y la tribulación que se avecinan. Hoy se os ha mostrado el mapa de Alan Robinson de los lugares que serán aniquilados. He mencionado en mis mensajes de Fátima que, a causa de vuestros pecados, ciertas naciones serían aniquiladas. Por favor, llevad vuestros escapularios para que os protejan del maligno, y rezad vuestros rosarios por las almas que podrían morir repentinamente sin preparación para su juicio. Tendréis una hermosa Conferencia, así que compartid vuestra fe y vuestro amor con los demás. También podéis compartir lo que habéis aprendido con vuestros amigos en casa. Mi Hijo y yo velaremos por todos vosotros, y os conduciremos a vuestra protección en los refugios de mi Hijo».