miércoles, 28 de junio de 2017

Miércoles, 28 De Junio De 2017

Miércoles, 28 de junio de 2017: (San Ireneo)

Jesús dijo «Pueblo mío, el Evangelio de hoy es muy directo cuando os he dicho que los árboles buenos sólo dan frutos buenos, y los árboles malos sólo dan frutos malos. Igual que lo veis en la naturaleza, también es verdad que las personas buenas dan buenas obras, mientras que las malas realizan malas obras. Así que es por los frutos de las acciones de una persona por lo que sabrás si esa persona es buena o mala. Todos sois pecadores, por lo que a veces podéis caer en el pecado, pero sabéis lo suficiente como para venir a Mí en Confesión para purificar vuestras almas. Podéis ver la sinceridad de una persona por si tiene un buen corazón al ayudar a la gente o no. De la misma manera Yo miro en el corazón de cada persona para ver las verdaderas intenciones de las acciones de esa persona. Si una persona Me ama en la oración y sigue Mis leyes, la recompensaré en el cielo. Pero si una persona Me rechaza y comete pecados sin arrepentimiento, entonces veré las malas acciones y juzgaré a esa persona según sus crímenes. Una cosa es saber de Mí en las Escrituras, pero una persona verdaderamente buena realizará buenas acciones por amor a Mí y por amor al prójimo. Continúa amándome de corazón y tendrás tu recompensa en el cielo».

Jesús dijo «Pueblo mío, recordáis cómo cambié las seis tinajas de agua en vino para las bodas de Caná. Estuvisteis en Caná de Israel para ver lo enormes y pesadas que eran estas tinajas de agua. Cada país tiene su propia cultura en cuanto al modo de celebrar sus bodas. No ves muchas bodas de la Iglesia Católica porque tu pueblo no siempre sigue Mis Mandamientos. Yo instituí originalmente el Matrimonio como sacramento para el matrimonio de un hombre y una mujer en Mi Iglesia. Algunas personas viven en pecado de fornicación o en matrimonios homosexuales. Otras se vuelven a casar tras divorciarse, o se casan en otras iglesias, o por un juez de paz. Prefiero que las parejas se casen con Mi sacramento del Matrimonio en Mi Iglesia, para que Yo pueda ser un tercer socio en el matrimonio. Hay demasiadas parejas que viven en relaciones pecaminosas y cometen pecados de fornicación, adulterio y actos homosexuales. Los hijos sufren en estos ambientes porque los pecados causan un mal ejemplo, y suele haber muy poco amor hacia Mí cuando no vienen a la Misa dominical. Es necesario confesarse para perdonar estos pecados antes de poder recibir la Sagrada Comunión. Anima a tus hijos a casarse correctamente en Mi Iglesia, para que puedan dar buen ejemplo sin vivir en pecado. Algunas almas se pierden en el infierno a causa de estos pecados sexuales en los que la gente no se arrepiente. Reza por las almas que viven en pecado, para que cambien su estilo de vida y vuelvan a Mis sacramentos».