Mensajes para John Leary en Rochester NY, EEUU
viernes, 31 de marzo de 2017
Viernes, 31 De Marzo De 2017

Viernes, 31 de marzo de 2017
Jesús dijo «Pueblo mío, no falta mucho para la Semana Santa, en la que volveréis a leer cuánto sufrí y morí por salvar a Mi pueblo de sus pecados. En la visión estáis viendo cómo Dios Padre envió a Su Hijo Unigénito para salvaros de vuestros pecados. Mi venida es una bendición para todos los pecadores que se arrepienten y buscan el perdón de sus pecados. Verdaderamente morí incluso por aquellas personas que no Me aman, pero podéis rezar para que tales almas se salven. Del mismo modo que vine a evangelizar a los pecadores, también invito a Mis fieles a que salgan y evangelicen a la gente hacia la fe. Aunque no puedas salir físicamente a evangelizar, puedes rezar por la conversión de los pobres pecadores. También tenéis el deber de rezar por las pobres almas del purgatorio, para que puedan llegar antes al cielo. Ya os he dicho antes que salvar a los pecadores, con Mi ayuda, es vuestra tarea más importante en la tierra. Todos Mis fieles están llamados a salvar almas, así que escuchad Mis palabras y actuad en consecuencia».
Jesús dijo: «Pueblo mío, el infierno fue preparado para los ángeles caídos, y es verdaderamente eterno en Mi ahora fuera del tiempo. Os muestro esta visión para que la gente comprenda lo horrible que es estar en el infierno. Los cuerpos de las almas están todos negros y feos por las llamas constantes del infierno. Una persona retrocede de dolor cuando se quema con una llama o toca un horno caliente. Imagina cada centímetro de tu cuerpo ardiendo, pero sin ser consumido por las llamas. Sufrirías mucho dolor durante toda la eternidad. Los demonios atormentan a estas almas, y sólo hay odio sin amor. Estas almas no tienen esperanza de salir nunca de esta tortura, y nunca me verán a Mí, ni a un ángel bueno, ni a nadie más que a más almas condenadas. Los demonios de allí también son negros y horribles. Todas las almas que llegan al infierno están allí porque lo eligieron por su propia voluntad. Las oraciones no ayudarán a estas almas condenadas, y no obtendrás ninguna palabra de estas almas. Hay un abismo fijo entre el cielo y el infierno. En la Advertencia, los pecadores que tengan un minijuicio al infierno, sentirán lo que es el infierno, así sabrán lo que están eligiendo. Seguid rezando para salvar a los pecadores del infierno, porque no queréis ver a nadie ir al infierno. Por eso Mis fieles debéis trabajar duro para salvar del infierno a tantas almas como podáis.»
Origen: ➥ www.johnleary.com
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