lunes, 31 de agosto de 2015

Lunes, 31 De Agosto De 2015

Lunes 31 de agosto de 2015

Jesús dijo «Pueblo mío, un profeta no siempre es aceptado en su ciudad natal, porque la gente del pueblo no quiere aceptar milagros de una persona a la que conoce. Esto fue un problema para Mí, e incluso es un problema para Mis profetas en sus ciudades natales. Os he estado dando mensajes sobre la preparación de un refugio provisional en previsión de la tribulación venidera. Estáis viendo varias señales de confirmación de que este otoño ocurrirán algunos acontecimientos significativos. Las lunas de sangre de la Tétrada y el año de la Shimetah son más señales en el cielo de problemas financieros. Utilizaré al pueblo de un solo mundo para llevar a cabo el castigo de América, pero no amenazarán vuestras vidas hasta después de Mi Advertencia. Estos acontecimientos sucederán según Mi plan, aunque daré tiempo a los pecadores para que se arrepientan y conviertan sus vidas. También por esto advierto a los constructores de Mis refugios que terminen sus preparativos. Confiad en Mi protección y en que Yo proveeré a vuestras necesidades».

Jesús dijo «Hijo mío, has hecho bien en conseguir los colchones para tus camas. Ahora, tu siguiente paso es conseguir algunos catres con colchones pequeños para que puedas guardar más camas en otro espacio que pueda servir para dos usos. Otro paso es asegurarte de que tienes suficientes almohadas, mantas y sábanas para tus camas. Cada semana que vayas a hacer la compra, podrías recoger algunos productos enlatados extra para tener una dieta equilibrada. Puede que te resulte más fácil agotar primero los productos enlatados, pero compra alimentos que puedas rotar en tus estanterías. Sigo mencionando tus tres necesidades básicas de agua, comida y alojamiento. Una vez que tengas algunos suministros básicos, entonces podrás ampliarlos según te lo permitan el espacio y el tiempo. Es cierto que Yo multiplicaré lo que necesites, pero necesitas tener algo que multiplicar. Invócame para que responda a cualquiera de tus preguntas sobre lo que debes tener a mano. Aunque estés comprando lo que necesitas, todavía tienes algo de desorden que hay que limpiar, y tirar las cosas que no son útiles. Sigue trabajando a buen ritmo, sin bajar el ritmo ni perder el tiempo. Recuerda también no olvidar tus oraciones diarias. Sigue confiando en Mi protección, y sigue Mis indicaciones».