sábado, 20 de julio de 2013

Sábado, 20 De Julio De 2013

Sábado, 20 de julio de 2013:

Nuestra Madre Santísima dijo: "Mis queridos hijos, estoy tan contenta de venir a recibiros a todos en vuestro rosario, en la coronilla de la Divina Misericordia y en la Misa de mi Hijo. Estáis viendo una cuerda que tiene a todos atados, y representa cómo estáis todos atados con los lazos de vuestros pecados. Todos sois afortunados de que mi Hijo haya tenido a bien hacerse hombre en mi seno para poder dar Su vida como sacrificio espiritual y físico por todos vuestros pecados. Ha muerto para que vuestras ataduras del pecado pudieran ser soltadas, pues Él vino para dejar libres a los cautivos. Él te trae la salvación, pero todos vosotros debéis arrepentiros de vuestros pecados para recibir Su perdón y Su gracia. Él limpia vuestros pecados y devuelve a vuestra alma su belleza original. Dad gracias y gloria a mi Hijo por todos Sus dones de vida y Sus sacramentos que os conducirán al cielo. Entrego todas vuestras peticiones e intenciones a mi Hijo como intercesor por todos vosotros. Manteneos cerca de nuestros Dos Corazones en vuestras oraciones diarias y en vuestras buenas obras para el prójimo".

Jesús dijo: "Pueblo mío, estáis viendo el significado físico y espiritual del maná allá por el Éxodo del pueblo judío. Moisés condujo al pueblo con Mi ayuda lejos del cautiverio de los egipcios. Cuando huían hacia el desierto, Moisés golpeó la roca para darles agua. Más tarde, les proporcioné maná por la mañana y codornices como alimento por la noche. Éste fue verdaderamente su pan de cada día durante muchos años. Cuando empecé Mi ministerio en la tierra con Mis apóstoles, multipliqué el pan y el pescado para los 5.000 y los 4.000. Recogieron doce y siete cestas, respectivamente. Recogieron doce y siete cestos de fragmentos sobrantes, como ejemplo de Mi generosidad. Luego, en la Última Cena, consagré el pan y el vino en Mi Cuerpo y Mi Sangre al instituir Mi Eucaristía. El maná y el pan adquirieron un nuevo significado en Mi Presencia Real en el Pan consagrado. Habéis comulgado en cada Misa durante muchos años. En la tribulación venidera del Anticristo, Mis fieles necesitarán acudir a Mis refugios como un Éxodo moderno. Allí también, el sacerdote os dará Mi Maná celestial. Si no tenéis sacerdote para la Misa, Mis ángeles os darán diariamente la Comunión de Mi Presencia Real. En el antiguo Éxodo comían codornices, pero en el nuevo Éxodo tendréis carne de ciervo por la noche. La tribulación será inferior a los 3½ años del reinado del Anticristo. Entonces traeré Mi victoria sobre los malvados, y viviréis en Mi Era de Paz durante mucho tiempo antes de llegar al cielo. Alégrate como has tenido Mi Maná en diversas formas a lo largo de la historia".