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Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil

domingo, 28 de agosto de 2022

Aparición y Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz

Jacareí, 28 de Agosto de 2022

Mensaje De Nuestra Señora Reina Y Mensajera De Paz

535º Aniversario De La Aparición De Génova

En Las Apariciones De Jacareí Sp Brasil

Al Vidente Marcos Tadeu

(Marcos): «¿Entonces tomé la decisión correcta?

Sólo temo no poder aguantar mucho tiempo?

Lo haré tal como la Señora quiere.

Sí, lo haré».

(María Santísima): «Queridos hijos, hoy os invito de nuevo a la fidelidad a Dios. Sed fieles a lo que el Señor, a través de Mí, os ha confiado.

Sólo así podrán llegar el Nuevo Cielo y la Nueva Tierra renovados y transformados por el Espíritu Santo, con los Mil años de paz para la humanidad. Haceos dignos del Segundo Pentecostés prefiriendo al Espíritu Santo por encima de todo y renunciando a todo lo que Le debilite y se oponga en vosotros.

Buscad la oración, porque sólo con ella y a través de ella podréis no sólo perseverar en la gracia de Dios, en estos tiempos de tanta tentación y de tan fuerte acción del enemigo de Dios y de vuestras almas. Sino también, sólo por este medio, sólo a través de mucha oración podréis soportar las innumerables tribulaciones de este tiempo difícil y malvado en el que vivís.

A pesar de todo el mal que ahora existe en el mundo, Yo estoy cerca de vosotros. Y estos tiempos también son Míos, porque están marcados por Mi presencia muy fuerte a través de Mis apariciones en todo el mundo, y especialmente aquí a Mi hijito Marcos.

Confirmé Mi aparición aquí ya al principio con el resonante milagro de la vela, la llama de la vela que no quemó la mano de Mi hijito Marcos, para que no hubiera dudas en vuestras mentes sobre el camino correcto que debéis seguir, y sobre quién es la Madre a la que debéis obedecer y escuchar. Si Me obedecéis fielmente seréis felices, bendecidos por Dios, y tendréis paz en la tierra.

Convertíos sin demora porque el tiempo del gran castigo no se demorará más. Mi Corazón tiembla de dolor porque veo que se acerca el gran castigo, y vosotros seguís en la misma situación: apegados a los mismos pecados, vicios y placeres.

Y si continuáis así, vosotros, hijos Míos, no podréis entrar en el Reino de Mi Corazón Inmaculado, porque nada manchado podrá entrar en el Nuevo Cielo y en la Nueva Tierra purificados y santificados por el Espíritu Santo.

Por tanto, purificad vuestras almas mediante la Penitencia, la Oración y la Santidad, para que podáis ser examinados y aprobados por Mi Hijo, que vendrá como juez de todos.

El Corazón de Mi Hijo ya no puede soportar tantos pecados, por lo que dará curso a todos los castigos que anuncié en La Salette. Por tanto, hijos Míos, convertíos sin demora y no dejéis para mañana lo que debéis hacer hoy.

Yo estoy cerca de vosotros para protegeros de todo asalto de Satanás. Rezad Mi Rosario, con él repeleréis todo mal y todo intento de Mi enemigo por perturbaros y quitaros la paz.

Sólo con el Rosario, con muchos Rosarios podréis convertir a los grandes pecadores.

Mi hijito Marcos, te doy las gracias de nuevo hoy en el Aniversario de Mi Aparición en Génova, a Mi hijito Benedetto Pareto. Te agradezco de nuevo la película de Mi Aparición a él que hiciste Voces del Cielo 9.

Cuando la hiciste, quitaste las espadas más dolorosas de Mi Corazón Inmaculado, haciendo que Mi mensaje dado hace tantos siglos estuviera vivo y presente de nuevo para todos Mis hijos.

Sí, sacaste aquella Aparición Mía de la tumba y la diste a conocer a tantos hijos Míos de todo el mundo que nunca habían oído hablar de ella. Y ahora Mis hijos confían en Mi Corazón Inmaculado, se dirigen a Mí con confianza y esperan Mi custodia y protección.

Y lo que dije hoy a Mi hijito Benedetto resuena en el corazón de Mis hijos y es para ellos fuente de consuelo.

¡No tengáis miedo!

¡Non avete paura!

No tengáis miedo, porque la Madre está cerca de sus hijos, custodiándolos, protegiéndolos. ¡Rezad! Hijos míos, por el pecado se hacen indignos de las gracias, pero por la penitencia y la oración se purifican y se hacen dignos de las gracias de Dios.

Mi Mensaje, este importantísimo mensaje lo habéis sacado del olvido y del desprecio de la humanidad y lo habéis dado a conocer a todos Mis hijos en todo el mundo. Y ahora comprenden que con el pecado nunca, nunca pueden recibir la gracia de Dios y buscan la conversión, buscan la oración y la santidad de todo corazón.

Y éste es Mi triunfo y por eso Satanás te odia tanto hijito, porque esto que has hecho le roba innumerables almas de las manos y Me devuelve esas almas a Mí.

Así que no temas, todo esto que ha estado ocurriendo es la venganza de Mi enemigo contra ti por las obras santas que has producido a lo largo de los años, las películas de Mis Apariciones como nadie ha hecho nunca, nadie se ha preocupado de hacer.

Así que se venga de ti, pero no temas que Yo estoy contigo en Mis brazos, en Mi regazo, en Mi Corazón. Y Yo te protejo, te guardo, te defiendo. Eres Mía, y prefiero perder el mundo entero antes que perderte a ti.

Así que no tengas miedo, Yo estoy por ti, Yo soy tu defensa, Yo soy tu Madre, tu abogada, Yo soy tu refugio, tu fortaleza y tu paz. Te defenderé, te guardaré. Te guardaré como a la niña de Mis ojos.

Así que no temáis, Yo estoy a vuestro lado siempre, y os cubro con Mi manto de amor, como os he mostrado tantas veces, incluso en las fotografías tomadas en este lugar.

A vosotros, que habéis realizado esta gran obra de amor por Mí, os bendigo ahora. Habéis ofrecido los méritos de este santo trabajo que hicisteis por Mí para convertirlos en gracias y derramarlos sobre vuestro padre Carlos Tadeu y sobre los que están hoy aquí con verdadero amor por Mí.

Pues bien, ahora doy a tu padre Carlos Tadeu 5.282.000 (cinco millones doscientas ochenta y dos mil) bendiciones. Y a los que están aquí les doy ahora 4.000 (cuatro mil) bendiciones, que volverán a recibir cada año en el Aniversario de Mi Aparición en Génova durante 5 años seguidos.

Así satisfago, calmo vuestra inmensa sed de amor, de caridad, vuestra sed de amar, convirtiendo los méritos de vuestras buenas obras en gracias sobre Mis hijos, para hacerlos dignos de las gracias de Dios.

Te bendigo a ti y a todos Mis hijos ahora desde Génova, desde Caravaggio y desde Jacareí».

Mensaje de Nuestra Señora después de la bendición de los objetos religiosos

(María Santísima): «Como ya he dicho, dondequiera que llegue uno de estos objetos santos allí estaré Yo viva llevando conmigo las grandes gracias del Señor.

A todos bendigo de nuevo para que seáis felices y os dejo Mi paz».

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