viernes, 25 de junio de 2021

Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz al vidente Marcos Tadeu Teixeira

Mis apariciones en Medjugorje son un signo del gran amor que siento por todos vosotros

40 Aniversario De Las Apariciones De MEDJUGORJE

(Marcos) : «Querida Madre del Cielo, ¡felicidades por el aniversario de tus apariciones en Medjugorje!»

Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz

«Queridos hijos, hoy, mientras celebráis con alegría el aniversario de mis Apariciones en Medjugorje, ¡os invito de nuevo a todos a meditar en la grandeza de mi amor!

Mis apariciones en Medjugorje son el signo de la grandeza, del gran amor que siento por cada uno de vosotros. Si no os amara, no habría estado tanto tiempo en esa pequeña ciudad, llamándoos a todos a la conversión y a la verdadera felicidad que sólo puede encontrarse en Dios.

Mis apariciones en Medjugorje son el signo del gran amor que siento por todos vosotros.

Por eso, hijos míos, llevo cuatro décadas en esa pequeña ciudad, enviándoos continuamente mensajes de amor, para tocar vuestros corazones de piedra, y poder así transformarlos en un corazón de carne ardiente de amor al Señor, y también en un corazón anhelante de Cielo y de santidad.

Mis apariciones en Medjugorje son el gran signo del amor que os tengo. Por eso, hijos míos, sigo enviándoos mensajes a todos desde allí y también desde aquí, donde os revelo todo mi amor por vosotros, para que podáis convertiros realmente en los grandes soldados del amor, en los grandes testigos del amor de Dios y de mi amor por este mundo, que cada día languidece más, porque se ha alejado del verdadero amor que es Dios.

Hice ese oasis de amor y de paz en Medjugorje, que hoy muestra al mundo entero toda la grandeza de mi amor.

Aquí también he venido a hacer ese oasis de paz y de amor, pero la tierra es muy dura y muy seca. Por eso, mi llama de amor aún no ha podido realizar todo lo que he planeado para este país y esta región.

Nuestra Señora de Medjugorje

Pero si me ayudáis, si me dais vuestro sí ilimitado, entonces podré derramar verdaderamente mi llama de amor, y podré transformaros a todos en poderosos testigos de mi amor para el mundo entero. Y entonces, el mundo entero verá la grandeza de mi amor y se entregará totalmente al amor de mi Corazón Inmaculado.

Seguid rezando mi Rosario cada día, y entonces triunfaré en vosotros y en el mundo.

Mi hijito Marcos, hoy derramo grandes gracias sobre ti, como te prometí, por las películas que hiciste de mis Apariciones en Medjugorje. Y también derramo sobre tu padre, el padre que te di, todas las bendiciones que te prometí hace días.

Alégrate, hijo mío, porque hoy en medio de tantas gracias que derramé sobre Medjugorje, tú, aunque no estabas físicamente allí, recibiste todas las gracias que derramé sobre mis hijos en ese lugar tan amado y querido para mí, porque tú también eres uno de los más grandes apóstoles de Medjugorje que tengo en el mundo.

Gracias por tu gran fe y amor hacia mí y por tu generosidad al haber hecho todas estas películas para defender la verdad de mis mensajes en Medjugorje.

Sí, en ti también cumpliré grandes designios de mi corazón y junto con Medjugorje a través de ti triunfaré en el mundo.

Has de saber, hija mía, que te he esperado... Te he esperado durante 44 años, desde mis apariciones en Bélgica, en Beauraing y en Banneux. Esperaba que viniera al mundo el niño elegido, que sacara mis apariciones en Bélgica del olvido y del desprecio del mundo entero.

Y cuando llegaste, una gran alegría inundó mi corazón e incluso el de mis videntes, porque sintieron esta alegría de tu venida. Porque venías al mundo el apóstol, el alma elegida que daría por fin a Beauraing y a Banneux no sólo el ser conocidos por todos, sino también debidamente comprendidos y entendidos en toda su grandeza.

Lo hicisteis con la película que hicisteis de mis Apariciones en Bélgica. Por tanto, alegraos, hijos míos, porque a través de esta película que habéis hecho, cada vez más hijos míos pueden comprender el verdadero amor que vine a pedir en mis apariciones: el amor del sacrificio, el amor que sabe sacrificarse, sufrir, entregarse por mí sin límites.

Es este amor el que quiero de mis hijos y el que he venido a pedirles, y gracias a ti ahora pueden comprender este amor. Así que alégrate, porque gracias a ti renace el verdadero amor en este mundo destruido por la falta de amor y el odio hacia el Señor y hacia mí. Y a través de ti, mi llama de amor puede finalmente triunfar

Os bendigo y bendigo a todos mis amados hijos: de Medjugorje, de Beauraing y de Jacareí».

Enlace de vídeo: https://youtu.be/kr7NDegtJQg