Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
domingo, 18 de octubre de 2015
452ª Promoción de la Escuela de Santidad y Amor de Nuestra Señora

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Jacareí, 18 de Octubre de 2015
452ª Clase de la Escuela de Santidad y Amor de Nuestra Señora
Mensaje De Nuestra Señora - San Generaldo - San Celso
(María Santísima): «Mis queridos hijos, hoy vengo de nuevo a invitaros a abrir vuestros corazones a Mi Llama de Amor.
Sólo cuando tengáis Mi Llama de Amor, como la tuvo Mi hijo Gerardo, podréis hacer grandes cosas en el mundo como hizo él.
Fue Mi Llama de Amor la que dio a Gerardo el poder de tocar los corazones, de convertir a los pecadores, de realizar curaciones, liberaciones, de mostrar los demonios a los pecadores para que se convirtieran y no fueran al infierno.
Y todas esas maravillas que ocurrieron en la vida de Mi siervo Gerardo, todas, todas fueron producidas por Mi Llama de Amor que actuaba y operaba en él en alto grado con todo su poder.
Para que esto ocurra también en vuestras vidas, debéis abrir vuestros corazones a Mi Llama de Amor, que es el Espíritu Santo, y no resistiros nunca a esa Llama de Amor. Para que realmente pueda estallar poderosamente y realizar gracia sobre gracia para la conversión y la salvación de los pecadores y del mundo.
Para que tengáis Mi Llama de Amor, primero debéis renunciar al pecado, debéis renunciar al mundo y liberaros de todo lo que ocupe el lugar de Mi Llama de Amor en vuestros corazones.
Cuando vuestros corazones se vacíen del mundo, se vacíen de vuestra propia voluntad. Entonces Mi Llama de Amor entrará allí, se apoderará de todos vuestros corazones y realizará a través de vosotros cosas grandes y maravillosas para la salvación de la humanidad.
Mi Llama de Amor es la gracia de las gracias, es la bendición de las bendiciones, y es el secreto de los Santos. Porque deseaban Mi Llama de Amor más que nada, con toda la fuerza de su voluntad, y para tenerla abandonaron el mundo entero. Yo se la di, y fue con esta Llama con la que realizaron las mayores maravillas de Mi Amor y de Mi Gracia en el mundo.
Quiero realizar las mismas gracias ahora, especialmente en estos tiempos en los que Satanás actúa con fuerza en el
mundo, alejando cada hora más almas de Mí, seduciéndolas al pecado y a la condenación eterna. Quiero actuar poderosamente con Mi Llama de Amor a través de vosotros para salvar a Mis hijos.
Así que os lo pido: Abrid vuestros corazones a Mi Llama de Amor, dejadla actuar, haced los grupos de oración que os he pedido por todas partes, rezando todos los Rosarios que os he dado Aquí, especialmente también Mi Hora de Paz. Y os prometo que Mi Llama de Amor actuará poderosamente para la salvación de muchos de Mis hijos.
Rezad el Rosario con vuestros corazones, dejando que Mi Llama de Amor entre, crezca e irradie desde vuestros corazones a todos los corazones.
Continuad rezando todas las oraciones que os he dado aquí, porque es a través de ellas como os comunicaré Mi Llama de Amor y la transmitiré a través de vosotros al mundo entero.
Os amo a todos y todos habéis sido elegidos por Mí con gran amor para estar aquí y formar parte de Mi ejército de oración y amor y salvación.
A todos vosotros hoy, os bendigo desde Fátima, desde La Salette y desde Jacareí».
(San Gerardo): «Mis queridos hermanos, Yo, Gerardo, estoy muy feliz de venir a vosotros hoy, en el día en que celebráis aquí Mi Fiesta. Os amo mucho, ¡os amo con todo Mi corazón!
Este lugar es muy amado por Mí, todos vosotros sois muy amados por Mí, y por eso he hecho milagrosa mi imagen fuera de la capilla, para que, a través de ella, pueda favoreceros a vosotros, a vuestros familiares y a todos los que venís a este lugar con amor y confianza, volviéndoos hacia Mí y rezando el Rosario de la Madre de Dios.
Mi vida es un Sol resplandeciente para vosotros, que os enseña el verdadero camino hacia el Cielo. Imitad Mis virtudes, imitad Mis buenos ejemplos, imitad Mi vida de oración, Mi vida de sacrificio, Mi vida de entrega total a Dios y a Su Santísima Madre. Y tu vida se convertirá también en un Sol resplandeciente que disipará las tinieblas del mundo.
Mi vida es un Sol resplandeciente para ti, que te enseña a amar perfectamente a la Madre de Dios entregándole toda tu vida, todo tu corazón, todo tu amor. Prefiriéndola a Ella a todas las demás cosas y criaturas, como yo he hecho. Y entonces, Ella también te preferirá a ti, te dará todo Su amor, todo Su afecto, toda Su Llama de Amor. Eso se desatará poderosamente en tu vida, produciendo en ti una gran santidad, y en los demás también grandes conversiones, un gran fervor, un gran amor a Dios.
Mi Vida es un Sol brillante para ti, que te muestra que debes despreciar de verdad la voluntad de tu carne, renunciar al pecado, que puede alejarte para siempre de Dios, de la Madre de Dios y de Nosotros los Santos.
Y preferir la vida de amistad con Dios, de amor a la Virgen, de oración. Que aunque es una vida que exige sacrificio, perseverancia y mucho esfuerzo, es una vida que ya en la tierra es recompensada por la Madre de Dios con la gracia de Su Llama de Amor y sus maravillosos efectos, y luego es recompensada en el Cielo con la Corona de la gloria, la felicidad y la vida eterna.
Imita, pues, Mi vida, y la tuya también se convertirá en un Sol brillante, para este mundo lleno de tinieblas. Y entonces brillará la luz del Señor y de la Madre de Dios, que Aquí en este Lugar vino con todo Su amor a salvar a la humanidad.
Os amo a todos, a todos sin distinción, os amo mucho, os defiendo de todos los peligros, y nunca, nunca os abandonaré.
Os bendigo a todos con amor desde Muro Lucano, desde Materdomini y desde Jacareí.
¡Paz, hermanos míos! Paz Marcos, el más ferviente de Mis devotos y el más querido de Mis amigos, te amo y amo este Lugar que es Mi segundo Cielo».
(San Celso): «Amados hermanos Míos, Yo, Celso, siervo del Señor y de la Madre de Dios me alegro de venir por primera vez a este Lugar tan amado por el Señor, por la Madre de Dios y también por Mí.
Vosotros no Me conocisteis, pero Yo os conozco, os amo, os ayudo y os defiendo desde hace mucho, mucho tiempo. Os amo mucho, os amo con todo Mi corazón, y he venido a deciros: Amad a la Madre del Amor que es Nuestra Señora.
Amadla con todo vuestro corazón, como la amó Gerardo, como la he amado Yo, como la han amado todos los santos. Y atraerás sobre ti los Ojos misericordiosos, bondadosos y agradables del Padre Eterno, del hijo Jesús, del Espíritu Santo, Su Divino Esposo, que te colmará de toda clase de bendiciones y gracias.
Ama a la Madre del Amor, que es María, y que no es amada por esta humanidad ciega, de corazón duro, pecadora, malvada, impía y cruel con Su propia Madre, que le fue entregada en las alturas del Calvario por el agonizante Señor Jesús. Esta humanidad en vez de agradecer este gran Regalo del Señor, en vez de agradecer este gran Regalo del Señor, pisa este Regalo, desprecia este Regalo y hace sufrir a este Regalo, que es la Madre de Dios que tanto te ama.
Ella llora, ¡nadie se apiada de Ella! Todos saben que Ella se aparece, que da Mensajes, pide oración, pide sacrificio y conversión. Pero nadie le responde, nadie la escucha, nadie quiere cambiar de vida, nadie quiere rezar, nadie quiere hacer nada. Continuamente la hacen sufrir, llorar, repitiendo las mismas ofensas y pecados contra Dios y contra Ella. Esta humanidad malvada pronto será castigada por Nuestro Señor, esta humanidad que no dio valor a un Don tan grande que le hizo Nuestro Señor.
¡Amad a la Madre del Amor y no la hagáis sufrir más! Tened piedad de Ella, que cada día ve cómo un hijo más se aleja de Su Corazón, yendo por el camino del pecado que conduce a la condenación eterna.
Consuélala, ámala, dale tu Corazón, tu «sí», como hizo Geraldo y como hice yo, para secar Sus lágrimas con tu amor y tu vida llena de oración, llena de amor perfecto a Dios y a Ella, y de santas obras de amor.
Amad a la Madre del Amor hermoso, que os eligió Aquí con tanta bondad y amor sacándoos del mundo y llamándoos a estar Aquí en Su presencia recibiendo todas Sus Gracias, todo Su Amor, toda Su Paz y toda Su Bendición.
Especialmente a vosotros, Esclavos y candidatos a Esclavos de la Madre de Dios, amadla, amadla con todo vuestro corazón. Porque si con los laicos, Ella fue extremadamente amorosa y bondadosa, atrayéndolos del mundo hacia Ella Aquí, con vosotros la misericordia de la Madre de Dios fue tan grande, que sólo Dios puede comprender toda esta misericordia y toda esta bondad hacia vosotros.
Tú, sin embargo, esfuérzate por meditar en esto y por comprender cuánto amor, cuánto afecto os tuvo la Madre de Dios, eligiéndoos para ser los primeros de Su Corazón y en Su Casa, los miembros de Su bendita Orden. Y entonces, pagad amor con amor, todo por todo y vida por vida.
Yo, Celso, os quiero mucho, protejo con Geraldo esta Orden, este Santuario, y a cada peregrino que viene aquí a rezar. Y todas tus lágrimas, gemidos, sollozos y dolores, todos, todos, los veo, los recojo, los presento a Dios y a la Madre de Dios para que Ellos te den el remedio y las gracias consoladoras para ti.
Y cada día ofrezco los méritos de Mi vida también por vosotros, para que el Señor y la Madre de Dios os den grandes gracias de amor y misericordia.
A todos bendigo también ahora generosamente y con amor».
(Marcos): «¡Hasta pronto querida Madrecita! ¡Hasta pronto querido San Celso! ¡Hasta pronto querido Geraldo mio, amico mio!
Participa en las Apariciones y oraciones en el Santuario.
Infórmate en el Tel: (0Xx12) 9 9701-2427
Retransmisión en directo de las representaciones.
Sábados a las 15:30 - Domingos a las 10:00.
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