viernes, 23 de febrero de 2018

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡Paz mis amados hijos, paz!

Hijos míos, yo vuestra Madre, la Reina del Rosario y de la Paz, vengo del cielo para pediros que seáis de mi Hijo Jesús ofreciéndole todo vuestro ser sin reservas.

Aprended a ser de Jesús aceptando y llevando su cruz con amor, con paciencia, sin retroceder en vuestro camino de conversión y sin negar vuestro amor divino.

Reparad los pecados del mundo. Cuando os unáis a mi Hijo Jesús, en su Santo Sacrificio Eucarístico, podréis obtener grandes gracias de conversión y de paz para toda la humanidad.

Sed del Señor, hijos míos, sed del Señor, porque Él tiene grandes planes que realizar en vuestras vidas. Cada uno de vosotros es importante en los planes de Dios. Sed los que limpiéis el Rostro ultrajado de mi Divino Hijo con vuestro amor y obediencia a su voluntad. Venid, hijos míos, salvemos almas para Jesús.

El demonio quiere destruir todo lo que le recuerde a Dios y a mí, pero yo os digo que por vuestra fidelidad y amor, el Señor realizará grandes maravillas y hará muchas cosas para derrocar y confundir a los soberbios.

La oración lo cambia todo. Rezad, rezad, rezad, y una lluvia de gracias descenderá del cielo sobre vuestro país: gracias de fe, de conversión, de santidad, de corazones renovados en el amor de Dios, inflamados por el fuego de su Espíritu Santo.

Yo estoy siempre a vuestro lado y nunca os abandono. Mi Corazón Inmaculado está siempre aquí, en este lugar, bendecido por la Divina presencia de mi Hijo Jesús, con todo el amor de mi Madre. Os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.