sábado, 14 de junio de 2008

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, todavía os invito a la conversión. Muchos de vosotros aún no habéis entendido el verdadero significado de mi mensaje, así que os pido de nuevo: convertíos, sabed renunciar a todas las cosas exageradas del mundo y al pecado por amor a Dios.

Sabed soportar con paciencia las pruebas de la vida, vuestras cruces, sin quejaros ni blasfemar, sino dando gracias a Dios por poder ayudaros en el plan de salvación de muchas almas. Orad, orad, orad. La oración cambia el mundo y salva muchas almas. Interceded por el mundo. Dios está contento cuando hacéis algo por vosotros mismos y por vuestros hermanos. No os quedéis quietos. Actuad. Ya conocéis muchos de mis mensajes, pero no los vivís como yo quiero. Vivid mis mensajes, mis queridos hijos. ¿No queréis estar bajo el manto protector de vuestra Madre Celestial? Venid bajo mi manto para recibir bendición y protección. Mi manto os protegerá contra todo mal del diablo. Quiero llevaros al cielo, para estar todos vosotros al lado de mi Hijo Jesús. Aceptad mis llamadas y

Dios os favorecerá con grandes gracias. Gracias por estar aquí en este lugar bendito una vez más. Os bendigo con la bendición de la paz y el amor: en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

Antes de irme, la Virgen me dijo:

Convertíos sin demora, hijos míos. Todavía estoy apartando una gran calamidad de vosotros, pero si no hay suficientes oraciones, sacrificios y penitencias y sincero arrepentimiento, no podré detener lo que se avecina sobre vosotros y mi Corazón se amarga por esto.