miércoles, 6 de marzo de 2019

Miércoles de Ceniza

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE.UU.

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Hijos míos, mientras se desarrolla ante vosotros este tiempo penitencial*, ayudadme a llevar hoy la carga de la falta de amor en los corazones. Es por falta de amor por lo que la vida en el seno materno se ha convertido en una cuestión política. Es por falta de Amor Santo en los corazones por lo que la vida familiar está siendo atacada».

"Date cuenta de que Satanás no viene a ti con cuernos y una horca. Se disfraza de controversia, de confabulaciones y de parecer siempre bueno. Hijos, rezad estos días por la sabiduría y el discernimiento. Éstas son vuestras virtudes salvadoras en un mundo en el que el bien parece mal y el mal parece bien».

"Rezad para que el engaño de Satanás quede al descubierto. Sólo así las personas que son instrumentos de Satanás en el mundo serán desenmascaradas por lo que son».

«Utiliza este tiempo de penitencia para ayudarme a desenmascarar los planes de Satanás».

* La Cuaresma es un tiempo de cuarenta días, sin contar los domingos. Este año, la Cuaresma comienza el 6 de marzo -Miércoles de Ceniza- y termina el 20 de abril -Sábado Santo-.

Lee Efesios 6:10-17+.

Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en la fuerza de su poder. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis hacer frente a las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de este mundo de tinieblas, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos por la cintura el cinturón de la Verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el equipo del Evangelio de la paz; además de todo esto, tomad el escudo de la fe, con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del Maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.