sábado, 2 de febrero de 2019

Sábado, 2 De Febrero De 2019

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE.UU.

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Hijos, otra estación está a punto de abrirse sobre la tierra. Mientras estáis en el umbral de la primavera, anticipáis el despertar de la nueva vida en el mundo natural. En el mundo espiritual sigo enviando nueva vida a las almas a través de estos Mensajes.* Muchas almas rechazan lo que les doy. Se está produciendo mucho crecimiento subterráneo en la naturaleza. Ojalá pudiera decir que se está produciendo mucho crecimiento espiritual en los corazones. En cuestión de unos pocos meses, la belleza de la naturaleza brotará como incluso ahora está siendo preparada por Mi Mano. A través de estos Mensajes intento preparar los corazones para la Segunda Venida de Mi Hijo».

"Deseo vestir a todos Mis hijos con la belleza de una fe ferviente -una fe ansiosa de ser mostrada al mundo; una fe que da luz donde ha habido oscuridad -vida donde no ha habido vida. Puedo preparar la belleza en la naturaleza para la próxima estación primaveral, pues la naturaleza no está controlada por el libre albedrío. En el corazón del hombre, sin embargo, el libre albedrío determina la vida a través del Espíritu Santo o la muerte por las elecciones del libre albedrío del hombre."

"Todas tus tentaciones son malas hierbas que bloquean tu crecimiento espiritual. Hay que erradicarlas una a una. Permitidme que convierta vuestros corazones en un objeto de belleza que ilumine el mundo que os rodea. Entonces, aquellos con quienes entréis en contacto apreciarán vuestro crecimiento espiritual y admirarán la belleza de vuestro corazón."

* Los Mensajes del Amor Santo y Divino en el Manantial y Santuario de Maranatha.

Lee Gálatas 6:7-10+.

No os engañéis; Dios no se burla, pues todo lo que el hombre siembra, eso también segará. Porque el que siembra para su propia carne, de la carne segará corrupción; pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. Y no nos cansemos de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así pues, según tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos los hombres, y especialmente a los de la familia de la fe.