Mensajes a Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EEUU
domingo, 2 de diciembre de 2018
Domingo, 2 De Diciembre De 2018
Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE.UU.

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Hijos, hoy trasciendo el tiempo y el espacio y entro en el reino de Mi Creación para dirigirme a Mi Fiel Remanente. Hago un llamamiento a Mi Remanente para que se mantenga unido en las Verdades de la Tradición de la Fe. No os dejéis persuadir -ninguno de vosotros- a transigir. No os opongáis unos a otros en asuntos sin importancia. Recordad que Satanás fomenta la controversia».
"Cuento con este Remanente para llevar adelante la Tradición de la Fe en las generaciones futuras y a través de las pruebas futuras. Para ello, debéis estar unidos en vuestros corazones. Los Fieles Remanentes están en todas partes y, sin embargo, en ninguna, pues no están establecidos en una zona geográfica, ni ocupan una parroquia. Mi Remanente está disperso por todo el mundo hasta que vuelva Mi Hijo. Compartiré Su Victoria con vosotros cuando todos sean uno conmigo».
Lee 2 Tesalonicenses 2:13-15+.
Pero estamos obligados a dar siempre gracias a Dios por vosotros, hermanos amados por el Señor, porque Dios os eligió desde el principio para ser salvos, mediante la santificación por el Espíritu y la creencia en la verdad. A esto os llamó por medio de nuestro Evangelio, para que alcancéis la gloria de nuestro Señor Jesucristo. Así pues, hermanos, manteneos firmes y retened las tradiciones que os enseñamos de palabra o por carta.
Lee Efesios 4:11-16+.
Y sus dones fueron que unos fuesen apóstoles, otros profetas, otros evangelistas, otros pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a la virilidad madura, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños, zarandeados de acá para allá y llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por su maña en engañosas artimañas. Antes bien, hablando la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, en Cristo, de quien todo el cuerpo, unido y entretejido por todas las coyunturas que lo constituyen, cuando cada miembro funciona rectamente, crece corporalmente y se edifica en el amor.
Origen: ➥ HolyLove.org
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