Mensajes a Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EEUU

 

jueves, 28 de junio de 2018

Jueves, 28 de Junio de 2018

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, Usa

 

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Él dice: "Yo soy vuestro Señor del Universo. Soy Yo Quien creó cada estrella, cada planeta. Vuestro tiempo cotidiano no está controlado por las estaciones ni por los frentes meteorológicos. Todo forma parte de Mi Divina Voluntad. En el pasado, la gente creía que podía controlar el tiempo mediante rituales o ciertas danzas. Hoy en día, la gente es más consciente de Mi Poder para regular los cielos. Al fin y al cabo, Yo soy el Principio y el Fin».

"Es cuando el hombre depende demasiado de sus propias capacidades y no de Mí cuando Yo retrocedo y le veo caer. Con esta actitud comienzan las guerras en los corazones. Es un error que los dirigentes no dependan de Mi Disposición. Todo en ti -tu bienestar completo- está en Mis Manos. Soy el Señor de cada momento presente. Por tanto, busca complacerme. Obedece Mis Mandamientos. Ésta es una señal de tu amor y respeto por Mí. Nunca te traicionaré. Yo soy tu fuerza y tu provisión en los buenos y en los malos momentos. Yo soy la Verdad».

Lee el Salmo 33:4-22+.

Porque la palabra del Señor es recta

y toda su obra se realiza con fidelidad.

Él ama la rectitud y la justicia;

la tierra está llena de la misericordia del Señor.

Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos

y todo su ejército por el soplo de su boca.

Recogió las aguas del mar como en un odre

puso los abismos en almacenes.

Que toda la tierra tema al Señor

que le teman todos los habitantes del mundo.

Porque él habló, y se hizo;

mandó, y se realizó.

El Señor hace fracasar el consejo de las naciones

frustra los planes de los pueblos.

El consejo del Señor permanece para siempre

los pensamientos de su corazón por todas las generaciones.

Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor

el pueblo que ha elegido como herencia.

El Señor mira desde el cielo

ve a todos los hijos de los hombres;

desde donde está sentado en su trono, contempla

a todos los habitantes de la tierra,

él que modela el corazón de todos ellos

y observa todas sus acciones.

A un rey no le salva su gran ejército

un guerrero no es liberado por su gran fuerza.

El caballo de guerra es una vana esperanza de victoria

y por su gran fuerza no puede salvar.

He aquí que el ojo del Señor está sobre los que le temen,

sobre los que esperan en su amor misericordioso,

para librar su alma de la muerte

y los mantenga con vida en el hambre.

Nuestra alma espera al Señor;

él es nuestra ayuda y nuestro escudo.

Sí, nuestro corazón se alegra en él

porque confiamos en su santo nombre.

Que tu misericordia, Señor, sea con nosotros

así como nosotros esperamos en ti.

Origen: ➥ HolyLove.org

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