jueves, 12 de octubre de 2017

Jueves, 12 De Octubre De 2017

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, Usa

Una vez más, veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Soy el Señor de toda la creación; el Señor del universo. Vengo, una vez más, para apartar el corazón del mundo del pecado y del error y volver a Mí. La única manera -el único camino- de lograr esta victoria es mediante el amor a Mí y la obediencia a Mis Mandamientos. Si amas a alguien, se deduce que quieres complacerle. El camino para complacerme es respetar y obedecer Mis Mandamientos. Cualquier otro camino es un compromiso».

"Cada alma es responsable de vivir según la interpretación genuina y clara de la Ley. No intentes redefinir o dar nuevos significados a lo que he escrito en piedra. No aceptes la justicia social como causa justa para hacerlo. No relegues el pecado a cuestiones políticas. Ten el valor de defender la Verdad. Ten el valor de ser impopular por el bien de la Verdad».

"Veo claramente dentro de cada corazón. Conozco tus tentaciones y tus debilidades. Estoy aquí para ayudarte, para fortalecerte, si Me dejas. No puedes vivir en la Verdad sin Mi ayuda. Acepta Mi ayuda con humildad».

"Por toda la eternidad, he visto la confusión de estos tiempos. Los soportaré contigo».

Lee Baruc 4:1+

Ella es el libro de los mandamientos de Dios

y la ley que permanece para siempre.

Todos los que se aferren a ella vivirán

y los que la abandonen, morirán.

Lee 1 Juan 3:19-24+

Por esto sabremos que somos de la Verdad, y tranquilizaremos nuestros corazones ante Él siempre que nuestros corazones nos condenen; porque Dios es más grande que nuestros corazones, y Él lo sabe todo. Amados, si nuestros corazones no nos condenan, tenemos confianza ante Dios; y recibimos de Él todo lo que pedimos, porque guardamos Sus Mandamientos y hacemos lo que Le agrada. Y éste es Su Mandamiento: que creamos en el Nombre de Su Hijo Jesucristo y nos amemos unos a otros, tal como Él nos ha mandado. Todos los que guardan Sus Mandamientos permanecen en Él, y Él en ellos. Y por esto sabemos que Él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.