martes, 12 de septiembre de 2017

Martes, 12 De Septiembre De 2017

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, Usa

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Yo Soy Quien Soy, Señor del viento, de la lluvia y del sol. Soy el Padre de todas las estaciones y de todas las generaciones pasadas, presentes y venideras. La humanidad ha alcanzado la edad de Mi Misericordia extendida. Ésta te llega a través de tu confianza en Mí. Tu esperanza está en tu confianza».

"Aprende del pasado -la época de Noé- Sodoma y Gomorra. Ésos fueron los días en que la humanidad se revistió de su propia voluntad - eligiendo según la carne. Retengo Mi Ira, mientras veo que el Remanente lucha por formarse y aumentar. Protejo a los que eligen el bien sobre el mal y la obediencia a Mis Estatutos».

"Anhelo que el corazón del mundo se consuma totalmente en la Llama de Mi Corazón que es Mi Divina Voluntad. Aquellos de Mis hijos que no temen acercarse a esta Llama están bajo Mi Dominio y Protección. No deben temer, pues Mi Voluntad es su manto de predestinación».

Lee Eclesiástico 2:4-11, 16-18+.

Acepta lo que se te presente

y en los cambios que te humillen sé paciente.

Pues el oro se prueba en el fuego

y los hombres aceptables en el horno de la humillación.

Confía en él, y él te ayudará;

endereza tus caminos, y espera en él.

Vosotros que teméis al Señor, esperad su misericordia

y no os apartéis, no sea que caigáis.

Vosotros que teméis al Señor, confiad en él

y tu recompensa no faltará;

vosotros que teméis al Señor, esperad cosas buenas

la alegría eterna y la misericordia.

Considerad las generaciones antiguas y ved

¿Quién confió alguna vez en el Señor y fue avergonzado?

¿O quién perseveró en el temor del Señor y fue abandonado?

¿O quién le invocó alguna vez y fue ignorado?

Porque el Señor es compasivo y misericordioso;

perdona los pecados y salva en tiempo de aflicción.

Los que temen al Señor buscarán su aprobación

y los que le aman se llenarán de la ley.

Los que temen al Señor prepararán sus corazones

y se humillarán ante él.

Caigamos en las manos del Señor

pero no en manos de los hombres;

pues así como es su majestad

así es también su misericordia.