miércoles, 6 de septiembre de 2017

Miércoles 6 De Septiembre De 2017

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE.UU.

Una vez más, yo (Maureen) veo una Gran Llama que he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Yo Soy el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Yo Soy Quien Soy. Soy el Dios de la esperanza, del perdón y de la comprensión. No os visita ninguna cruz que no haya pasado primero por Mi Corazón. La Tierra se enfrenta a muchas condiciones, condiciones que ponen a prueba la confianza del hombre en Mí. Vuestra paz está amenazada por un líder maníaco en Corea del Norte* que está acumulando un arsenal nuclear. Tu país está siendo amenazado una vez más por una monstruosa tormenta -un huracán- de una fuerza sin precedentes.** Esta tormenta ya ha puesto de rodillas a naciones insulares." ***

"Deseo tu dependencia filial de Mí. Incluso en las condiciones más graves, puedo manipular las situaciones y las circunstancias para la victoria de la salvación de las almas. Si no confiáis en Mí, no podéis esperar. Si no esperas, estás expuesto al desánimo, incluso a la desesperación. Mi Victoria en cada corazón es tu confianza en Mi gracia de momento a momento. Muy a menudo esta gracia es inesperada. Puede ser pequeña o grande. Reza para que aceptes la oportunidad de confiar».

* El dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un.

** Huracán Irma - Categoría 5 - Vientos de 185 mph - Ráfagas de 225 mph

*** Las Islas del Caribe

Lee Filipenses 4:4-7+

Alegraos siempre en el Señor; otra vez diré: Alegraos. Que todos conozcan vuestra paciencia. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Lee el Salmo 28:6-9+.

¡Bendito sea el Señor!

porque ha escuchado la voz de mis súplicas.

El Señor es mi fuerza y mi escudo

en él confía mi corazón

por eso soy ayudado, y mi corazón se alegra

y con mi canto le doy gracias.

El Señor es la fuerza de su pueblo

él es el refugio salvador de su ungido.

Salva a tu pueblo y bendice tu heredad

sé tú su pastor, y llévalos para siempre.