viernes, 21 de julio de 2017

Viernes, 21 De Julio De 2017

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, Usa

Una vez más, veo una Gran Llama que yo (Maureen) he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Soy el Señor del Universo. Creé el Cielo y la Tierra, el mar y todo lo que hay en él. Formé las montañas con Mis Dedos y extendí los desiertos por toda la tierra. Creé al hombre y lo puse en medio de Mi Mundo para que compartiera en cada generación los beneficios de Mi Obra. Hoy te digo que, de todas estas creaciones, la más grande es el momento presente».

"Es en el momento presente cuando la humanidad elige la salvación o la condenación. El momento presente siempre está lleno de gracia. Es el momento de elegir vivir según Mis Mandamientos. Es el momento de la revelación de la diferencia entre el bien y el mal. Es el momento de la conversión y el arrepentimiento».

"Honra el momento presente por amor a Mí. Te lo doy como un don. Evita las disensiones inútiles. Eso es el mal que intenta destruir el don del presente. Permaneced unidos en el Amor Santo. No os fijéis en vuestras diferencias, sino en vuestra relación mutua como hijos Míos. Trabajad juntos para cumplir Mi Voluntad. Ahí reside vuestra paz».

Lee el Salmo 16+

Presérvame, oh Dios, porque en ti me refugio.

Digo al Señor: «Tú eres mi Señor;

no tengo bien fuera de ti».

En cuanto a los santos de la tierra, ellos son los nobles,

en quienes está todo mi deleite.

Los que eligen otro dios multiplican sus penas;

no derramaré sus libaciones de sangre

ni tomaré sus nombres en mis labios.

El Señor es mi porción elegida y mi copa;

tú tienes mi suerte.

Las líneas han caído para mí en lugares agradables

sí, tengo una buena herencia.

Bendigo al Señor que me da consejo;

también de noche mi corazón me instruye.

Mantengo al Señor siempre delante de mí

porque él está a mi diestra, no seré conmovido.

Por eso se alegra mi corazón y se regocija mi alma;

también mi cuerpo habita seguro.

Porque no me entregas al Seol,

ni dejas que tu piadoso vea el Abismo.

Tú me muestras el camino de la vida;

en tu presencia hay plenitud de gozo

en tu diestra hay placeres para siempre.