viernes, 14 de noviembre de 2014

Viernes, 14 De Noviembre De 2014

Mensaje de la Santísima Virgen María dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, Usa

La Santísima Madre dice: «Alabado sea Jesús».

"Queridos hijos, para todo hay una estación. Hay una estación de carencia, una estación de abundancia; una estación de fe, una estación de apostasía. Tomemos, por ejemplo, el simple copo de nieve, cada uno diseñado individualmente por Dios. Caen por el aire y algunos aterrizan en el suelo sólo para ser pisoteados. Otros aterrizan en los árboles de hoja perenne decorándolos con belleza. Pero cada copo de nieve dura poco y acaba derritiéndose. Su estación termina entonces".

"Para el alma individual, su estación de existencia comienza en el vientre materno en el momento de la concepción. Su estación de existencia ya está trazada por Dios y llega a su fin, con suerte, con su muerte natural. Durante la temporada de su vida se ganará su destino eterno. Comparativamente, la vida de las almas en el mundo es corta y se desvanece, a veces más deprisa de lo que le gustaría".

"Esta Misión [Manantial y Santuario de Maranatha] está aquí como el árbol de hoja perenne que se adorna con el copo de nieve a su debido tiempo. La Misión apoya al alma mientras está vital y viva. El alma tiene la oportunidad de embellecer la Misión por el mérito de sus oraciones y buenas obras."

"La Misión, como el árbol de hoja perenne, es resistente y prospera en medio de la adversidad. Siempre está preparada para el alma más necesitada, igual que la siempreviva siempre está presente para el pequeño copo de nieve."

«Queridos hijos, en todo esto, ved el Plan Infinito e individual de Dios para cada uno de vosotros y la belleza que podéis aportar al mundo».

Lee Gálatas 6:7-10 *

Sinopsis: Lo que el hombre siembra, eso también segará. Así pues, al hacer el bien, no os canséis de hacer el bien a todos; pero especialmente a los de la familia de la fe, porque a su debido tiempo segaremos si no nos relajamos.

No os engañéis, Dios no se burla. Porque lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra en su carne, de la carne también segará corrupción. Pero el que siembra en el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. Y al hacer el bien, no dejemos de hacerlo. Porque a su debido tiempo cosecharemos, sin desfallecer. Por tanto, mientras tengamos tiempo, hagamos el bien a todos los hombres, pero especialmente a los de la familia de la fe.

* -Versículos de la Escritura pedidos para ser leídos por la Santísima Madre.

-Escritura tomada de la Biblia Douay-Rheims.

-Sinopsis de las Escrituras proporcionadas por el asesor espiritual.