lunes, 1 de enero de 2007

Lunes, 1 de enero de 2007

Mensaje de San Tomás de Aquino dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

San Tomás de Aquino dice: "Alabado sea Jesús."

"Hoy, en este real día de fiesta, he venido a exponer sobre la vida virtuosa. (Es la Fiesta de la Madre de Dios.)"

"Toda virtud brota del Corazón de Dios porque toda virtud es la Santa y Divina Voluntad de Dios. Sabiendo esto, debes entender que cuanto más imita el alma la Divina Misericordia y el Divino Amor, más profundas son las virtudes en su corazón, pues la Misericordia y el Amor son la esencia de la Divina Voluntad."

"Es así--la Divina Voluntad de Dios puede compararse con la fuerza que impulsa el agua de una fuente. Esta fuerza brota hacia afuera, salpicando el agua hacia arriba y hacia afuera para que todos la vean y admiren. El agua en esta analogía, por supuesto, son las virtudes. En la persona virtuosa, todas las virtudes son visibles para que otros las vean y admiren. La fuente, por supuesto, no se mira a sí misma y dice: 'Mírenme. Soy tan hermosa. Estoy impresionando a todos.' En la verdadera virtud, el alma debe estar tan desapegada de sus fortalezas espirituales como el agua en la fuente, no preocupándose de a quién o cuánto impresiona a los demás. Es la virtud falsa la que intenta impresionar. La verdadera virtud brota solo de la Misericordia y el Amor con una Santa Indiferencia con respecto al efecto en quienes lo rodean."