miércoles, 24 de septiembre de 2014

Ven Santísima Trinidad, Sagrada Familia y San Miguel a proteger las palabras de Dios a Su hijo, Miércoles, 15:00 h.

Mi amado hijo, soy Dios Padre del Cielo y de la Tierra. Gracias por conseguir más libros sobre «El Padre habla a Sus hijos». Los tiempos en que os encontráis no se parecen a ningún otro tiempo de la historia de la humanidad. Como os he dicho el mal es peor que nunca desde la época de Adán y Eva hasta nuestros días. Mis hijos tienen que saber que, como el mal es tan malo, tienen que depender de su Dios más que nunca. Yo, Dios Padre, he bajado a la Tierra igual que envié a Mi Hijo hace dos mil años para ayudar a Mis hijos a atravesar estos días de tiempo y arrepentirse de sus pecados y volver a estar en estado de gracia para que puedan estar Conmigo en el Cielo o en la Nueva Era de Paz.

Como te dije antes y te vuelvo a decir, Yo, tu Padre, te daré todas las gracias que pidas para salvar tu alma y las almas de todos Mis hijos de la Tierra. No tengas miedo de hablar con el Dios que te hizo porque Yo te hice para que Me amaras y Me sirvieras y fueras feliz Conmigo en el Cielo. No tengas miedo de hablar Conmigo de la misma manera que hablas con tu mejor amigo porque Yo soy tu mejor amigo y quiero que seas Mi mejor amigo. Puedes hablarme de todas las penas y de todas las alegrías de tu vida porque Yo las conocía antes de que cometieras ninguna buena o mala acción. Háblame de las personas que amas y de las que te disgustan, porque Yo puedo ayudarte en todo. Ven a sentarte a Mi lado y habla Conmigo y Yo hablaré contigo y perdonaré todas las cosas que hayas hecho de las que te avergüences. Ven a Mí y cuéntamelo y entonces, si eres católico, te daré la gracia de ir a uno de Mis sacerdotes y recibir la absolución y estar en estado de gracia para que entonces puedas empezar a ayudar a salvar a otros hijos Míos que estén en pecado mortal o mortal.

Hijos míos, tan gentil como estoy hablando a Mi hijo que escribe esto, hablaré a todos y cada uno de Mis hijos si simplemente vienen a Mí, su Dios, y piden perdón de corazón, y quieren cambiar y ser mejores en su vida. Simplemente di: "Padre, por favor bendíceme, tu (hijo o hija) y Yo te bendeciré y te cubriré con Mis gracias de amor si simplemente abres tu corazón y Me dejas entrar. He hecho tu corazón para Mí. Quiero que tu sangre fluya con Mi sangre y que tu corazón lata con Mi corazón y que tu amor sea Mi amor por todos tus hermanos y hermanas del mundo. Sólo así habrá paz en el mundo. Hay suficiente en la tierra para que todos vivan y sean felices si todos comparten y utilizan sólo lo que necesitan y hacen las cosas según la voluntad de Dios y no la del hombre. Todo en la tierra está contaminado porque el hombre se creyó más listo que Dios y cambió todos los alimentos y medicinas y cada vez que cambiaba las cosas de lo natural a lo antinatural Mis hijos enfermaban más y más, y ahora todos Mis hijos están enfermos y llenos de cáncer y pecado. Todo esto se debe a que no se siguen los Diez Mandamientos. Cada vez que quitas un mandamiento de tu vida o de la vida de tu país o de la vida de tu mundo, el diez por ciento de todo cae en una posición más enferma. Es como estar en lo alto de un edificio de diez pisos y cada vez que quitas un mandamiento de tu vida o del mundo caes un piso y toda la tierra sufre el efecto de ello. Hijos mios de America habeis quitado todos los Diez Mandamientos de las leyes de vuestra tierra y no os queda mas que estrellaros hasta el fondo y empezar de nuevo sin nada y vuestra unica eleccion es Dios y vivir para la eternidad o satanas y caer aun mas profundo en el pozo del infierno para toda la eternidad.

Por eso Yo, Dios Padre, bajé a la tierra en este momento de la historia porque sabía que este tiempo sería el más malvado desde que el hombre fue puesto en la tierra. Envié a Mi Hijo la última vez con la Madre María y esta vez he venido para acabar con satanás durante mil años y arrojarlo de nuevo al pozo del infierno y a cualquiera que no cambie. La tierra será pacífica durante la próxima era de tiempo. Satanás tuvo su tiempo debido al libre albedrío y ahora será el tiempo de Dios Padre en el que Yo y Mi Hijo, y el Espíritu Santo, y la Sagrada Familia, y todos los ángeles y santos vigilaremos la tierra y hablaremos con todos como Adán y Eva hablaron Conmigo al principio del hombre y la mujer. Ahora veréis lo hermoso que he creado a cada hombre y a cada mujer con todos los dones que les doy para que formen una sola imagen y un solo Cuerpo de Cristo para que todo el mundo lo vea y lo vea como Yo lo planeé con todo el amor y la alegría que se les dio a Adán y Eva antes de que pecaran. Esta es la era venidera para la que Jesús, el nuevo Adán, y María, la nueva Eva, fueron enviados a la tierra y Yo, Dios Padre, vine al final de esta era a la tierra para ayudar a Mi Hijo y al Cielo a cumplirla. No dudes de nada de este mensaje porque es Dios de todos los Cielos y de la tierra hablando a Mi hijo. Él y muchos otros de Mis hijos remanentes están sufriendo un martirio blanco para cumplir Mi voluntad final para el mundo. Amén. Que así sea. Fin del libro. Prepárate porque la puerta está a punto de abrirse a la Nueva Era de Paz. Dios Padre desde el Cielo.