lunes, 3 de marzo de 2025

Salid de Vuestras Casas y Salid a la Calle Llamando: ¡Paz!

Mensaje de la Inmaculada Madre María a Angélica en Vicenza, Italia, el 1 de marzo de 2025

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos, también hoy Ella viene a vosotros para amaros y bendeciros.

Hijos, no volváis la cara, mirad lo que ocurre en esta tierra, la paz no reina en ellos, como tampoco reina en ellos el sentido común y entonces, yo, me dirijo a todo el pueblo, «Salid de vuestras casas y salid a la calle llamando: Paz!»

Cuántos hijos han vuelto a la Casa del Padre, hijos que aún tenían que vivir y todo esto no estaba en la naturaleza de los hechos.

Antes de salir a la calle haced fuerte la unión entre vosotros, de lo contrario tendréis poca credibilidad porque gritando paz unos al lado de otros que a lo mejor no os soportáis, se nota, así que en la base que haya unión entre vosotros hermanos.

En la vida hay urgencias en las que no se puede reflexionar, porque hay muy poco sobre lo que reflexionar.

Cuando os dije: «Trabajad en la unión, porque la unión debe madurar para comprender que sois realmente hijos de Dios», no era más que una acomodación a vosotros lo que os dije, porque sois hijos de Dios, ¡es un hecho!

Veréis, es como tener un hijo enfermo al que le estáis diciendo constantemente que la enfermedad es grave, no le estáis ayudando sino que le estáis matando lentamente y por eso os decía que reflexionarais para que poco a poco llegarais por vosotros mismos a la conclusión de que estáis enfermos a causa de los muchos acosos satánicos, deberíais tomar nota por vosotros mismos de lo mucho que os predisponéis a los acosos de satanás.

He aquí, hijos míos, ¡ahora dejadlo y gritad «Paz» porque el tiempo lo exige y Dios lo desea! ¡Daos prisa!

Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Hijos Míos, la Madre María os ha visto a todos y os ha amado a todos desde lo más profundo de Su Corazón.

Yo os bendigo.

¡Rezad, Rezad, Rezad!

Nuestra Señora Estaba Vestida De Blanco Con Un Manto Celestial, Sobre Su Cabeza Llevaba La Corona De Doce Estrellas, Y Bajo Sus Pies Estaban Los Pueblos Uniéndose.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com