domingo, 2 de febrero de 2025

Hijos, Éste es el Día en que Podéis Comenzar Vuestra Unión, Hay una Brisa Cálida y los Corazones Casi Listos

Mensaje de la Inmaculada Madre María a Angélica en Vicenza, Italia, el 1 de febrero de 2025

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos, también hoy Ella viene a vosotros para amaros y bendeciros.

Hijos, éste es el día en el que podéis comenzar vuestra unión, hay una brisa cálida y los corazones casi listos. Quitaos la timidez y acercaos sin ninguna reserva, los primeros impactos son importantes para todos vosotros, no os rindáis ante el primer obstáculo porque Dios Padre os está observando.

También es cierto que después de tanto tiempo no debería haber ningún tipo de problema, de hecho una gran alegría, pero ese tiempo que habéis estado separados os ha enfriado, os ha resecado un poco, cada uno de vosotros mira al otro como a un extraño, como si no formarais parte de esta familia celestial. No es así, es que cada uno de vosotros quiere responder a todo con una lengua afilada. ¿Quizás esto venga de Dios? ¿Os ha cortado Dios alguna vez? Si es que no, ¿por qué quieres hacerlo? Estoy seguro de que es no, ¡te lo digo ahora mismo! Habéis estado en mala compañía, Satanás y sus seguidores, y Satanás ha puesto en vuestra boca arrogancia, falta de perdón, rechazo. Preguntaos por qué os rechazáis los unos a los otros, y sin embargo vivís todos juntos, en los golpes os acercáis y luego os apartáis criticándoos mal, ¿no os dice eso nada?

Este es, pues, el momento de ponerle fin, volved todos a la gracia de Dios Padre Celestial y dejad que Él despierte de nuevo el Sello que puso en vosotros y que se haga la reclamación en todos vosotros.

Esto debéis hacerlo, hijos, este es el momento, Yo estoy con vosotros, Jesús estará con vosotros, el Espíritu Santo estará con vosotros, mirad hacia delante y miraos con los ojos de Cristo.

Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Hijos, la Madre María os ha visto a todos y os ha amado a todos desde lo más profundo de Su Corazón.

Yo os bendigo.

¡Rezad, Rezad, Rezad!

Nuestra Señora Estaba Vestida De Blanco Con Un Manto Celestial, Sobre Su Cabeza Llevaba La Corona De Doce Estrellas, Y Bajo Sus Pies Estaban Sus Hijos Con Las Cabezas Vueltas Hacia Arriba.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com