sábado, 11 de enero de 2025

Lleva tu filiación a Dios con dignidad y sabe que toda gracia viene del Padre y de Mí

Aparición del Rey de la Misericordia el 26 de diciembre de 2024 a Manuela en Sievernich, Alemania

Una gran bola de luz dorada y dos bolas de luz más pequeñas se abren y de esta luz surgen el Rey de la Misericordia vestido con un alba y dos ángeles vestidos de blanco liso. Los ángeles acompañan al Rey de la Misericordia. El Rey de la Misericordia y los dos ángeles están rodeados de una luz dorada. El Rey de la Misericordia lleva su gran cetro de oro en la mano derecha. Él habla:

"En el nombre del Padre y del Hijo -que soy Yo- y del Espíritu Santo. Amén.

Amados amigos, amada familia, el plan de Satanás es privaros de la salvación. Alejaros del camino de la Santa Iglesia, que os da los sacramentos en los que Yo estoy íntegro. Que viváis sin consuelo y sin esperanza, porque así os será más fácil extraviaros. Recordad que os amo infinitamente, que la Iglesia es Mi esposa. Id a donde Yo sea proclamado. Aferraos a la tradición, es decir, a las instrucciones que di a Mis apóstoles, aferraos a las Sagradas Escrituras. Observad los Santos Sacramentos, pues en ellos vivo, en ellos existo».

El Rey celestial se acerca a mí y habla:

"Vendrán acontecimientos para los que os prepararé, de modo que no os sacudan. Te doy la gracia, Mi misericordia, para que se te permita mitigarlos: Mediante tu oración, mediante tu sacrificio, mediante tu arrepentimiento. Todas las fachadas caerán, el mal se revelará, pero tanto más se te revelará Mi misericordia, ¡porque no te dejaré solo! Aférrate a lo que te he dado. Os he comprado con Mi Preciosa Sangre y por eso sois libres de los grilletes de Satanás, si queréis serlo. Tened arrepentimiento en vuestros corazones. Vivid con sencillez y humildad, pues el orgullo es un mal terrible. Llevad con dignidad vuestra filiación a Dios y sabed que toda gracia procede del Padre y de Mí. Si miráis al Padre como hijos necesitados de Dios y pedís, ¡el Padre y Yo seremos la fuente de toda gracia para vosotros! Las gracias rebosarán si mostráis esta actitud, ¡pues Yo os amo con todo Mi corazón! ¡Buscad la paz! Recordad que si os humilláis por Mi causa, recibiréis gracias. Ahora, pues, ¡sed bendecidos y recordad que os amo infinitamente!

En el nombre del Padre y del Hijo -que soy Yo- y del Espíritu Santo. Amén. Adiós».

M.: «Te doy las gracias, Señor. Adiós!»

El Rey de la Misericordia vuelve a la luz. También los santos ángeles.

Este mensaje se da sin perjuicio del juicio de la Iglesia Católica Romana.

Derechos de autor.

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Origen: ➥ www.maria-die-makellose.de