Mensajes de diversas orígenes
viernes, 13 de mayo de 2022
Rezad, Hijos Míos, Rezad Por La Paz Que Está Cada Vez Más Lejana
Mensaje de Nuestra Señora a Angela en Zaro di Ischia, Italia
Mensaje Del 08.05.2022 De Angela
Esta tarde Mamá apareció toda vestida de blanco. El manto que la envolvía era también blanco, amplio, y el mismo manto cubría también Su cabeza. La Virgen, sostenía en sus manos entrelazadas en oración un largo rosario blanco como de luz, que le llegaba casi hasta los pies. Sus pies estaban descalzos y descansaban sobre el mundo. El mundo estaba envuelto en una gran nube gris y se vislumbraban escenas de guerra y violencia. La Madre deslizó lentamente una parte de Su manto y cubrió el mundo.
Alabado sea Jesucristo
Queridos hijos, gracias por estar aquí en Mi bosque bendito, gracias por responder a esta llamada Mía.
Amados hijos, si estoy aquí es por el inmenso amor que el Padre siente por cada uno de vosotros.
Hijos míos, también esta noche, estoy aquí para pediros oración, oración por este mundo cada vez más atenazado por las fuerzas del mal. Rezad hijos míos, rezad por la paz cada vez más lejana, rezad por los gobernantes de esta tierra que tienen sed de poder y están lejos de Dios, tienen sed de justicia hecha con sus propias manos.
Rezad mucho para que todos obtengan la paz.
Hija mira Mi corazón, está lleno de dolor. Siente los latidos de Mi corazón. (Estaba latiendo muy fuerte)
Escucha hija, pon todas tus intenciones en Mi corazón.
Podía sentir el corazón de la Virgen, que latía con fuerza y de sus manos podía ver rayos de luz que salían y tocaban a algunos de los que estaban en el bosque.
Hija. Estas son las gracias que te concedo esta noche.
Vengo a vosotros como Madre del Amor Divino, vengo aquí entre vosotros para llevaros de la mano y conduciros a todos hacia Mi Hijo Jesús, la única y verdadera salvación.
Hijos míos, por favor, no os perdáis, cuando estéis en la prueba y la tribulación no os desaniméis, fortaleced vuestra fe con los sacramentos. Doblad las rodillas y rezad. Mirad a Jesús, refugiaos en Su santísimo corazón, acudid a Él, os espera con los brazos abiertos.
Hijos, cada uno de vosotros es precioso a Sus ojos. Por favor, ¡escuchadme! No os perdáis en las cosas de este mundo, sino mirad a Jesús vivo y verdadero en el Santísimo Sacramento del Altar.
Entonces la Madre dijo: «Hija, recemos juntos por Mi amada Iglesia y por Mis elegidos y amados hijos».
Después de rezar, la Madre nos bendijo a todos.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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