miércoles, 30 de marzo de 2022

María Madre castísima

Mensaje de Nuestra Señora a Valeria Copponi en Roma, Italia

¡Me llamáis «Inmaculada»! Pero ¡entended bien lo que esto significa! Mis amados hijos, deseo que piensen más también en su comportamiento. ¡Mi Inmaculada comienza con Mi pureza de espíritu y luego también de cuerpo!

Hijos míos, no exijo que vuestro cuerpo permanezca puro, vosotras madres comprendéis bien Mis palabras, ¡pero cuando os hablo, hijos míos, quiero decir «pureza prematrimonial»!

Esta pureza permaneció sin nombrar un acto impuro significa justamente eso. Hijas Mías me dirijo a vosotras, reanudad la vida en castidad hasta el día de vuestra boda. Os digo que el pecado sólo trae negatividad.

Vuestros hijos, nacidos del acto impuro, vienen del pecado y ciertamente el pecado no trae la pureza. Comprended que sólo una confesión consciente os devolverá la paz con Dios.

Os hablo a vosotras, Mis hijas, pero Mis hijos también están en pecado mortal si el acto de la concepción tiene lugar antes de la bendición matrimonial. Demasiados actos impuros conducen a tanta negatividad en vuestras vidas.

Rezad para que vuestros jóvenes lleguen al matrimonio en pureza de cuerpo y de alma. Os digo que tantas guerras no ocurrirían. Yo soy vuestra Madre, escuchadme al menos en estos últimos tiempos, purificad vuestros cuerpos más allá de la purificación absoluta del espíritu.

Yo os bendigo, sed puros, que Mi pureza sea un ejemplo para vosotros.

María, Madre castísima.

Origen: ➥ gesu-maria.net