miércoles, 23 de marzo de 2022

Ya no puedo retener la mano del Padre

Mensaje de Nuestra Señora a Valeria Copponi en Roma, Italia

Hijos míos, gracias por venir siempre puntualmente a nuestras citas. Os espero siempre con gran amor; en estos tiempos difíciles para vosotros, estaré aún más cerca para que no perdáis la esperanza.

Rezad más, también a nivel personal. Mi Hijo nunca os abandona, pero si se lo suplicáis, estará aún más cerca de vosotros.

Ved cómo de repente surgen las guerras y, en esos momentos, Mis hijos olvidan lo que significa el amor fraterno. Sed conscientes de que todo esto no procede de Dios porque merecéis ser castigados por vuestra desobediencia, sino que todo lo que trae negatividad y maldad procede del Diablo, que surge después de que os hayáis puesto a su completa disposición.

Arrepentíos, Mis queridísimos hijos; haced penitencia y pedid perdón a vuestro Padre, que lleva mucho tiempo esperando que volváis a Él. Si no os arrepentís y pedís perdón, las guerras seguirán haciendo cosecha de Mis hijos inocentes.

Rezad por los que os gobiernan para que se arrepientan de todas las carnicerías que cada día obtienen para Satanás y sus secuaces. Estoy sufriendo mucho: vosotras, madres, me comprendéis, así que rezad y haced que otros recen para que la vida vuelva a vencer de verdad a las muertes obtenidas por el maligno.

Hijitos, os amo y [sin embargo] ya no puedo retener la mano de vuestro Padre; por eso os pido oraciones que salgan de lo más profundo de vuestros corazones como dones de reparación que llegarán al Padre.

María, la que saldrá victoriosa.

Origen: ➥ www.countdowntothekingdom.com