sábado, 5 de marzo de 2022

Sufrimiento por las almas de la India

Mensaje de Nuestro Señor a Valentina Papagna en Sidney, Australia

Este mensaje fue recibido el 28 de enero de 2022.

Mientras sufría por las santas almas durante la noche, vinieron dos ángeles para llevarme al Purgatorio. Ayudé a las Almas Santas consolándolas y realizando tareas para su purificación, y una vez que terminé, noté que los dos ángeles me seguían.

Me dijeron: «Tenemos más trabajo que hacer. Ahora tenemos que ir a la India. Ven con nosotros».

Yo dije: «Oh, no. No voy a ir a la India; allí hacen todo tipo de cosas que no me gustan».

Los ángeles se fueron y volvieron por segunda vez. De nuevo me preguntaron: «¿Seguro que no quieres venir? Vamos, ven con nosotros a la India». De nuevo, me negué a ir.

Los ángeles se fueron y volvieron una tercera vez, y esta vez les dije: «No, prefiero ir a Nueva York».

Pensé: «¿Por qué me niego últimamente?». Dije: «Señor, tal vez no puedo recibir esto porque Tú me haces negarme». Comprendí que no es voluntad de Dios que vaya allí, y por eso me niego.

En una visión, se me dio que estaba en este lugar concreto del Purgatorio, con el ángel bastantes veces, y pude ver a estos indios haciendo todo tipo de rituales. Estas almas salían de un agujero oscuro, especialmente los hombres, y hacían todo tipo de cosas horribles. Yo les observaba, y podía ver serpientes y otras cosas horribles con las que no quería tener nada que ver. Todas estas almas parecían tener pánico y estar confusas, y llevaban algo en las manos.

Aunque no fui, nuestro Señor me hizo sufrir terriblemente. No pude cerrar los ojos en toda la noche hasta las ocho de la mañana.

Más tarde, en la Misa de aquel día, Nuestro Señor me reveló: «Valentina, hija Mía, lo siento, aunque no fuiste a la India, sufriste por ellos».

Nuestro Señor me permitió sufrir; sólo Él sabe la razón.

El 3 de febrero de 2022, durante la Santa Misa, Nuestro Señor me dijo: «Te revelaré por qué sufriste tanto». Fue un caso muy, muy difícil, pero aun así tuve misericordia de aquellas personas; por eso te permito tener un sufrimiento tan profundo.»

La mañana del 5 de febrero de 2022, el ángel me mostró un cerezo con las cerezas de color rojo más intenso. Caían sobre la exuberante hierba verde. El ángel dijo: «Mira, cuántos frutos produces».

Le dije: «Oh, las cerezas son mi fruta favorita».

Me asombró ver el suelo cubierto de tantas, formando una alfombra de cerezas.

Origen: ➥ valentina-sydneyseer.com.au