miércoles, 9 de febrero de 2022

Estoy dispuesta a entrar en vuestras casas y unirme a vosotros, tomaros de la mano y conduciros como Corredentora a la última Obra de salvación.

Mensaje de Nuestra Señora a Myriam Corsini en Carbonia, Cerdeña, Italia

María Santísima:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo os bendigo.

Tronad vuestra fe en Cristo Jesús, hijos míos, ha llegado la hora de vuestro combate contra el enemigo infernal.

Estoy dispuesta a entrar en vuestros hogares y unirme a vosotros, tomaros de la mano y conduciros como Corredentora en la última Obra de salvación.

Os llevaré victoriosos a la presencia de mi Hijo Jesús, victoriosos contra el enemigo infernal, contra Satanás que será aplastado por mi calcañar, ... todos los que me siguen, mis hijos fieles, los que me obedecerán en el amor y la caridad, que en virtud de la gracia recibida de su Dios Creador, avanzarán a mi lado sin demora.

Hijos míos, ¡truenad en el Cielo! ¡La voz de Dios Padre sobrecogerá al Universo! ¡Esta Humanidad temblará! Esta humanidad perversa no quiere oír la voz de Dios, no le importa nada, mira a su alrededor pero no comprende nada.

Hijos míos, éste no es el camino a seguir, la Tierra no os pertenece, os ha sido dada para una gran prueba, la que vosotros, desgraciadamente, no estáis pasando porque os habéis dedicado a las cosas del mundo abandonando las Cosas de Dios, ... ¡las Cosas del Cielo! ¡Las que el Padre había prometido daros! Llevándoos a Sí mismo en la felicidad eterna del amor.

Truena la voz de Dios Padre en el Universo, truena el corazón de los hijos de Dios:

¡Anunciad! ¡Anunciad la llegada de la Santísima Virgen entre vosotros!

Anunciad el regreso de Jesús hijos míos, ahora todo está cumplido.

La hora ha tronado, la gran guerra está a punto de comenzar, la lucha entre los pueblos está a las puertas, una gran revolución tendrá lugar también en Europa, ... ¡grandes serán las repercusiones de esta guerra!

Hijos míos, aún no habéis comprendido nada, ¡os habéis entregado al jolgorio! ... No tendréis recompensa, os habéis entregado al Maligno, ... ¡Estáis perdidos!

La hora es de tinieblas, hijos míos, ¡os estáis prestando a Satanás, vais de la mano del Mal! ... Como Madre vuestra, hay en Mí un dolor infinito: ... perder a los hijos, a los que Jesús Me había confiado al pie de la Cruz.

¡Oh, no, hijos Míos! Me manifestaré a cada uno de vosotros, traeré el Cielo a vuestros hogares, abriré vuestros ojos, abriré vuestros corazones, os arrancaré de las garras de Satanás y os devolveré a Mi Hijo Jesús.

¡Hoy estoy aquí, presente como siempre, en esta Colina Sagrada, en esta morada celestial donde pronto Dios se manifestará a través de Sus Ángeles y Sus Santos! Todo el Cielo descenderá sobre esta Colina que se convertirá en la morada de Dios, será grande y estará abierta a todos los pueblos, a todos aquellos que, tras el aviso, quieran visitarla: ... encantados encontrarán las bellezas del Cielo en la Tierra.

Hijos míos, oh vosotros que Me seguís en fidelidad y amor, os digo abrazados a Mi Corazón, manteneos firmes en vuestra fe en Cristo Jesús. Permaneced a Mi lado en obediencia, no temáis nada, avanzad, avanzad con poder, pronto recibiréis los dones del Espíritu Santo y seréis santos en Aquel que es el Santo.

Dios está con vosotros hijos míos, y si Dios está con vosotros nadie podrá ganaros, nadie podrá venir contra vosotros, la batalla ya está ganada por Jesucristo, y vosotros seréis victoriosos en Él.

Os abrazo a todos y os lleno de mi amor, os cojo en mis brazos y os beso en la frente, hijos míos, como Madre os abrazo en mi Seno y os guío.

¡Venid! No tengáis miedo, el tiempo ha pasado, vuestros ojos verán el cumplimiento de las profecías, ...se harán realidad una tras otra, no tengáis miedo, Dios está con vosotros.

Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, ... así os bendice la Santísima Trinidad.

Hijos míos, tened valor y fuerza: ... vayamos a vencer al Mal, pronto estaremos de nuevo en la Casa de Dios y Allí jugaremos y nos regocijaremos en las Cosas que Dios ha preparado para todos Sus hijos.

¡Qué belleza poder recibiros en el Cielo! ¡Qué belleza, hijos Míos, poder teneros a Mi alrededor! Os contaré cosas maravillosas, os guardaré en Mi Seno, os abrazaré y os besaré eternamente.

Yo, vuestra Madre celestial, la Madre de Jesús, Aquella a quien Dios envió para traer al Salvador al mundo, hoy me envía de nuevo para traer a Sus hijos de nuevo a Él.

¡Adelante! ...Uno mis manos a las vuestras, la batalla está abierta, estamos en el clímax de la batalla, hijos Míos, no tengáis miedo, avanzad como leones rugientes sin miedo a quien tendréis delante porque tendréis la espada ardiente del amor, una espada de luz, San Miguel Arcángel estará a vuestro lado y será una fiesta para todo el Cielo, ...finalmente, Dios verá en los ojos de Sus hijos Su propia Luz. Amén.

Origen: ➥ colledelbuonpastore.eu