miércoles, 2 de febrero de 2022

María Madre de la Esperanza

Mensaje de Nuestra Señora a Valeria Copponi en Roma, Italia

Meditad, hijos míos, meditad, la palabra misma se la puede llevar el viento, pero si os detenéis un momento podréis comprender mejor lo que decís.

A veces las palabras se vuelven inútiles precisamente porque abres la boca sin pensar, ni siquiera con el corazón, en lo que estás diciendo.

Recordad, hijos míos, que la boca es muy importante, pero si lo que sale no procede también de lo más profundo de vuestro ser, lo que queréis proponer a los demás pierde todo sentido profundo.

Recordad los discursos que Jesús dirigía a Sus discípulos, cada palabra estaba llena de significado, Jesús nunca desperdiciaba palabras, todo lo que salía de Su boca era Palabra de vida.

Hijos míos, imitad a vuestro Salvador, no sigáis la palabra terrenal, sino leed y meditad la Palabra del Evangelio si queréis dar una importancia primordial a vuestra existencia terrenal.

Para vosotros la palabra es muy importante, pero acompañadla siempre de amor. Estáis en los tiempos que todo lo lograrán, intentad dar toda la importancia sólo a la Palabra de Dios y estaréis seguros de no quedar decepcionados.

Desgraciadamente, los sufrimientos no terminan aquí, pero gracias a vuestras ofrendas adquirirán tanta importancia a los ojos de Dios.

Estoy con vosotros y seguiré animándoos en la oración y en las ofrendas, porque sólo esto servirá para vuestra salvación. Os abrazo a todos y os llevo cerca de mi corazón. Os amo, deseo que todos lleguéis al bendito hogar eterno.

María Madre de la Esperanza.

Origen: ➥ gesu-maria.net