domingo, 20 de junio de 2021

Cuarto domingo después de Pentecostés

Hola, mi queridísimo Señor Jesús siempre presente en el Santísimo Sacramento del Altar. Es bueno estar aquí contigo. Gracias por la Confesión de ayer y la Santa Misa. Gracias por la Santa Comunión y la Misa de hoy, Señor. Feliz Día del Padre, Señor Dios Creador del Cielo y de la Tierra. Gracias por ser el Padre más perfecto, amoroso, misericordioso y justo. Gracias por amar a la humanidad y por crearnos, Padre. Gracias por enviar a Tu hijo Jesús para redimirnos. Señor, por favor, bendice a todos los padres terrenales. Bendice y protege a mi marido, estoy muy agradecida por su vida y su amor. Gracias por todo lo bueno que nos das y por estar con nosotros en todas las facetas de la vida. Señor, para que todos puedan conocerte, por favor, reúne a todos los que están alejados de la Iglesia y tráelos a casa. Ayuda a todas las almas con Tu gracia durante la Iluminación de la Conciencia. Danos a todos la gracia de confiar plenamente en Tu misericordia y bondad.

«Hija mía, gracias por tus oraciones. Me son gratas. Me complacen Mis hijos que Me adoran en la Eucaristía. Para los que anhelan hacerlo, pero no pueden debido a la edad, la enfermedad u otras circunstancias, veo el anhelo en vuestros corazones y este deseo que tenéis Me complace. Estamos unidos aunque no lo parezca. Un día, ya no estaremos separados unos de otros, sino unidos en Mi Reino. El santo deseo que tenéis es por amor a Mí y esto Me consoló durante Mi pasión. Sí, hijos Míos, no sólo vi los pecados de todas las personas del mundo que habían pasado antes de Mi tiempo en la tierra, sino que los pecados de todas las personas que serían creadas también estuvieron ante Mí durante Mi agonía en el huerto. Fui tentado, también por las almas que se perderían, a pesar de Mi sufrimiento y muerte, por su deseo de elegir el mal y rechazar a Dios. Esto Me produjo la mayor angustia, pero también vi las almas de los que vendrían y sus actos heroicos y amorosos por amor a Mí y esto Me consoló. Morí por todas y cada una de las almas creadas por Mi Padre y, sin embargo, las que Me rechazan hasta el final de sus vidas, Me causaron el mayor dolor. No quiero perder ni un alma, pero todos habéis sido creados con el don del libre albedrío, y por eso algunos no elegirán lo que es mejor para ellos. Gracias, Mis fieles que no Me abandonáis. Nunca os abandonaré, hijos Míos. No abandonaré ni siquiera a las almas que Me rechazan. Reza por ellos, corderito Mío, para que se conviertan en discípulos Míos».

Sí, Señor, rezaré para que las gracias se abran a Ti y a Tu amor y Voluntad adorable.

«Hija mía, mucha gente debe rezar por las almas perdidas. Llegará para ellos el momento en que será demasiado tarde, así que deben decidirse por Mí ahora. No esperes Mis hijos perdidos. Venid ahora y volved a Vuestro Padre».

Señor, por favor, protege a todos los que viajarán este verano por vacaciones y reuniones. Que sus viajes sean seguros y que den testimonio dondequiera que vayan. Estoy muy preocupado por los que se vacunaron, Señor, sobre todo cuando empiece la temporada de gripe y ellos también se vacunen. Señor, será otra oleada de enfermedades y muchas muertes. Por favor, protege a las personas que no eran conscientes de las malas intenciones de los promotores.

«Hija mía, estoy trabajando en los corazones de los hombres y mujeres y dirigiendo a los que intentan descubrir los medios para invertir los efectos nocivos de esta inyección. Los que han desarrollado esto están jugando a ser dioses y esto no es más que el principio. Planean seguir desarrollando otros medicamentos modificadores genéticamente que envenenarán a la raza humana. Dicen que lo hacen en nombre de la ciencia, pero yo digo que lo hacen en nombre del mal. Son plenamente conscientes de ello, hija Mía. Los que controlan esta agenda desde arriba trabajan en nombre del mal. Conspiran contra la humanidad, hija Mía. Planean y desean el mal y el daño. Desean la destrucción de la raza humana. Hacen la guerra contra los hijos de Dios, pues la mayor creación es la creación del pueblo de Dios, la raza humana. El mal no puede golpear a Dios, ni a Sus santos ángeles, pero puede golpear a la humanidad, a los hijos de Dios. El malvado satanás utiliza incluso a Mis propios hijos para llevar a cabo sus planes engañosos y destructivos. Hijo mío, pequeño mío, sabes que no vencerá. No prevalecerá, pero tristemente, muchos hijos Míos morirán porque eligen aceptar el veneno que él les da. Temen tanto a la muerte que escuchan y hacen caso a la agenda del mal, que promete salud, juventud y vida, cuando lo que entrega es enfermedad, debilitamiento y muerte. El mal quiere provocar la desesperación, la oscuridad y el sentimiento de abandono, para alejar a las almas de Dios. Yo soy unidad, amor, verdad, bondad y belleza. Nunca os abandonaré, hijos Míos. No desesperéis, pues ya he vencido al pecado y a la muerte. Aunque el cuerpo muera un día, vuestra alma vivirá para siempre. Elegid siempre la vida de vuestras almas, hijos Míos. Elegid la salvación porque el Cielo es vuestra herencia y Mi Reino os espera. Primero, debéis vivir vuestros días haciendo el bien en la tierra. Sed amables con todos los que encontréis. Sed luz y esperanza para vuestros vecinos y amigos. Acoge al forastero y atiende a las necesidades de los demás. Construye una comunidad de amor en la Tierra. Atraeréis a las almas por vuestro amor y por vuestra alegría en el Señor. Hijos míos, centraos en lo que es importante ahora. No hay tiempo para entretenimientos mundanos. Buscad lo que es bueno, puro y santo. Leed y ved «entretenimientos» sobre la vida de los santos, las apariciones de Mi Madre a lo largo de la historia. Hay volúmenes de libros escritos por personas santas, santos, místicos y doctores de la Iglesia. Piensa, lee y reflexiona sobre la Sagrada Escritura y los libros que elevan tu mente y tu corazón hacia Dios, hacia Su creación, hacia la bondad y la belleza. Sé consciente de todo lo que ocurre para que no te engañen los que quieren hacer el mal. Levanta a los piadosos y ármalos con la verdad. La verdad es más poderosa que la mentira. La bondad, más poderosa que el mal. El amor, más duradero y más fuerte que el odio. Hijos míos, sabéis todo lo que os digo y lo sabéis bien. Os lo digo para recordaros y animaros. Defended la verdad. Defended el amor. Defended a vuestro Señor Jesucristo. Yo luché por vosotros y luché hasta que ya no pude más, porque fui clavado en la cruz por amor a vosotros. Mira cuánto te amo. El amor se manifiesta por el sacrificio de quien ama. Me sacrifiqué voluntariamente, por amor a ti. El que ama no sacrifica a su amada. ¡Eso no es amor! Esto es lo que hace y está haciendo el mal, sacrificar a Mis hijos. El maligno hace la guerra a los hijos de Dios. Despertad, los que estáis dormidos, y ved los signos de los tiempos. Los profetas de antaño predijeron estos tiempos. Mi Madre, durante sus apariciones, habló de estos tiempos. Los profetas de este día pronuncian las mismas palabras de advertencia dadas por Mi Espíritu Santo. ¿No veis que hay Obispos contra Obispos y Cardenales contra Cardenales? Despertad de vuestro sueño y no seáis de los que entierran la cabeza en la arena. Es hora de despertar a tus hermanos y hermanas».

«Pronto se desencadenarán los acontecimientos para los que te he preparado y cuando el mal comience, a espiralarse rápidamente, sabrás que la Iluminación será pronto.»

«Corderito mío, completa pronto los paquetes de evangelización para que estén listos para entregar a las almas que se conviertan durante y después del Aviso. Preparad todo lo que podáis dentro de vuestros hogares para que estéis listos para acoger a los que os envíe. Todo irá bien. Por favor, concentraos en la oración y en estar preparados».

Señor, he estado pensando que necesito añadir el huerto extra y cultivar más alimentos. Soy consciente de que multiplicarás lo que tenemos, pero me gustaría tener más variedad para los que vengan. En cualquier caso, sé que Tú proveerás.

«Sería bueno que aumentaras el espacio de tu huerto, hija Mía. Prepáralo todo ahora, pues más tarde todos estaréis centrados en la afluencia de gente. Todo lo que prepares ahora te ayudará más tarde y facilitará las cosas a todos. Me doy cuenta de que te pido mucho, pero que sepas que te ayudaré. Hijo mío, (nombre oculto) te deseo saludos desde el Cielo. San José te asiste y te seguirá asistiendo, pues serás padre de muchos. Por favor, tómate ahora en serio este papel (futuro papel) y prepárate no sólo físicamente, sino también espiritualmente. Hijo mío, Yo también te guiaré, pero debes estar abierto a Mi Espíritu Santo. Levanta tus ojos al Cielo y clama a Mí cada día. Reza para hacer Mi Voluntad cada día y Mis planes se desarrollarán. No te centres en tu voluntad, sino en Mi Voluntad. Eres un amigo leal y fiel. Te quiero y estoy dispuesto a guiarte. Gracias por tu amor. Ahora te concedo la paz, hijo Mío. Luchas mucho contigo mismo. Entrégame la lucha interior, hijo Mío, y pídeme que la sustituya por confianza, seguridad y alegría. Muchas gracias esperan a todos Mis Hijos. Pide, pero también recibe. Muchos de Mis hijos ocupan sus mentes con información inútil y se centran en muchas preocupaciones. Recordad, hijos Míos, que fuisteis creados a Mi imagen y semejanza. Sois hijos e hijas del Rey Celestial. Es hora de que reflexionéis sobre esta gran dignidad y empecéis a vivir como Mis hijos. No deseéis lo que da el mundo. Es como muchos objetos brillantes y baratos. Desead, en cambio, el Reino de Dios, donde os esperan las almas de los santos, los miembros de vuestra familia. Este, hijos míos, es el verdadero paraíso. Desead la unidad con el Señor Dios. Vivid el Evangelio y seguidme. Os amo y estoy con vosotros».

Gracias, mi Señor y mi Dios por Tus palabras de sabiduría y de vida. Te amo, Jesús mío. ¡Amén! ¡Aleluya!

«Te bendigo, hijito Mío, en el nombre de Mi Padre, en Mi nombre y en el nombre de Mi Espíritu Santo. Id en paz, hijos Míos. Sed luz, sed misericordia, sed paz, sed alegría. Todo irá bien. Todo va según Mi plan. Confiad en Mí».