Devoción al castísimo Corazón de San José

Devoción a los Tres Sagrados Corazones Unidos a través del Castísimo Corazón de San José entregada a Edson Glauber en Itapiranga AM, Brasil

El Escapulario de San José

Desarrollo histórico

En Aylesford, Inglaterra, Nuestra Señora se apareció a San Simón Stock, cuando suplicaba con gran fervor a la Madre del Carmelo Su protección, recitando la hermosa oración que compuso: "Flor del Carmelo, vid floreciente, esplendor del cielo, Virgen fecunda, singular. Oh Madre benigna, sin conocer hombre, a los Carmelitas da privilegio, Estrella del Mar!". Cuando terminó esta oración, levantó los ojos llorosos y vio que la celda se llenaba de repente de luz. Rodeada de ángeles, en una gran procesión, se le apareció la Santísima Virgen, vestida de esplendor, llevando en Sus manos el Escapulario , diciendo a San Simón Stock, con inexpresable ternura maternal: "Recibe, hijo amadísimo, este Escapulario de tu Orden como signo distintivo y marca del privilegio que he obtenido para ti y para todos los hijos del Carmelo; es un signo de salvación, una salvaguardia en los peligros, un pacto de paz y de protección eterna. Quien muera vestido con ella será preservado del fuego eterno".

Esta gracia especialísima se difundió inmediatamente en los lugares donde se establecieron los Carmelitas, y fue autentificada por muchos milagros que, ocurridos en todas partes, hicieron callar a los adversarios de los Hermanos de la Santísima Virgen del Monte Carmelo. San Simón Stock alcanzó una edad extrema y una elevada santidad, obrando innumerables milagros, habiendo obtenido también el don de lenguas; fue llamado por Dios a la patria celestial el 16 de mayo de 1265. La Virgen volvió al cielo y el Escapulario permaneció como signo de María. En la última aparición de Fátima, Nuestra Señora trae el Escapulario y viene con San José y el Niño Jesús a bendecir el mundo.

El 14 de julio de 2000, Edson visitó Aylesford con una amiga suya, Marina Hodking, que vive en São Paulo. Esto ocurrió cuando su amigo estaba de visita en Italia, en julio, cuando Edson estaba en Brescia, en casa de sus amigos. Marina, antes de irse a Inglaterra, invitó a Edson a venir con ella. Se quedó dos semanas en Inglaterra y pudo visitar el Santuario de Nuestra Señora del Carmen.

En Inglaterra, Edson tuvo algunas apariciones de Nuestra Señora, Jesús y San José, que les hablaron de la devoción de los tres Corazones y de futuros acontecimientos muy tristes que iban a ocurrir en este país.

En Aylesford, cuando Edson estaba en el Santuario de Nuestra Señora del Monte Carmelo, visitó la capilla de San José con su amigo. En esta capilla, tuvo una aparición de la Sagrada Familia. Esta aparición llamó la atención de Edson: Nuestra Señora, acompañada por el Niño Jesús y San José, sostenía un Escapulario en Sus Manos, pero no el Escapulario de la Orden del Carmelo, sino un Escapulario diferente, de color blanco, en el que Edson podía distinguir claramente los tres Corazones. Cuando terminó la aparición, Edson mencionó lo que había sucedido y lo que había visto a su amiga Marina, y se quedó muy pensativo sobre esta visión, porque aún no comprendía del todo la petición de los tres Corazones.

Ya en Londres, cuando fue a la celebración de la Santa Misa, tuvo una revelación de Dios, que le mostró en una visión los tres Corazones de Jesús, María y José uniéndose en un solo Corazón. Esta visión se repitió tres veces, para que se grabara en su mente y no la olvidara, no teniendo la menor sombra de duda sobre la unidad indivisible de los Corazones de Jesús, María y José. 'Al analizar la naturaleza del matrimonio, tanto San Agustín como Santo Tomás de Aquino lo sitúan constantemente en la "unión indivisible de las mentes", en la "unión de los corazones" y en el "consenso"; (15) elementos que, en aquel matrimonio, se verificaron de manera ejemplar. En el momento culminante de la historia de la salvación, en el que Dios manifestó su amor a la humanidad mediante el don del Verbo, tuvieron lugar precisamente las bodas de María y José, en las que el "don esponsal de sí" se realizó con plena "libertad", acogiendo y expresando tal amor". (Juan Pablo II -Encíclica Redemptoris Custos, 15.08.1989)

El 16 de julio de 2001, Edson se encontraba en la ciudad de Sciacca, provincia de Agrigento, Sicilia, Italia, visitando al grupo de jóvenes allí formado. Por la tarde, después de rezar el rosario y dar su testimonio en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, de los frailes capuchinos, tuvo una aparición de la Sagrada Familia delante de los presentes.

En esta aparición, Nuestra Señora le dio un mensaje y luego le dijo: "Presta mucha atención a lo que voy a mostrarte. Como verás, hazte un Escapulario. Éste será el Escapulario de San José. Mi Hijo Jesús y Yo deseamos que todos lo lleven con fe y amor, honrando profundamente a Mi Esposo José como Él se merece. Quien lo lleve recibirá la protección de Dios a través de Su Corazón castísimo y Su manto protector, así como muchas gracias del cielo necesarias para la salvación y la santificación." Edson vio aparecer sobre la Sagrada Familia la escritura en colores dorados: 'COR AZÓN CASTÍSIMO DE SAN JOSÉ'. JOSÉ' y debajo: '¡SÉ EL GUARDIÁN DE NUESTRA FAMILIA!

Poco después, la visión desapareció, dando paso a los tres Corazones iluminados y radiantes. Dos rayos salieron del Corazón de Jesús y se dirigieron al Corazón Inmaculado de María y al Corazón castísimo de San José, y de ellos se dirigieron rayos al mundo. Encima de los Corazones aparecía escrito en colores dorados: "JESÚS, MARÍA, JOSÉ" y debajo de ellos: "¡Os AMO, SALVAD ALMAS!" ... Poco después de esta visión, Nuestra Señora se apareció de nuevo con el Niño Jesús y San José. Los tres bendijeron juntos a los presentes y desaparecieron en la claridad de la hermosa luz que los envolvía. Edson no sabía que el día en que se produjo esta aparición se celebraba en la orden carmelita y en la Iglesia de todo el mundo el 750 aniversario de la entrega del Escapulario por parte de Nuestra Señora a San Simón Stock. Era un día muy especial para los carmelitas, un gran acontecimiento en la Orden del Carmelo, y el día en que Jesús y Nuestra Señora pidieron el Escapulario de San José para la Iglesia y el Mundo, como protección especial para todas las familias del mundo.

Para recibir el Escapulario de San José, hay que rezar la oración del Santo Manto de San José durante treinta días consecutivos, en memoria de los treinta años de vida vividos por San José con Jesucristo, Hijo de Dios. Confiesa y asiste a la Santa Misa. La Celebración de la Imposición del Escapulario tiene lugar en la fiesta de San José, el 19 de marzo, o en la fiesta de Su Castísimo Corazón, el miércoles siguiente a la fiesta de los Corazones de Jesús y María, o cada primer miércoles de mes.

Importancia, bendiciones y gracias para los que llevan el Escapulario de San José

Jesús, todos estos años, me ha hecho comprender la gran importancia de llevar el Escapulario de San José. Escribo aquí lo que el Señor me ha revelado para aquellos que lo lleven con fe, amor y devoción :

El Escapulario es de color blanco y representa la pureza y santidad de San José que es Virginal, Casto y Santo, y con pureza y santidad San José vestirá a todos Sus fieles devotos que se lo pidan y se entreguen a Él, bajo Su Manto Protector;

Es muy importante y un signo de protección contra las fuerzas del infierno. El demonio teme a quienes llevan este Escapulario con fe y confianza, entregándose a la protección de San José. Este Escapulario le aleja de nosotros y de nuestras familias;

Jesús me dijo que este Escapulario nos hace merecer grandes gracias de Su Divino Corazón, que no podemos imaginar, gracias copiosas, cuando se lleva con amor y fe;

Este Escapulario nos da la fuerza y la gracia para superar los pecados impuros y las infidelidades, en todos los estados de vida, ya seamos solteros, casados, consagrados, ordenados;

Este Escapulario nos defiende contra los peligros de la fe y contra todos los errores y herejías que se difunden en el mundo, queriendo destruir las Verdades Eternas y todo lo que nos recuerda a Dios;

Quien lleve devotamente este Escapulario, como quiere Jesús, uniéndose e implorando la intercesión del Corazón de San José, obtendrá un gran amor a Su Divino Corazón y al Inmaculado Corazón de María, y nunca ofenderá a estos Santísimos Corazones con pecados graves;

Quien lleve este Escapulario con fe, estará seguro de estar bajo el Manto protector de San José hasta el final de su vida, porque Él nos une profundamente a Su Corazón castísimo;

Quienes lleven siempre el Escapulario a diario y recen a San José los primeros miércoles de mes, recibirán grandes gracias, bendiciones y virtudes que no se concederán a quienes no lo lleven y no le den el debido honor y amor, como desea Jesús;

A los que lleven este Escapulario, el Señor les pide que se unan a Su Divino Corazón, a través del Corazón Inmaculado de María y de este Corazón castísimo, un nuevo vaso de gracias, comprometiéndose a interceder, a sacrificarse y a luchar por la salvación de las almas, especialmente de los moribundos que están a punto de exhalar el último suspiro y que necesitan oraciones y sacrificios para obtener la misericordia Divina en la hora final de la muerte;

Quienes lleven este Escapulario, rezando y honrando a San José con Su Rosario de los Siete Dolores y Gozos, tendrán siempre la ayuda, la protección y la intercesión de San José en sus mayores dificultades, que obrará grandes milagros para ellos y sus familias, ya en esta vida;

Aquellos que, en esta vida, hayan llevado siempre el Escapulario de San José con tanto amor y fe, recibirán del Divino Corazón de Jesús la gracia de una buena y Santa muerte bajo la mirada de Su Corazón Misericordioso, y recibirán los últimos Sacramentos, no muriendo en la desgracia eterna, sino en la gracia de Dios;

A los devotos de Su Corazón castísimo, San José les obtuvo del Corazón Divino de Jesús la gracia de tener una gloria inmensa en el cielo, a Su lado, como apóstoles de Su Corazón castísimo;

Vuestro hermano, Edson Glauber

Oración para la Bendición del Escapulario

El ministro, con los brazos extendidos, pronuncia esta oración de bendición:

Oh Dios, Autor y fuente de toda santidad, que llamas a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección de la caridad a los que has hecho nacer del agua y del Espíritu Santo. Mira con bondad a los que van a recibir devotamente el Escapulario de San José, que lo llevarán diligentemente como signo de su ofrenda al Corazón castísimo y virginal de San José. Concédeles que, dejándose amar y guiar por San José e, imitando sus virtudes y perfecciones, se protejan contra los asaltos del demonio, se fortalezcan en la fe y en el amor al Divino Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María, y obtengan la gracia de alcanzar la perfección del amor y la santidad perfecta como Él vivió, para gloria de la Santísima Trinidad. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

Sigue la aspersión con el agua bendita.

Fórmula de imposición

A continuación, el sacerdote impone el Escapulario a cada uno de los fieles que se lo pidan y dice:

Recibe este Escapulario, signo del Manto protector de San José: que Su Corazón castísimo y virginal te proteja contra todo mal y peligro; que te ampare en la santa pureza del alma y del cuerpo, y te conceda toda gracia divina en el tiempo y en la eternidad. Amén.

Sacerdote: ¡Corazón castísimo de San José!

Fieles: ¡Sé el guardián de nuestra familia!

Sacerdote: Jesús, María y José, ¡os amo!

Fieles: ¡Salva las almas!

Si es necesario, el sacerdote puede decir la fórmula de imposición del Escapulario en voz alta una vez a todos. Todos responden juntos: Amén. Y se acercan al ministro para recibir el Escapulario.