domingo, 8 de septiembre de 2013

¡Pronto la bestia gobernará vuestras iglesias y predicará mentiras desde el altar!

- Mensaje nº 263 -

(4º día en Lourdes) .

Hija mía. Mi querida hija. Estoy tan feliz por todos los niños que vienen aquí a Mí, vuestra Madre del Cielo y Madre de Lourdes. Es tan sumamente importante que todos Nuestros hijos encuentren el camino hacia Nosotros, hacia Mí, hacia Mi Hijo y hacia Dios Padre, el Todopoderoso y Altísimo, vuestro Creador, Padre del Cielo y Creador de todo ser.

Hijos Míos. Difundid Nuestra Palabra y permaneced fieles a Nosotros, los que estáis en el camino correcto. La Tierra está viviendo y vivirá tiempos muy malos. Las guerras en vuestro mundo son crueles, pero proceden de los que tienen el corazón impuro, de los que no creen en Nosotros, no quieren vivir con Nosotros y se han vuelto hacia el poder, la codicia y la bestia.

Por desgracia, estas almas impuras también se están extendiendo cada vez más a tu Santa Iglesia. Vigilad y escuchad atentamente, porque en cuanto se produzcan cambios, en las Escrituras, en vuestros Libros Sagrados, en las Santas Misas, en la Santa Eucaristía, estad seguros de que no proceden de Mi Hijo. La bestia ha entrado en el «Santo Cuerpo de Mi Hijo aquí en la tierra», es decir, se ha infiltrado en vuestra Iglesia, en vuestra religión, en vuestra fe, porque «cambia» palabra por palabra de tal manera que no os dais cuenta (por ahora) de la Palabra de Dios, de la enseñanza de Mi Santo Hijo, y esto no puede ser.

Por tanto, manteneos despiertos y alerta y escuchad y observad atentamente lo que ocurre a vuestro alrededor, porque pronto la bestia dominará vuestras iglesias y predicará mentiras desde el altar, mentiras que están tan bien empaquetadas que al principio no las reconoceréis como tales. Así que estad atentos y abrid los ojos y los oídos, porque pronto sucederá todo lo que os hemos dicho y comunicado a todo el mundo en Nuestra Palabra.

Hijos míos, ¡preparaos! Estos, Nuestros mensajes, son el camino para volver a casa del Padre. Son el camino para encontrar a Mi Hijo, porque señalan lo que debéis hacer para entrar en el Nuevo Reino. Leedlos atentamente y vivid de acuerdo con ellos, pues sólo así podréis proteger y salvar vuestra alma cuando llegue el tiempo del fin y vuestro mundo pase.

Estad seguros, Mis tan amados hijos, de que cuando todo parezca ya perdido, la Santa Iglesia de Mi Hijo se levantará, ¡más grande, más bella, más fuerte y más gloriosa que nunca! La bestia será derrotada por Mi Hijo y todos los que son y han sido fieles a Él, Mi Hijo, en estos tiempos difíciles, serán elevados y alcanzarán la eternidad pacífica y amorosa.

Os amo, hijos Míos. Rezad por la paz en vuestro mundo, pues a través de vuestra oración podéis evitar gran parte de las calamidades del mundo.

¡Gracias por seguir Mi llamada y escucharme! Poned en práctica Mi Santa Palabra, pues Me fue dada por Nuestro Señor. Amén.

Tu amorosa Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de Lourdes.

Peregrinad, hijos Míos, porque así os acercaréis mucho a Mí. Amén.

"Hija mía. Mi querido hijo. Yo, tu Jesús, quiero advertir a Nuestros hijos, porque muchos creen que no tienen que cambiar. Qué perdidos están, pues pronto, muy pronto, no tendrán tiempo para arrepentirse. Pero los que no han venido a Mí serán presa de la bestia , por eso, Mis amados fieles seguidores, ¡orad por todos los que han tomado el camino equivocado y creen en las mentiras de la bestia!

¡Rezad por todos los que van por la vida «dormidos» y no ven que el fin está cerca!

Rezad por todos aquellos que no han encontrado a Mí, porque sólo a través de vuestra oración muchas almas pueden aún ser alcanzadas y encontrar a la conversión, a Mí. Que así sea. Amén. Te amo.

Tu Jesús.

Salvador de todos los hijos de Dios".

"Hija mía. Haz que esto se sepa. Amén. Tu Padre que está en los cielos y tu Madre que está en los cielos". (Los 3 sonríen pacífica y amorosamente).