viernes, 28 de junio de 2019

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Luz De María

sagrado corazón de jesús

Mi Amado Pueblo:

MI Bendición Debe Ser Tomada Más En Serio. Estáis Viviendo Un Periodo Que Debe Ser Vivido En El Espíritu Para Que Luego Viváis Dentro De Mi Amor Y Seáis Una Parte Fiel De Mi PUEBLO.

Después de estas Palabras, Nuestro Señor Jesucristo -imponente, con una Túnica blanca y unos bordados amarillos brillantes, con Sus cabellos ondulados y de color castaño claro y unos ojos profundos de color miel, me dice:

"Amado Mío Mira Mi Corazón - Seco Por La Falta De Amor De Mis Hijos, Mira Cómo Late Mi Corazón Ante La Insolencia De Mis Hijos Al Exigir Que Me Aparte De Sus VIDAS!».

En ese momento, el Sacratísimo Corazón de nuestro Amado Señor atraviesa Su Túnica y sale sobre el Manto, y observo con asombro cómo, dada esta sequedad de Su Sacratísimo Corazón de la que me está hablando, brilla con total Luz; lo veo vivo, la luz combinándose con la Sangre; es un componente impresionante e inexplicable de la Majestad Divina.

Nuestro Señor me dice: «Mira cómo ya no se respeta la naturaleza del ser humano, y el hombre, en su afán de desafiarme, crea una forma inmoral de relaciones entre hombre y hombre, y mujer y mujer.

¡ELLOS HAN HERIDO MI VOLUNTAD!

Envueltos en la locura en la que se han alzado los que han insistido en rebelarse contra Mí, cegados por obedecer al Diablo que ha saturado sus mentes con un nuevo culto: el satánico.

No son conscientes de lo que irradian hacia toda la creación: desobediencia, falta de amor, impiedad, locura, abandono, muerte: ¡han enterrado la fe en Mí y vuelven a crucificarme cuando cometen tantas herejías y sacrilegios constantes!

Las tinieblas del alma del hombre alcanzan a toda la creación y desencadenan grandes acontecimientos que hacen que la humanidad viva en una gran tribulación.

Grandes naciones se están agrupando para crear alianzas contra otras naciones para invadirlas, y así dominar, entre otras, a la gran nación del norte».

Nuestro Señor Jesucristo me permite ver esa gran invasión en América y al mismo tiempo en Europa; veo a los Estados Unidos despojados de sus riquezas y a otras naciones saqueadas y sometidas al servicio del mal.

De repente Él me dice: «Mi amada hija, mira con atención... y de repente el globo terráqueo está ante mí y se acerca a gran velocidad y se detiene, y miro la geografía de toda América; me señala Norteamérica que se eleva dejando al descubierto las distintas capas de la tierra, y nuestro amado Señor me dice: “presta atención”.

Y de repente veo como desde el núcleo de la Tierra comienza un movimiento que se va haciendo más fuerte hasta llegar a la superficie.

Mi Señor Jesucristo me dice: «hija, amada mía, mira cómo se produce este gran terremoto, se acelera a medida que sube y el movimiento es mayor».

Observo cómo se abren las placas tectónicas y cómo lo que el hombre ha construido se mueve con fuerza y los grandes rascacielos se derrumban; el dolor humano es grande, se hace el silencio durante un tiempo y luego entre lamentos oigo a muchos pedir perdón a nuestro Señor.

«Hija mía, te he repetido con precisión el fuerte movimiento dentro de la Tierra, los grandes terremotos con los que sufrirán todos los hombres de la Tierra por no convertirse y por desafiarme.

Parte de esta generación perversa se oscurecerá, y tras esta oscuridad vendrá la escasez.

No creéis, no os veis, no os convertís, tomáis Mis advertencias y las de Mi Madre como sin importancia, aunque desde el Universo están llegando a la Tierra pequeñas advertencias de lo que vendrá a la Tierra a gran escala, causando una gran destrucción».

No adoptes las tendencias modernas respecto a Mi Palabra; adhiérete a Mi Ley y entra en Mi Palabra; sé Amor como Yo Soy Amor, verdadero Amor (cf. I Jn 4,8 y 16).

No participes en las tendencias modernas a las que quieren someter a Mi Iglesia: Mi Palabra es Una.

Pueblo mío, sed más espirituales para que, fortalecidos por Mi Santo Espíritu, seáis fraternos, teniendo en cuenta que el mal roe el corazón del hombre, inyectando en él ansiedades y tendencias que no son Mi Voluntad, para confundiros y robaros la Salvación Eterna.

No te alejes de Mi Madre: en Ella encontrarás la fuerza para continuar en Mi Camino. Acudid en ayuda de vuestros hermanos y hermanas, preparaos en el espíritu y con lo básico, sin olvidar que Yo recompenso al que se esfuerza.

No seáis de los que sólo predican Mi Amor y no Mi Justicia.

La acción de uno de los grandes líderes del mundo será silenciada y la humanidad entrará en pánico; los adversarios aprovecharán este instante para actuar.

Quiero que comprendáis que os estáis infligiendo vuestro propio castigo, dentro del cual están las enfermedades, los acontecimientos naturales, las rebeliones del hombre contra Mí y contra Mi Madre.

LA GUERRA QUE ESTÁIS VIVIENDO EN SILENCIO SE CONVERTIRÁ EN LA TEMIDA Y DEFINITIVA TERCERA GUERRA MUNDIAL.

Rezad, Pueblo Mío, rezad por toda la humanidad que está sumergida en su propia catástrofe fomentada por el mal. Rezad, Pueblo Mío, la mayor parte de la Tierra tiembla: es el resultado de la acción malvada del hombre. Rezad, Pueblo Mío, rezad: la plaga avanza, como avanzan los hombres que no creen en Mí, y que se adentran en Mis Revelaciones y en las de Mi Madre, no por miedo, sino para negarlas, habiendo acogido el mal.

Pueblo Mío, estas Revelaciones son para que os preparéis espiritualmente; no temáis a los que se burlan de vosotros, no temáis ser rechazados. Llegarán los acontecimientos que el mismo hombre está atrayendo, y con Mi Amor asistiréis a los que os han rechazado.

¡Venid a Mí, no renunciéis a salvar vuestras ALMAS!

Después de pronunciar estas Palabras, Nuestro Señor se marchó bendiciendo a la humanidad.

Yo os bendigo con Mi Amor.

Vuestro Jesús

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado SALVE María Purísima, Concebida Sin PECADO