Revelaciones Marianas a Luz de Maria, Argentina
viernes, 28 de septiembre de 2018
Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

Mi amado Pueblo:
EN Mi Corazón Encuentras Misericordia Para Todos.
La criatura humana debe corresponder a Nuestro Amor Divino. Cada uno es responsable de su salvación personal y, dentro de la Humanidad, cada uno debe fijarse como meta la salvación de sus hermanos y hermanas. No podéis dar lo que no tenéis: si vuestro objetivo personal no es fundiros con Nuestra Voluntad, no podréis ser testigos de Nuestro Amor hacia vuestros hermanos y hermanas.
No habéis comprendido que cuando falta el Amor Divino en la vida del hombre, éste cae en la vileza que el mal infunde en las sociedades para que se permita el pecado como algo correcto. Los actos de rebelión hacia Nuestra Trinidad y hacia Mi Madre denotan el avance del mal en este instante para una Humanidad que ha sido tomada por las hordas de satanás, que prometió introducir su maldad entre los hijos de Mi Madre.
El pecado prolifera como crece la levadura; instantáneamente todo a su alrededor se mancha de actos y obras malignas, a veces por poca o ninguna relación con los asuntos de Nuestra Casa.
MI Amado Pueblo, Os Encontráis En El Instante Revelado Por Mi Madre Y Por
MÍ, Cuando Cada Día Debe Ser Para Vosotros Un Nuevo Nacimiento, En El Que Mantengáis La Fuerza De Mi Espíritu Para No Caer En Los Ataques Del Maligno Al Que La Humanidad Está Siendo Constantemente Sometida.
En este instante reina la confusión: actos impropios, actos de pecado, actos de inmoralidad, actos de herejía, actos de maldad y sacrilegios son vistos y considerados con gran indiferencia por un gran número de los que dicen ser Mis hijos. Lo que es falso e impropio, pecaminoso, se ha incrustado en el hombre y éste ha disfrutado viviendo dentro de lo impropio. El Diluvio, la destrucción de la Torre de Babel, Nínive y la destrucción de Sodoma y Gomorra no han superado el comportamiento atroz de esta generación en la que grandes naciones se han convertido en élites de Babilonia la Grande.
«No se dieron por enterados hasta que llegó el diluvio y los barrió a todos» (Mt 24,39)
Mi amado Pueblo, no caminéis llevando el pecado: conocéis Los Mandamientos y no podéis alterarlos, sino que, por el contrario, quienes profanan la Palabra de Mi Padre están cayendo en manos del dragón infernal y están cooperando con el maligno proyecto de levantar a quien se levantará para hacerse pasar por Mí, formando el gobierno único, la religión única, la moneda única con la que controlará a toda la Humanidad en todos los aspectos. Edad de terror que Mis hijos le han estado permitiendo, cediendo a las falsedades de los que Me traicionan y crucifican a Mis hijos. Os llamo a enmendar vuestro camino, hijos Míos, os llamo a la conversión.
La HUMANIDAD se verá sorprendida por estos acontecimientos que vosotros negáis persistentemente , olvidando
que el mal nunca reconocerá su maldad como tal. Mis hijos ignoran estos acontecimientos que Mi Madre y Yo os hemos revelado, al igual que la confusión de Mi Pueblo en este instante en que dentro de Mi Iglesia se agitan las aguas del mal que ha operado encubierto.
Mi Misericordia es inagotable, por eso os llamo a la conversión y a la reparación, antes de que el mal os atrape y no os permita salir de sus garras.
MI Pueblo, Éste Es El Instante Que Mi Madre Os Anticipó En Sus Revelaciones;
Llegará LA CONFUSIÓN Y Mis Hijos No Diferenciarán Donde Hay Mal De
DE DONDE HAY BIEN. Este Es El Instante En Que El Trigo Y La Cizaña Se Colocan En La Balanza Y Vosotros Observáis Sin Reconocerlo....
No habéis reconocido los errores del mal cometido, sino que vais de mal en mal, en ausencia de una conciencia aplastada por la arrogancia humana y los caprichos de vivir en el libertinaje y aceptar al diablo como vuestro dios.
La Tierra está amenazada por cuerpos celestes que pasan cerca, y no sois conscientes de ello. Que el eje de la Tierra cambie no está lejos, dadas las inusuales y crecientes temperaturas en el núcleo de la Tierra.
Se producirán grandes cambios en toda la Tierra, la Naturaleza golpeará una y otra vez a las grandes naciones y a las pequeñas. El hombre apegado al dinero caerá sin ese dios que ha creado y del que se siente orgulloso.
VOSOTROS Sois Los Que Presenciaréis Los Grandes Cambios En La Tierra, Los Grandes Cataclismos, Y Al Final Diréis: Todo Lo Advertido Se Ha Cumplido.
Pueblo Mío, sed conscientes de las ofensas que estáis causando a Nuestra Trinidad y a Mi Madre; uno solo de vosotros que sea consciente de ello y no sea partícipe de los horrores con los que ofendéis al Poder de Nuestra Trinidad, es un bálsamo que asciende a Nuestro Trono.
Las pequeñas almas que trabajan en la obediencia, las que no se reprimen ante Nuestras Peticiones de enmienda y permanecen atentas a las Llamadas de Nuestra Casa y de Mi Madre, ESAS Pequeñas Almas deben unirse en el instante preciso en que Nuestra Casa se lo diga, en cada lugar donde residan. Forman Parte Del Santo Remanente, De Los Fieles Que Quedan.
Pueblo Mío, te llamo en este instante en que la agitación de la Humanidad aumenta y no se detiene, en este instante en que Mis fieles están siendo señalados y Mis instrumentos negados. Pueblo Mío, no vaciles, como Yo no abandono a Mis hijos, a los que han luchado por salvar sus almas: ellos se sentarán a la Mesa de la Fiesta Divina. (cf. Lc. 14,15)
Os protejo, os bendigo. No os pierdo de vista, os guardo en Mi Corazón.
Tu Jesús
SALVE María Purísima, concebida sin pecado
SALVE María Purísima, concebida sin pecado SALVE María Purísima, concebida sin pecado
Origen: ➥ www.RevelacionesMarianas.com
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