jueves, 31 de diciembre de 2015

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Su amada hija María de la Luz

Mi pueblo querido: Bendigo a cada uno de Mis hijos mientras inauguro otro paso en el camino de esta generación. Los he llamado y los sigo llamando por medio de Mi sierva, Mi profetisa, para que sean conscientes de la gravedad de este momento. Mi voluntad se les ha explicado repetidamente cuando ya la conocían porque la Madre de Dios se les apareció. Si bien He hecho nuevas revelaciones, y esperaba eventos esperando que Mis hijos que aún viven en lo mundano, en decadencia espiritual, engañados y con harapos a sus espaldas, no cayeran presa del anticristo o formaran parte de sus filas sino que rápidamente se arrepientan.

Mi pueblo ha sido advertido sin cesar. Mis hijos continúan estando constantemente atrapados en el pecado…y por medio del pecado son incapaces de darse cuenta del mal que cometen y la salvación que pueden perder si no se arrepienten de las acciones inicuas que han cometido, por las cuales el hombre es expresamente responsable él mismo. Así es, hijos queridos, el hombre es el originador de su propio mal, origen del pecado cuando actúa en contra de Mi voluntad porque aplica indebidamente el libre albedrío.

Hijos amados, la voluntad humana domina al hombre y tiene la última palabra dando forma a lo que le lleva a actuar dentro o fuera de Mi Voluntad porque conoce el bien del mal…y aquello que agrada más al hombre dobla fácilmente su voluntad.

¡Cuánto los he llamado! Ya que conocen por adelantado todos los vicios a los que están expuestos, y con gran debilidad pueden aferrarse a ellos, deben mantener una fuerte resistencia del alma contra las pasiones. Conozco el camino de cada uno de Mis hijos; conozco la senda de cada uno de Mis Hijos, por lo tanto, les llamo para que siempre tiendan hacia el bien.

El hombre no lleva el mal en su aprendizaje ni hace el mal si él mismo no quiere pero son las cualidades básicas de una voluntad débil que desconoce Mi palabra y así Mi Voluntad; se ve dominado por aquello que el hombre no desea perder, confiando en lo que anhela incluso cuando la vida eterna depende de ello.

Hijos Míos, Yo no estoy donde pertenece el caos a la vida diaria porque el caos surge de inclinaciones malas e impropias dentro del ser humano quien se acostumbra a vivir en Mi ausencia, en completo desorden y mal uso del libre albedrío. Mis hijos amados: El mal se encuentra en pasiones desordenadas e impropias.

Los que amo, el hombre causa el mal cuando actúa con desorden e impropiedad. El mal se aferra tanto a él que llega a formar parte del hombre. El hombre actúa dentro de lo bueno; sus acciones y hechos causan desorden que le lleva a elegir el camino más fácil al ver y sentir que bien hace mientras actúa en contra Mi Voluntad de Amor.

Mi pueblo querido: El momento debe motivar a Mis hijos a buscar la bondad, dejar atrás el caos en el cual uno puede vivir, mirarse con sinceridad y verdad para que no se nutra el mal por medio de Míos propios Hijos. Este es el momento cuando Mi Pueblo debe ser consciente del Mal que causan ellos mismos al rendir homenaje al ego humano.

En este momento la humanidad debe darse cuenta de que los cambios en el mundo no se ven porque no surgieron de un solo acto sino que ocurren lentamente, sin embargo, no pueden negarse. Las plagas aumentan su continuidad incluyendo mostrando gran actividad del Etna aparejado con creciente actividad marina por parte de la humanidad demostrando el ritmo de los eventos ha acelerado y continuará acelerando; La Tierra temblará fuertemente nuevamente destrozando mucho de Japón al Mar junto a otras ciudades costeras.

Mi corazón duele debido a la desobediencia y excesos de la humanidad hacia el pecado. La tierra donde diferentes razas coexisten junto con pecados sufrirá. Los Estados Unidos sufrirán. San Francisco sufrirá en el crisol, donde abundan tanto los pecados prevalecen tan grandemente. California temblará fuertemente, y he sangrado sobre esta tierra debido al dolor que Mis hijos experimentarán. Chile temblará fuertemente. Europa se lamenta de haberse alejado tanto de Mi casa.

Los amados, están experimentando hambre espiritual, el cual es aumentado por el hambre material. La escasez de alimentos estará a lo largo y ancho de la Tierra, y la hambruna será un azote para todos. Sudamérica lamentará de un extremo al otro. Oren, Mis hijos, porque Argentina, tierra de Santa Fe, una vez más será puesta a prueba.

Hijos Míos, ¿cuántas guerras han devastado pueblos enteros? ¿Cuánto sufrimiento deplorable veo alrededor mío debido al dominio de personas gobernantes en manos de grandes naciones esforzándose por mostrar su poder e ignorando que aquellos que luchan juntos se traicionan entre sí? Las guerras son actos salvajes llevando a la humanidad a perder su sentido del ser.

Mis hijos se llaman 'sabios', pero si fueran sabios, nunca apuntarían un arma a un hermano, sino limpiarían la Tierra de pecado y se liberarían con ella de las desgracias que les caen encima. ¡Ay del mundo de los escándalos! Cuando el mal ha surgido con la levadura de la ignorancia, la caridad no será nada para Mis hijos en humanidad.

Mi Padre creó el mundo y a vosotros, Sus criaturas, no para olvidarlas. Mi Padre cuida de sus Hijos. Os llamo con mi amor para que continuéis adelante y cumpláis el propósito por el cual Mi Padre os ha creado: ser Sus hijos.

En estos tiempos angustiosos para la humanidad todos desean que Mi casa les dé respuestas a sus preguntas personales, porque el hombre no puede esperar; quiere oír lo que le agrada y es desobediente cuando yo digo la verdad, porque mi respuesta no complace al ser humano.

Os llamo a orar, nutrirse con conocimiento y avanzar en Mi Voluntad, pero en cambio no profundizáis en el conocimiento, solo esperáis respuestas; rezáis para calmaros en medio del tumulto. Ante la desobediencia que ha prevalecido a lo largo de la vida, rezáis como os place sin reconciliaros conmigo—me invocáis para obligarme y doblegarme. ¡Qué pequeño es el corazón humano cuando está lleno de egoísmo, qué pequeño es el hombre cuando ama las cosas mundanas!

Mi pueblo amado: Prestad atención a mi llamado para que no lamentéis la desobediencia por la cual cada una de Mis palabras desaparecen. Para algunos soy un gran desconocido; Soy El Ignorado.

Hijos, en este momento cuando la humanidad está experimentando grande dolor, no debéis estar solos…Estoy aquí con cada uno de vosotros para aliviar el sufrimiento y llamar a la unidad. Quiero aliviar la carga que lleváis por vuestra propia voluntad humana. No encontráis felicidad fuera sino dentro de vosotros mismos; halláis felicidad al cumplir Mi Voluntad y proveer para su cumplimiento.

No es tiempo de vacilación, no creéis ídolos ni confiéis en ellos. La economía caerá en el mayor desierto a través de códigos que la bestia ha producido para robarles la libertad a Mis hijos y mantenerlos vigilantes sin estar dentro de un campo de concentración. La opresión se acerca a la humanidad cada momento, y una humanidad desprevenida observa sin darle sentido a lo que le rodea.

Hijos, habéis creado una fábrica de ídolos, y están cayendo uno tras otro, y el hombre que no Me conoce sufrirá la mayor devastación y buscará refugio y se equivocará, distanciándose de los tentáculos del Anticristo, quien aparece como un gran ayudador para la humanidad y toma lo que en gran medida determina la humanidad—la economía. Entonces seguís fuerzas políticas hasta que Mis hijos Me olviden por un nuevo ídolo que les llevará a perder su alma.

¡Despertad! La advertencia está llegando mientras Mis hijos duermen y olvidan en pecado. Hijos, no os alejéis de Mí. Venid, Mi amor os llama. Cuando veáis el brillo de lo que hay en el cielo, que cada vez se acerca más a la Tierra, invitad a Mi Madre con el Ave María para que sus ángeles os protejan; será la oscuridad anunciada que viene a apoderarse del mundo, purificando a Mi pueblo que Me ha echado fuera de su corazón.

Mis amados, no olvidéis que sois Mi pueblo y yo os protejo. Mi ayuda está llegando precisamente en el momento cuando el engañador de almas se ha apoderado de una gran parte de Mis hijos. No confiéis en la publicidad de la ciencia; por encima de ella estoy Yo. Lo inesperado se acerca a la humanidad, y Mis hijos Me invocan y hallan Mi consuelo.

No olvidéis que debéis ser humildes y admitir vuestros errores ante Mí con firme intención de cambiar, sin olvidar que los mandamientos son ley para Mi pueblo y la ley reina suprema por encima de todo lo demás.

Mi pueblo, no temáis; la fe os permitirá gustar Mi casa anticipadamente. Sois Mi pueblo, y el mal no os vencerá. La Madre de Dios os ayuda—sed obedientes.

Os bendigo, y en este comienzo debéis recordar hacer uso de los sacramentos pero sobre todo else, pureza de corazón. Os amo. Vuestro Jesús.

Ave María, llena de pureza y concebida sin pecado.

Ave María, llena de pureza y concebida sin pecado.

Ave María, llena de pureza y concebida sin pecado.