jueves, 30 de abril de 2015

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Su querida hija María de la Luz

Mi pueblo amado: Sufro con vosotros, lloro con vosotros, me lamento con vosotros.

Mi pueblo amado: No dudéis ni por un momento que os protejo. Sois mi pueblo y en obediencia a la voluntad de Mi Padre, di Mi vida por vosotros. Sois la preciosa perla para mí, sed Para Mí: Mis hijos a quienes me alegro.

Mi pueblo amado: No perdáis la fe; sabéis que pueden quitaros el cuerpo, pero el alma… no os pueden quitar el alma. Por eso estoy con vosotros para que no tropecéis, para que estéis seguros de que os veo en cada momento y sufro con vosotros. Me alegro con vosotros porque mostráis devoción hacia mí: dando amor a vuestros hermanos como servidores de los demás o dando la vida por Mí. Os sentaréis a Mi mesa.

Recibidme, hijos míos, como Mi cuerpo y sangre en la Eucaristía, nutriros mediante Mí para que la fe no se debilite y la fuerza espiritual permanezca siempre dentro de vosotros al recibirme.

Recibidme cada día como si fuera por primera vez, para que pueda miraros. Cuando ante mí, con el corazón y con un firme propósito de cambio, pedís perdón por vuestros pecados, os veré como en el principio. Tan grande es Mi amor por mi pueblo.

Hijos míos: Mi Iglesia sufrirá aún más de lo que hasta ahora ha sufrido. Sufrirá a manos de aquellos que no Me aman y la persiguen. Sufriará a manos de aquellos que Me aman falsamente, dentro de Mi propia iglesia misma, y la derribarán, llevando a mi pueblo a la rebelión contra Mí y contra Mis mandamientos. Todo esto es un plan enteramente ideado por Satanás para preparar el camino y la aparición pública que persigue incansablemente: el anticristo.

En este punto veis cómo el terrorismo persigue a mi pueblo sin conciencia ni temor de ofenderme, hace sufrir a sus hermanos cuando no siguen sus convicciones. Mi costado sangra y agua y sangre fluyen constantemente de él. Lamento por mi pueblo, y me duelo por esas criaturas que se rinden y han entrado en una alianza con Satanás. Estas abominables criaturas que matan a sus hermanos han hecho un pacto con el mal.

Mi Pueblo, Mi pueblo amado: Hay otro terrorismo igualmente peligroso y latente: el terrorismo silencioso que se lleva la vida de millones de personas. Mi corazón sangra constantemente por este terrorismo silencioso; ¡el aborto es parte de él! ¡Mi Madre sufrió mucho dolor por este crimen!

El hostigamiento a los inocentes forma parte de este terrorismo silencioso. La inmoralidad, la deshonestidad, el sexo desenfrenado entre criaturas del mismo sexo, las armas de destrucción masiva—no solo aquellas usadas en guerra porque el hombre no crea nada que él no use—sino también estas armas de destrucción masiva originarias de laboratorios para romper completamente la salud de Mi pueblo y presentadas con falsas expectativas de bienestar a través de mentiras. Así se mueve, hijos míos, este terrorismo silencioso que abarca a todos Mis Hijos. También aquellos poderosos que envenenan el organismo humano a través de alimentos contaminados son cómplices de este terrorismo y serán castigados continuamente por Mí.

Mi pueblo amado, es por eso que os llamé a despertar del letargo en el que habéis vivido para que podáis ver los tentáculos fraguándose juntos de aquellos poderosos que se alzarán como perseguidores de mi Iglesia.

Sumergiros en Mi Palabra, aprended a fondo todo lo que os rodea con vuestros propios medios, educaros sobre todo aquello que las mentes corruptas os han impuesto para destruiros silenciosamente.

Hijos míos: Así como cuando morí en la cruz, la tierra tembló y el cielo se abrió, así en este momento, a través de la sangre de muchos inocentes, la tierra temblará… de tierra a tierra, la tierra sacudirá, conduciendo a más terremotos que causen que las aguas del mar suban sobre la tierra.

Todo lo creado por la mano de Mi Padre cumple la misión para la cual fue hecho, y el hombre, obra de las manos del Padre en Su imagen y semejanza, constantemente ignora todo aquello que Mi Padre le ha dado. Pero la creación vibra con el amor de Mi Padre y no puede ignorar las acciones salvajes de aquellos que persiguen a mi pueblo, y los lamentos de los inocentes—todo lo creado por la mano del Padre clama; el hombre sufre y sufrirá. ¡Tanta desobediencia de la humanidad contra las advertencias de Mi Madre! Y así la humanidad soportará su desgracia.

Mi pueblo amado: No temáis. Nutriros Conmigo en la Eucaristía. Visiteme en el santuario, porque “YO SOY quien Yo soy.”

El hombre seguirá fabricando armas de guerra sin darse cuenta de que el arma más grande y peligrosa es la ignorancia, que se apodera de la mente del hombre y lleva su corazón a endurecerse y olvidar que un hermano le es igual.

Mis hijos: Mis legiones están preparadas para guardar los cuatro puntos cardinales de la tierra y esperan solo la señal por Mi mano para ejecutar Mi voluntad en la Tierra.

El hombre vive intranquilo. Aún no es tiempo, y cuando se atenúa sin siquiera amanecer, llega la noche y el tiempo ya no es tiempo. Todo está sacudido. No podrán controlar el clima porque las estaciones no son claras como antes lo eran. No disfrutarán de las aguas del mar porque estas han sido contaminadas por la loca carrera armamentista de las grandes potencias.

Oren, Mis hijos, oren por Japón. Oren por los Estados Unidos; será sacudido y energía atómica se derramará sobre su pueblo, contaminando a gran parte de la humanidad de una vez.

El hombre sigue viviendo su vida, su vida… porque lo considera propiedad humana. No me toma en cuenta en su vida—solo cuando tiene miedo o una emergencia le lleva a recordarme. Si bien Yo también soy misericordia y tengo abundante misericordia para Mis hijos, recuerden que “los tibios son escupidos de mi boca.” Este es el momento de los momentos donde Mi pueblo debe volverse hacia Mí, en espíritu y verdad, y aquellos que decidan cambiar sus vidas para siempre por temor a los eventos deben acercarse más a Mí; yo les doy la bienvenida.

Pueblo Amado de Mi Corazón: Ven con gran asombro ante vuestros ojos cómo se están cerrando templos para no permitir que Mi pueblo venga a Mi casa, pero Yo estoy en cada uno de vosotros, y en el momento en que no puedan venir a Mi Casa, recuerden esto: Mi Casa está dentro de cada uno de vosotros, y en la medida en que Me reciban, me multiplico infinitamente en toda comunión espiritual dándoles fuerza en las comuniones previamente recibidas.

Mi pueblo amado: No olviden a Mi Madre, llena de gracia, la Pura, la Santísima Virgen María. Oren—oren el Rosario a mi madre mientras cumplen Mi voluntad; lleven Mi Palabra y la palabra de vuestra Madre a vuestros hermanos que aún no saben que deben despertar. Mis hijos, no descansen; adviertan a vuestros hermanos para que vuestros hermanos puedan cambiar. No es demasiado tarde, pero esta generación camina hacia el derramamiento de sangre.

Mis amados: ¿Cuántas veces les he traído Mi palabra para advertirles de este peligro que es peor que cualquier enfermedad que pueda sufrir la humanidad! Hablo del comunismo, que crece más fuerte ante vuestros ojos y extiende el dolor por toda la humanidad, y eso es causado por personas sin Dios, aquellos sin amor que están dominados por la ambición y el poder y subyugan a Mis hijos.

Recuerden, mis hijos, todo está en juego y pertenece a la humanidad, y caerá de nuevo sobre la humanidad. No olviden, mis hijos, la humanidad sufrirá su propia desgracia.

Oren, mis hijos, por Hawaii, llorará con dolor. Oren, mis amados hijos, oren. La tierra seguirá temblando sin disminuir en intensidad y esto activará los volcanes uno tras otro.

No les estoy castigando. Ustedes, niños, reciben la reacción a las malas acciones que cometen. Transgreden Mi ley, por lo tanto sufren.

Mis hijos prepárense para que yo venga a ustedes para que puedan mirarse y cada uno se juzgue antes de que yo venga en mi Segunda Venida.

Mis amados niños: Veis a los líderes de las grandes potencias luchando entre sí. Están viendo con sus propios ojos cómo aquellos que son llamados diariamente hoy se traicionarán mutuamente en el futuro, porque la humanidad, en este momento, no conoce lealtad ni hermandad sino vive una lucha frenética por la dominación mundial, olvidando que Yo soy el Señor de la Creación. Difunden y pronuncian juicios sobre las naciones con gran necedad y orgullo. Pero yo anticiparé la arrogancia de los poderosos y ellos sufrirán a causa de ello.

El oso está despertando lentamente; todavía está en hibernación pero cuando se despierta, sale rugiendo hacia los pequeños humillándolos para devastarlos.

Miren al cielo, mis hijos, vean las señales y presagios de estos momentos. Tomen la mano de vuestra Madre, ella les guiará a mí e intercederá por vosotros.

La humanidad se traiciona con gran pasividad; ¿por qué su mente trabaja sin interrupción aceptando que la ira, el resentimiento y el odio penetren en él?

Mi amado pueblo: Seguid adelante sin pausa. Fortaleceos unos a otros, ayúdense mutuamente, obedeced a mis amados fieles sacerdotes que os hablan de verdad, con mi verdad que está escrita en la Biblia. No aceptéis otras palabras porque quien niegue mi justicia conducirá a mi pueblo a la ruina y rápidamente los entregará en manos del Anticristo.

¡Este es el momento de los momentos; no lo olvidéis! Y aquellos que dicen que yo les he asustado por medio de mi amado profeta son aquellos que viven sin esfuerzo, deseando nada mejor para sí mismos, sin lucha en las calles, incapaces de hacer frente al embate, inexperientes. Son aquellos que viven sin espiritualidad queriendo la religiosidad solo como una farsa y en este momento mi pueblo está siendo probado para poder estar preparados a rechazar enfáticamente al Anticristo o convertirse en presa de sus horrores y engaños.

Muchos niegan estos monstruos malignos del Mal que se interponen entre vosotros y la preparación de Su gran trono! Esto confundirá a aquellos que no han tratado el conocimiento sobre las Revelaciones Mi Madre en este momento. Por lo tanto, insistimos en conocer las Revelaciones de Mi Madre del pasado para este momento en los llamados finales de Mi Casa. Ninguno escapará a esta época de prueba.

Hijos amados: Uníos todos sois criaturas de Dios! Juntos y preparaos! Recordad que la unidad es fuerza, y yo siempre he mantenido unidos a Mis discípulos, y os ordeno permanecer unidos porque juntos podéis defenderos con mayor vigor.

Seréis juzgados por el amor—amor al prójimo, al Otro, en vuestro entorno, y por vosotros mismos. Mi Casa ya os ha mostrado todos los acontecimientos venideros. Hay una gran mayoría que no lo cree, pero aquellos que no han obedecido o creído sentirán sus mentes resbalar entre la lucha.

Mi amado pueblo: Los políticos están pisoteando a mi pueblo—contra mí—porque forman parte de la Masonería que reina en el mundo y desean desesperadamente gobernar a todos Mis hijos. ¡Despertad, niños, para que hasta el más pequeño signo sea escuchado! No ignoréis estas llamadas. Siempre os guío de la mano. No despreciéis el amor de Mi Madre. No despreciéis la maternidad de Mi Madre por vosotros.

Quien desee ser llamado cristiano debe enfrentarse al Mal y no caer en tentación; para ello, debéis uniros a fin de defenderos porque el Mal constantemente tiende trampas para burlarse de vosotros y hacer que tropecéis ante vuestros hermanos para que os rechacen por completo.

Hijos amados, preparaos para luchar estas batallas contra el Mal—y Mi Espíritu Santo os iluminará para que sigáis adelante sin caer; y si caéis, os dará la fuerza para levantaros de nuevo.

Mis queridos hijos: Se acerca un cometa que sacudirá a toda la humanidad. Quedaos en vuestras casas. Preparad agua bendita; debe haber una Biblia en cada hogar—y montad un pequeño altar con una imagen de Mi Santísima Madre y una cruz, consagrando la casa a Mi sagrada Voluntad para que os proteja cuando sea necesario.

Debéis protegeros unos a otros para permanecer fuertes porque yo he llamado a cada uno de vosotros para que participéis como apóstoles en estos últimos tiempos—Mi pueblo evangelizando quienes están desesperadamente buscando lo desconocido y siendo llamados por Mí: Pecado.

Sois las estrellas de Mis ojos, pero no abuséis de Mi misericordia. Me quedo cerca de vosotros; Mi consuelo y Mi Palabra no os faltarán, pero permaneced fieles a Mí. No aceptéis ninguna ideología contra Mi Voluntad.

Vengo en Mi regreso para sanar a los enfermos—para dar alimento a quienes tienen hambre—para proteger a quienes tiemblan de frío—y para castigar a los arrogantes. Id unidos para que este Jesús os ame y no permita que Su pueblo sea destruido.

Recibid Mi bendición en nombre del Padre, en Mi Nombre, y en el nombre de Mi Espíritu Santo. Amén. Vuestro Jesús.

Ave María, llena de pureza y concebida sin pecado.

Ave María, llena de pureza y concebida sin pecado.